1 Dicha de los buenos Bienaventurado el varón el que no anduvo en consejo de impíos; y en camino de pecadores no paró; y en asiento de pestes(a) no se sentó;
2 sino que en la ley del Señor, su voluntad; y en su ley meditará día y noche.
3 Y será como el leño, el plantado junto a las corrientes de las aguas; el que su fruto dará a su tiempo, y su hoja no caerá(b), y todo cuanto hiciere, prosperará.
4 No así los impíos; no así, sino que, como el polvo que lanza el viento de faz de la tierra.
5 Por esto no resurgirán los impíos en juicio, ni pecadores en consejo de justos(c).
6 Pues conoce el Señor camino de justos; y camino de impíos perecerá.
1 (Mesiánico) Triunfo del Mesías ¿Por qué han tumultuado gentes y pueblos(a) meditado cosas vanas?
2 Se han alzado los reyes de la tierra; y los príncipes congregádose en uno contra el Señor y contra su Ungido(b).
3 «Destrocemos las ataduras de ellos; y lancemos lejos de nosotros el yugo de ellos».
4 El que habita en los cielos, se reirá de ellos; y el Señor los escarnecerá.
5 Entonces les hablará en su ira; y en su furor los conturbará.
6 Yo, empero, he sido constituido rey por él, sobre Sión, monte el santo suyo;
7 anunciando el precepto del Señor. El Señor díjome: «Hijo mío eres tú: yo hoy te he engendrado;
8 pídeme, y te daré gentes, herencia tuya, y posesión tuya los confines de la tierra;
9 los pastorearás en vara ferrina; como vaso de alfarero los quebrantarás.
10 Y ahora, reyes, entended, aprended, todos los que juzgáis la tierra.
11 Servid al Señor, en temor, y alborozaos en él, en temblor.
12 Coged enseñanza, no sea que se aíre el Señor y perezcáis de vía justa. Cuando se inflamare, en breve su furor, bienaventurados todos los confiados en él.
1 (Salmo para David, al huir de faz, de Absalón, su hijo) Señor ¿qué se han multiplicado los que me atribulan? Muchos se levantan contra mí.
2 Muchos dicen a mi alma: «No hay salvación para él en su Dios(a)».
3 Pero tú Señor, acogedor mío eres, gloria mía y el que exaltas mi cabeza.
4 Con mi voz al Señor clamé, y me escuchó de su monte santo(b).
5 Yo adormíme y dormí, desperté, porque el Señor me acogió.
6 No temeré ante miríadas de pueblo, de los que en contorno me asedian. Levántate Señor: sálvame, Dios mío;
7 pues tú has percutido a todos los que me aborrecen sin causa; dientes de pecadores quebrantaste(c).
8 Del Señor, la salud; y sobre tu pueblo tu bendición.
1 Exhorta a sus enemigos; y confía en Dios. (Para el fin, en cantares. Cántico para David) Al invocar yo, escuchóme el Dios de mi justicia(a); en tribulación, dilataste para mí. (4:2) Compadécete de mí, y escucha mi oración.
2 (4:3) Hijos de hombres ¿hasta cuándo pesados(b) de corazón? ¿Por qué amáis vanidad y buscáis mentira?(c).
3 (4:4) Y sabed que enmaravilló el Señor a su santo(d); el Señor me escuchará, clamando yo a él.
4 (4:5) Airáos, y no pequéis; lo que decís en vