1

11 [2] Rav Shaul se refiere a alguno de los sefirot o atributos espirituales con los cuales es adornada el alma judía y ahora también disponible para los gentiles que hacen su conversión al Elohim de Israel. Esto fue traducido al griego como carisma y de ahí al castellano como don; la idea hebraica detrás, no obstante, es algún atributo místico o celestial propio del judío jasídico, el partido original del Rabí HaKadosh.

1

16 [3] Del hebreo "mezorah", promesa pasada oralmente de profeta a profeta, según el testimonio de las Escrituras. Se tradujo al griego y se transliteró al castellano como "evangelio", pero tal traducción no expresa la riqueza profunda del término hebreo siempre relacionado con la promesa del Reino dado a Israel, que incluye la redención final de la humanidad y el universo completos.

2

24 [4] Vea Eze 36:21-22

3

9 [5] El poder del pecado en la naturaleza humana.

19 [7] Es decir, no hay un solo ser humano que pueda escaparse de los oráculos divinos porque alcanzan en la medida correspondiente, a todos los hombres.

21 [8] Los actos de la justicia divina como fueron revelados por el profeta Daniel (Dan 9:16

22 [10] El pensamiento de Pablo aquí es uno de los más difíciles de traducir y se necesitan varias expresiones en castellano para comprender su idea, esto es, que debido a la fidelidad que Yeshua mostró a la misión que le fue asignada, introdujo los méritos necesarios para que ahora el Eterno esté en la posibilidad legal de imputar Su justicia que justifica, no su justicia que condena. La diferencia en el propósito de la justicia es evidente en el pensamiento del apóstol.

23 [11] Vea Isa 59:2-6

24 [12] Redimir significa que alguien paga un precio por la libertad de una persona que no podrá jamás por sí misma, alcanzar su libertad. Así como el Eterno redimió a Israel, "Su hijo", de Egipto, así el Mashiaj fue el precio pagado a la justicia divina, por el Eterno, hablando humanamente, con la mira de redimir al hombre del dominio del yétzer hará (el poder del pecado.)

25 [13] Una referencia al cambio de color (de rojo a blanco) de un paño colocado en la puerta del Templo de Jerusalem, a la vista de todos, durante los oficios de Yom Kipur (Día del Perdón) y que mostraba que el Eterno había perdonado a Israel. A partir del año de la muerte de Yeshua, nunca más, hasta la destrucción del Templo, ese año se volvió blanco, siempre quedó rojo. El blanco está ahora en los vestidos resplandecientes del Mashiaj resucitado.

26 [14] No es simplemente tiempo cronológico, sino tiempo profético, es decir, la hora de la redención final según anticipado en las festividades bíblicas.

[15] Solamente por los méritos introducidos por Yeshua puede el hombre, judío o gentil, que hace teshuváh (arrepentimiento, vuelta de sus malos caminos al Eterno), recibir el regalo de la justicia divina prometida en la Torah para los que tienen fe obediente en el Eterno.

27 [16] Fue dado como ley que "el justo deberá vivir por fe obediente".

28 [17] Hay una gran diferencia entre obediencia a la ley y observancia legalista de la ley. La obediencia a la ley es una expresión de la fe; la observancia legalista de los mandamientos es contraria a la obediencia por amor y temor de los decretos y estatutos e instrucciones divinas dadas en la Torah. La diferencia es evidente en esta carta y el resto de las cartas de Rav Shaul que tratan el tema, pues ya ha dicho (2:13) que los que obedecen la Torah son los que tienen la promesa de recibir como regalo, la justicia divina, sobre la base de los méritos interpuestos por la fe obediente de Yeshua a la misión que le fue asignada, esto es, hacerse responsable de los pecados voluntarios de Israel y del mundo.

4

5 [18] Vea Dan 9:9, Dan 9:18

16 [20] Es firme o segura porque está en las manos del Eterno, no en la capacidad humana para mantenerse sin transgredir, lo cual ha sido probado históricamente, excepto en el caso del Mashiaj, el único que jamás pecó, como fue dicho de él: "Nunca hizo maldad ni hubo pecado en su boca".

17 [21] Una referencia a la orden de sacrificar su hijo Yizjak (Isaac), plenamente convencido que el Eterno se lo resucitaría y no lo dejaría sin heredero.

19 [22] Es decir, no ovulaba, siendo imposible, biológica y humanamente hablando, concebir un hijo.

25 [23] La resurrección de Yeshua es la evidencia de que YHWH aceptó sus sufrimientos y muerte sustituía a favor de Israel y del mundo, a fin de perdonar los pecados voluntarios que no tienen provisión de perdón en la Ley, sino solamente condenación a muerte eterna, es decir, separación del alma de su raíz espiritual y así toda posibilidad de salvación.

5

1 [24] Es decir, por los méritos interpuestos a nuestro favor por el Mashiaj.

2 [25] Esto es, Su Presencia, un privilegio solamente otorgado a los tzadikim (justos) según el Eterno.

9 [26] Literalmente, "sangre", pero no se refiere a la sangre física, sino al alma que está en la sangre, esto es, la sustancia misma de la vida de una persona. Una referencia a Isa 53:11-12 donde se anticipa que por su alma será obtenida la redención del poder del pecado.

10 [28] Una referencia a Lam 2:5

14 [30] Es decir, en la posición representativa en que estaba Adám y en plena facultad de lo que estaba haciendo y sus terribles consecuencias. Ambas cosas son imposibles hoy día para ningún hombre, excepto Yeshua quien nunca pecó. De ahí el paralelismo.

20 [33] El tener conciencia de cuánta transgresión se había cometido, se podía percibir la enorme cantidad de faltas y transgresiones dadas. Es en este sentido, que la Ley aumenta nuestra conciencia de transgresión y pecaminosidad para que podamos buscar la oferta de la gracia del perdón y no confiar en nuestra propia habilidad, méritos personales o competencia racional o emocional.

6

4 [34] ¿Qué muerte? La muerte del yétzer hará (el dominio de la mala inclinación) que representa nuestra alma animal, nuestra tendencia al pecado que se transforma como un amo cruel, como un esposo déspota que nos oprime y obliga a hacer lo que no queremos, asunto que será desarrollado a continuación.

[35] Esta fue la oferta contenida en la Torah y los Profetas y de la cual habló Yeshua a Nicodemo.

13 [36] Literalmente, "fuera ya de los muertos", que desde el punto de vista de la Torah, es causa de impureza ritual e impedimento para entrar en la Presencia del Eterno, simbolizado en la entrada al Templo.

16 [37] Como ya fue previamente expuesto en 2:13.

19 [38] Es decir, que las connotaciones espirituales son mucho más profundas de lo se podría pensar solamente en términos populares.

23 [39] Esto es, vida sin fin, vida eterna, por la resurrección. Pero todos han de resucitar, buenos y malos, la diferencia será en el tipo de inmortalidad recibida, unos para vergüenza y confusión perpetuas, otros para honra y gloria. Es a ésta última que hace referencia el apóstol.

7

1 [40] Debido a las diferentes acepciones que el término "ley" tiene en el Judaísmo y especialmente entre los rabinos, colocamos en cursiva el significado preciso del término dentro de su contexto propio, para que el lector pueda trazar bien el pensamiento sumamente profundo y complejo de Pablo en esta carta y particularmente en este capítulo. Estas expresiones en cursiva, no forman parte del original escrito, pero sí de la idea hebraica del concepto que el escritor sagrado tiene en su mente y que de no explicarlo, corremos el peligro de interpretar mal su pensamiento, asunto que ya venía sucediendo desde un principio (2 Kefa -Pedro- 2Pe 3:16)

4 [41] El alma animal es la mala inclinación (yétzer hará en términos hebraicos), que alcanza su máxima expresión en el poder del pecado. Pablo ve esta alma animal (presencia y poder del pecado) como un marido déspota que se enseñorea del creyente y no le permite casarse con otro marido, el que resucitó de los muertos. Solamente muriendo ese marido cruel, el yétzer hará, la mala inclinación, el creyente, legalmente, puede unirse a un nuevo marido, el Mashiaj. En el versículo 7 explicará más claramente su idea. Debe ser observado cuidadosamente, que esta "ley" no es la Torah dada por medio de Moshé en Sinaí, sino la "ley del pecado", es decir, la mala inclinación que es personalizada aquí para bien de la lección que está impartiendo. La Ley de Moshé no puede jamás ser el marido aquí, en primer lugar porque Pablo está escribiendo a gentiles, que están "sin ley, sin pacto y sin promesas", y en segundo lugar porque explicará claramente, que se trata de la "ley del pecado", no de la Ley de Di-os que es santa justa y buena. Que algunos la hayan corrompido en un sistema legalista, no tiene nada que ver con su esencialidad de gracia, justicia y fe como sus componentes fundamentales (Vea Mat 23:23)

[42] En otras palabras, el cuerpo de Mashiaj fue transformado en pecado, es decir, en yétzer hará (mala inclinación) y consecuentemente su muerte, fue la muerte del hombre viejo, del alma animal que murió, legalmente, cuando la sangre del cuerpo del Mashiaj fue derramada, por el concepto de que el alma animal, biológica, está en la sangre. Así pues, en la muerte del Mashiaj fue eliminada, legalmente, la mala inclinación y debido a esta muerte, el creyente ahora está libre de la ley que le unía a la mala inclinación para unirse en un nuevo matrimonio con otro marido, el que resucitó de entre los muertos, esto es, el Mashiaj.

6 [43] Esto es, legalmente, en la muerte de Mashiaj que fue sustituía, es decir, por nosotros y representándonos como nuestro agente delante de la justicia del Eterno.

[44] En hebreo, "Ketuvah" la letra, tratado o escrito oficial que expresaba las condiciones en un pacto matrimonial.

7 [45] El yétzer hará (mala inclinación, hombre de pecado, naturaleza pecaminosa, edad presente corrupta) es personalizada como un reino, el reino del mal con sus leyes y demandas. Aquí Rav Shaul mostrará la relación entre la ley del pecado y la Ley divina, esto es la Ley dada por medio de Moshé.

[46] Literalmente, "no conocí el pecado", es decir, no fui consciente de su realidad, fealdad, poder y capacidad de destrucción.

8 [47] Que de desobedecerlo causa un grave daño a mi alma y afecta mi relación con Di-os.

[48] Pablo usa "codicia" a propósito, porque en el Judaísmo, el pecado de "codicia" representa la violación de la totalidad de los mandamientos de la Torah. En otras palabras, la codicia equivale a violar todos los mandamientos. La codicia incluye todo tipo de deseo pecaminoso, incluso, los sexuales. La violación de estos mandamientos causan que el infractor sea reo de muerte, es decir, no hay provisión de perdón en el sistema levítico para estos casos, sino solamente "karet", extirpación, el acto por el que la raíz espiritual de la persona es "cortada" de la fuente divina que la sustenta y alimenta.

9 [49] Este es el caso de un gentil antes de su conocimiento del Eterno y Su Ley divina.

[50] Desde la perspectiva hebraica, el hombre, aunque es una unidad maravillosa, está formado de varias partes que de faltar una de ellas, dejaría de ser hombre en todo el sentido de la palabra. Entre esas partes, por usar una expresión entendible, está su alma biológica, compartida con todos los animales que respiran (alma animal); pero también posee alma espiritual, producto del soplo del Altísimo. Esta alma espiritual que lleva la imagen del Eterno, es la que sufrió el daño del pecado que viene por medio de la ley del pecado obrando en y por medio de los deseos bestiales del alma animal, una vez que el yétzer hará - mala inclinación- fue elevada a una especie de relación matrimonial por la desobediencia del primer hombre. Esta relación, concebida como una especia de amo-siervo, esposo-esposa o tirano-esclavo, es la que Rav Shaul está mostrando aquí a fin de ilustrar su enseñanza en relación con la grandeza de la misión realizada por el Mashiaj a nuestro favor.

17 [51] Pablo muestra que el pecado no es solamente un acto impropio que se hace, sino una actitud expresada en una fuerza espiritual personalizada y que está llamada a morir y ser reemplazada por un nuevo espíritu, prometido en la Torah. Esta experiencia fue identificada por nuestro Maestro, como "nuevo nacimiento" y es una condición fundamental para entrar en el mundo por venir.

18 [52] Porque es esclavo del pecado, es decir, la esposa gobernada y tiranizada por un marido cruel y déspota que no le permite hacer lo que ella está llamada a hacer, esto es, vivir para el Eterno, haciendo Su voluntad y gozándose en la obediencia. Esta mala inclinación, transformada ahora en amo, es el gran impedimento para la santidad y la posibilidad de contraer nuevas nupcias con un nuevo marido, en este caso, el Mashiaj.

20 [53] El yo biológico y carnal que está bajo el dominio de una relación matrimonial con el poder del pecado, personalizado como un marido cruel que no me permite hacer otra cosa sino satisfacer sus deseos corruptos. Alma divina es la imagen del Eterno en nosotros, una chispa de divinidad en cada hombre.

23 [54] Aquí alma se refiere al nefesh o soplo divino por la que el hombre recibe su imagen y semejanza del Creador.

8

4 [58] Esto es, la justicia prometida en la ley, la justicia divina. También podría interpretarse como la exigencia de la justicia de la ley para tener acceso a Di-os. Pero el contexto demuestra que el primer pensamiento es el apropiado, pues Pablo ya ha dicho que esta justicia divina, fue "testificada por la ley y los profetas"(3:21)

5 [59] Este "espíritu" no es una referencia a la Rúaj HaKodesh (Espíritu de Di-os) sino al nuevo espíritu prometido en los profetas que sería dado (Eze 36:26), es decir, espíritu de vida, de vida nueva o nuevo nacimiento del cual habló nuestro Maestro. Tal espíritu, libre del poder y dominio del pecado, está en condiciones de elevarse hasta la espiritualidad de la Ley divina y obedecer los preceptos del Eterno en amor y temor auténticos. Este es el espíritu que opera en el Mashiaj. Por tanto, es, en un sentido, el espíritu de Yeshua, el espíritu de vida de Yeshua.

15 [61] El tipo de vida mientras el alma del creyente estaba desposada con ese marido llamado "yétzer hará" o "mala inclinación".

26 [62] El espíritu de Yeshua el Mashiaj vive siempre intercediendo a nuestro favor.

32 [63] Una referencia a Isa 55:1-2 donde el sentido es que se otorga la promesa de forma gratuita, sin demandar paga, como un don de gracia ante la evidencia del arrepentimiento sincero.

9

5 [65] Ni los manuscritos semitas ni los griegos, tienen signos de puntuación por lo que otra posible traducción sería algo como esto: "de los cuales, en cuanto a descendencia biológica se refiere, vino el Mashiaj que está sobre todas las cosas. Bendito sea Di-os por los siglos. Amén" Ambas posibilidades existen y están de acuerdo con el consejo general tanto de las Escrituras Hebreas en relación con el Mashiaj como con el pensamiento de Pablo en sus escritos.

7 [67] A los efectos de la herencia prometida a Avraham.

8 [68] A los efectos de la herencia prometida a Avraham.

13 [69] No que aborreciera a Esav, en el sentido estricto del término, pero es un hebraísmo para indicar que para los efectos de Su plan de redención, Esav no era la persona que mejor calificaba, sino Yaakov. Sobre esta base, escondida en el pre-conocimiento que el Eterno tiene de todas las cosas, fue revelada la elección.

18 [70] Debido a que Di-os tiene misericordia, el endurecimiento nunca viene sino luego de muchas oportunidades para arrepentirse, como fue precisamente, el caso del faraón. Dicho endurecimiento significa que el Eterno permite que el curso de la intención del corazón perverso del hombre que rechaza el arrepentimiento, siga su curso natural de endurecimiento. No significa que literal y activamente Di-os mismo le endurece el corazón, porque él no es el autor del pecado.

30 [71] Esto es, la justicia prometida en la Torah por medio de la fe que obedece.

33 [72] Pablo cita Isa 8:14; Isa 28:16

10

4 [73] Aquí y en todos los escritos bíblicos, el término "oír"(Heb. Shemá) "creer" (Heb. Emunah) siempre conlleva la idea de obedecer en fe lo que el Eterno ha dicho o prometido. Oír para creer y obedecer. De ahí que, oír, fe, creer, confiar, etc., siempre implica la idea de "confianza obediencia" en aquello que es aceptado como confiable y digno de ser recibido. Un "tzadik" (justo) es una persona que vive apegada obedientemente, por amor y temor reverente, a la voluntad divina como ha sido expresada en las Escrituras. Por tanto, el tzadik vivirá siempre por su emunah, por su confianza obediente. Separar la fe de la obediencia práctica, o la obediencia práctica de la fe es un grave daño al corazón mismo de doctrina de la justificación por la fe y produce una esquizofrenia espiritual de terribles consecuencias para el alma. El que cree obedece y el que obedece debe hacerlo por fe. Cuando esta fórmula es alterada de cualquier modo y separada la una de la otra, el resultado es por un lado racionalismo (aceptación intelectual y no obediencia) y por el otro, legalismo, pensar que al obedecer las instrucciones divinas, me "gano" la justicia divina que tiene que ser dada sobre la base de mi propia capacidad para obedecer. Pablo aquí demanda ambas cosas al citar dos textos de la Torah (Ley) donde por un lado se exige al hombre obediencia, y por el otro confianza, a fin de que la fe y la obediencia y la obediencia y la fe, estén presentes siempre como pilares para la justificación prometida en la Torah. El corazón de la enseñanza de Pablo aquí es que la confianza obediente de Yeshua en Elohim (Di-os) en todas las cosas que le fueron pedidas y de las cuales nunca se alejó bajo ninguna circunstancia, introdujo los méritos para que el Eterno pudiera imputarnos Su justicia por la fidelidad de Yeshua al Eterno.

8 [74] ¿Cuál esta palabra de fe? Los dos lados requeridos por la Torah. Por uno obediencia (Lev 18:5) y por el otro, confianza (Deu 30:11-14). Debido a que el mismo Moshé establece ambos, buscar la justicia divina apoyándose solamente en uno de los dos, es contrario a la Torah. La Torah demanda ambos: por un lado nuestra disposición a obedecer de corazón los mandamientos y por el otro absoluta confianza en el Eterno de que aun cuando sea débil, por la fe de Yeshua en el Eterno, recibo de gracia la justicia divina que me permite elevarme a las alturas espirituales exigidas en la Torah. Ambos extremos se vieron en el primer siglo y continúan viéndose hoy día. Un sistema que se basa en la obediencia mecánica de los mandamientos, pretendiendo ganar así su parte en el mundo por venir. Y un sistema que, ignorando la responsabilidad del hombre con los mandamientos divinos, demanda simplemente fe intelectual, de aceptación intelectual, sin obediencia real. El nuevo corazón y el nuevo espíritu que son prometidos en la Torah y en los profetas, no son dados simplemente para adorno espiritual, sino para estar en condiciones de vivir haciendo la voluntad del Eterno, agradable y perfecta. Consecuentemente, solamente por medio del arrepentimiento sincero expresado en la obediencia motivada por el amor y el temor reverente al Eterno, se revela la palabra de fe por la cual el Eterno, sobre la base de la fe obediente de Su justo Mashiaj, graciosamente nos declara inocentes de la culpabilidad del pecado intencional y nos perdona las transgresiones para bien, vida y paz. Por lo tanto, Pablo no está hablando aquí de dos sistemas de salvación, uno por las obras y otro por la fe, como la mayoría a interpretado, sino mostrando que ambos forman parte de un mismo y único sistema de justificación. La separación de ambos lo ha hecho el hombre, no el Eterno.

9 [75] Confesar con la boca es una referencia al acto público por el cual en los días del Templo, el ofensor tenía que confesar audiblemente, ante el cohén (sacerdote) las faltas que había cometido antes del degüello del animal inocente traído como sustituto para la ofrenda por ciertos pecados involuntarios.

[76] La confesión, en el Judaísmo, es el primer paso del arrepentimiento. Por tanto, "confesar que Yeshua es el Adón", prometido por medio de Moshé y los profetas, significa estar dispuestos a abandonar todos mis caminos equivocados y volverme al señorío del Eterno que ha sido dado a Su Mashiaj. Esta intención de abandono de mis malos caminos y regreso a Di-os es el corazón y esencia misma del arrepentimiento. Por tanto, Pablo, quien no está hablando aquí a ignorantes, sino a creyentes, anticipa que sus lectores comprenderán bien el significado y extensión del concepto hebreo.

[77] La idea de creer que Di-os le levantó de los muertos no es simplemente una aceptación histórica del hecho de la resurrección, el pensamiento de Pablo es la razón por la cual esa resurrección tuvo lugar, como ya fue explicado previamente, es decir, para dar testimonio de que por la fe obediente de Yeshua, el Eterno aceptó su oficio como redentor de Israel y de la humanidad, evidenciándolo por levantarlo de entre los muertos en el tiempo previsto por los profetas (4:24, 25) En otras palabras, la resurrección no fue para nuestra justificación, sino para evidenciar que por la fe obediente de Yeshua el Eterno tiene la posibilidad legal ahora, de imputarnos Su justicia.

13 [78] Una referencia a Yoel (Joel) Joe 2:32.

14 [79] Como hemos explicado ya, los términos "oír", "fe", etc., siempre conlleva la idea de obediencia por amor y temor reverente al Eterno.

11

8 [82] Así como Adám fue dormido y luego Avraham, así también la mayoría de Israel fue colocado en una actitud profética de "sueño profundo" para que pudieran suceder ciertas cosas necesarias para la redención que habrían sido imposibles, con un Israel despierto. Una vez que esas cosas sean consumadas, Adam-Israel y Avraham-Israel será despertado del sueño y el resultado será extraordinario, como lo fue en los casos previos. La alusión proviene de Devarim (Deuteronomio) Deu 29:2-4 e Isa 29:10

15 [83] Exilio y retorno forman parte del pensamiento hebraico más profundo dentro de los planes misteriosos del Eterno, porque no hay redención sin exilio y el exilio, (estar excluidos por un tiempo de la tierra, las promesas y las posibilidades divinas), es precisamente la puerta para el retorno o la readmisión en la tierra y sus promesas. Pablo tiene en mente aquí al Israel del Norte, que fue separado y excluido de la tierra de Israel por su grave transgresión que sirve también como figura para Judá y así todo Israel.

16 [84] La figura que Pablo usa aquí es la de la mujer judía que prepara cada sexto día de la semana (Viernes) antes de la caída del sol, el pan del Shabat. Para que este pan sea ritualmente válido para el uso del Shabat, la mujer tiene que separar una parte de la masa del pan, antes de ponerla al horno, hacer una braja (bendición) y entregarla al sacerdote para el uso del Templo (panes de la presencia) Solamente así se podía y se puede comer el pan para el Shabat. Por tanto, lo que santifica el resto de la masa, es la primicia que se tome de ella. Hoy día la mujer judía observante, continúa con dicha práctica pero al no existir Templo, simbólicamente no obstante lo sigue haciendo para que no perdamos la costumbre y sepamos cómo hacer las cosas el día cuando el Templo sea reconstruido.

17 [85] Tanto el manuscrito semita como los griegos antiguos, nunca tienen "en lugar de ellos", como la mayoría ha traducido y que dio lugar a la doctrina del reemplazo, una idea gentil, no bíblica. Es importante que el lector perciba la diferencia.

28 [86] Es decir, se nos oponen todo el tiempo, nos llevan la contraria buscando siempre rebatir lo que enseñamos. Esto es bueno por un lado porque afina la visión y demanda escudriñar bien las Escrituras y trazarlas apropiadamente. De lo contrario el mensaje podría ser distorsionado, como en efecto ha sucedido cuando esta oposición no ha estado presente. Esto mismo es visto como un misterio divinamente ordenado del cual el Eterno tiene absoluto control.

12

1 [87] En otras palabras, las oraciones y súplicas son vistas como representación del servicio de los levitas en los días del Templo.

3 [88] Un regalo del Eterno, de ahí traducido como "don" o "gracia" pero ¿qué gracia? La gracia de la autoridad legal investida sobre Rav Shaul por el Mashiaj para establecer las ordenanzas por las cuales los conversos de entre los gentiles deben vivir ahora que han sido hechos parte del Israel de Di-os y de la comunidad de los kadoshim (apartados para él) por medio del partido jasídico establecido por el Mashiaj y con el cual gobernará finalmente Israel y el mundo. Consecuentemente, los creyentes de origen gentil deben regirse por todas estas ordenanzas que son una expansión y adaptación halájica (legal) de las ya conocidas Siete Leyes de Noaj por las cuales deben vivirán finalmente, las naciones de la tierra bajo el liderazgo del Mashiaj. Si los creyentes de origen no judío las ponen en práctica, tendrá la equivalencia que el servicio de los cohanim (sacerdotes) presentaban en el Templo cuando estuvo en pie, es decir, un culto aceptable y de olor grato para el Eterno. Consecuentemente los creyentes de origen gentil no tienen que vivir como judíos ni reemplazándolos, sino entre judíos como conversos sinceros, guardando estas ordenanzas que les han sido impuestas.

[89] Los creyentes de origen no judío, fuera de "pactos, promesas y esperanza", han sido elevados a la posición de escogidos, pueblo y conciudadanos de Israel, basta con esto, porque ir más allá (lo que precisamente estaba dándose en Roma y continúa dándose tristemente, entre muchos) estropearía precisamente su misión más sagrada: provocar a celos a los judíos que aun duermen.

6 [90] En otras palabras, la profecía nunca causará daño a la obediencia como expresión genuina de la fe.

10 [91] Muchas veces el término "honor" significa bienes materiales. Rav Shaul está instruyendo aquí a que cuando un creyente va a adquirir algo, comprar algo o requerir el servicio de algo, busque primero a alguno de la comunidad que pueda hacerlo y no darlo a un extraño. Este principio es clave en la comunidad judía.

18 [93] Este es un principio del Judaísmo que aplica a gentiles por igual, es decir, el deber de buscar la paz, la reconciliación y el bien entre todos los hombres, especialmente entre padres e hijos, entre hermanos, entre amigos y entre marido y mujer. El término castellano "paz" no expresa la riqueza y plenitud del término "shalom" por lo cual lo hemos transliterado.

20 [94] Una cita de Pro 25:21-22 y que fue explicada por el Mashiaj y sus emisarios oficiales. Pablo ordena este ' principio ético del Judaísmo, a los creyentes de origen no judío.

13

2 [95] Desde el punto de vista de la ley judía, los gentiles están obligados a establecer cortes de justicia en todas las comunidades, ciudades y naciones para velar por el orden y la paz social. Esto es demanda divina para todos los hombres, por tanto, es un decreto celestial que debe ser obedecido. Es mejor incluso un mal gobierno, que la anarquía y el caos social. Esto no justifica lo otro, pero solamente subraya el principio de la autoridad civil como una ordenanza a los gentiles dadas por Di-os mismo.

9 [96] Algunos han querido encontrar una contradicción entre las enseñanzas de Yeshua y de Pablo y este pasuk (versículo) en particular, ha sido usado como ejemplo. Yeshua, se dice, habló de este mandamiento como el segundo aunque semejante al primero y más importante que es el amor al Eterno por encima de todas las cosas. Pero Pablo aquí no está hablando del mandamiento más importante de todos, que fue la pregunta específica que le hicieron al Maestro, sino la manera cómo deben vivir los creyentes de origen no judío en medio de una sociedad secular. Por otro lado, el amor al Eterno se expresa concretamente, en la manera cómo amamos a nuestros hermanos, el prójimo, porque si no amamos al que vemos, ¿cómo amaremos al que no vemos? Por lo tanto, el amor produce que haga lo que es bueno para otros y que no haga lo que no es bueno para otros. Si todos nos guiáramos por este simple principio, el mundo sería muy diferente. Al menos dentro de la comunidad de los redimidos, debería ser así para que sirva de ejemplo. De hecho, en el Judaísmo, Lev 19:18 fue visto como el mejor comentario de Éxodo 20 y Pablo lo aplica como válido para los creyentes de origen no judío. Por tanto, tanto el Decálogo mismo como su comentario, son ordenanzas válidas para los creyentes de origen gentil.

11 [97] En otras palabras, los creyentes de origen no judío deben saber que cuando sus hermanos judíos "despierten" del sueño profundo en el cual el Eterno ha permitido que estén en relación con la identidad de Yeshua como Mashiaj, su tiempo habrá concluido porque el regreso de los judíos traerá de vuelta a Mashiaj y la historia alcanzará su fin. Consecuentemente, los creyentes de origen gentil, sabiendo que hay poco tiempo para introducir tantos gentiles como se pueda en la redención abierta ahora para todos, deberán despertarse de su sueño y poner manos a la obra en la expansión del mensaje de la redención a todos los pueblos.

14 [98] El concepto hebreo de "vestir el alma" con el espíritu del Mashiaj es uno de los principios místicos más profundos por el cual un discípulo recibe una dosis del espíritu de su maestro el cual se reproduce en él cuando esto sucede. El Eterno tomó del espíritu de Moisés y lo puso en 70 ancianos de Israel. De hecho, es notable cómo el espíritu de un maestro se refleja en su discípulo, en su forma de hablar, de actuar e incluso, de vestirse. "Tú también eres uno de ellos, porque tu forma de hablar de descubre" "Y se daban cuenta que andaban con Yeshua" "En esto se darán cuenta todos que sois mis discípulos..."

[99] El yétzer hará, los deseos de la carne en el lenguaje de Rav Shaul para los creyentes de origen no judío.

14

5 [100] El hecho de que los creyentes de origen gentil vienen de muchos y diferentes trasfondos étnicos, traen con ellos también diferentes días festivos que considera superiores a otros días de la semana. Aquí Pablo no tiene en mente, para nada, una relación entre Shabat- y los otros días o entre los días festivos dados en las Escrituras y el resto de los días del año, porque está hablando a una comunidad que no procede de Israel, sino de entre los gentiles. Por tanto, será responsabilidad de los creyentes de origen no judío, no asumir una actitud de intolerancia étnica, sino de amor y paz entre todos, tanto como posible.

13 [101] El Judaísmo había enseñado que estaba prohibido ofrecerle un vaso de vino a un nazareo o un pedazo de carne tomada de un animal vivo a un Benei Noaj (gentil), porque tal acto es la violación del mandamiento de no poner tropiezo al ciego en el camino (Lev 19:14) y tanto el primero como el segundo, tenían esas prohibiciones. Un rabino de cuya academia Pablo graduó, decía: "Ninguna persona debe ser alimentada con aquello que él considera prohibido. Cosas que son para algunos permitidas mas para otros prohibidas, no debes tratarlas como permitidas para anular las consideradas prohibidas. ¿Quién es el autor? Rabí Gamaliel (Talmud, Ned. 81b) Evidentemente Rav Shaul está aplicando ese principio del Judaísmo a la comunidad formada ahora por creyentes de origen gentil.

16

22 [102] Pablo dictaba en hebreo y Tercio traducía al griego, la lengua mejor conocida por los destinatarios. Este mismo principio ha sido mantenido en el judaísmo tradicional y es lo que explica por qué, por ejemplo, Maimonides escribe muchas de sus cartas en arábigo y no en hebreo, sin embargo tanto el griego como el arábigo son traducciones del pensamiento hebreo.

24 [Este versículo no se encuentra en nuestras fuentes antiguas sino en manuscritos griegos tardíos]

26 [103] El hecho de que sea por medio de las Escrituras proféticas, indica que el misterio estuvo escrito desde los días de Moisés, pero se mantuvo como en un secreto, como sellado, hasta el tiempo cuando fue permitido descubrirlo. Esto es una referencia al principio hebraico de que Moshé recibió de Di-os la instrucción oral de que sería responsabilidad de los judíos dar a conocer la Torah y las leyes que de ella apliquen, a los gentiles, para que puedan hacer su conversión y se arrepientan, guardando los mandamientos dados a los gentiles, a fin de tener una parte en el mundo por venir. En sentido general, como fue decidido oficialmente en Hechos 15, es una referencia a las Siete Leyes de Noaj (Noé) que contienen 179 mandamientos para los gentiles y que están explicados en las cartas apostólicas dirigidas a ellos. Los judíos tienen 613 mandamientos y los gentiles 7 (que se desglosan en 179 mandamientos menores) Israel, como nación, nunca cumplió esta misión y el Mashiaj sufriente, preparando el camino para su revelación como Mashiaj ben David, lo ordenó por medio de los apóstoles a los gentiles. Por lo tanto, no deben imponerse sobre los gentiles ninguna otra carga innecesaria más que esos principios generales que son suficientes para que ellos vivan como pueblo apartado para el Eterno y unidos a la comunidad de Israel, la cual tiene como parte de su misión, su responsabilidad también. Así pues, los judíos guardando lo que deben guardar y los creyentes de origen gentil santificándose en lo que es su parte, tienen la responsabilidad de traer de vuelta al Mashiaj para que implante finalmente, el Reino prometido a nuestros padres.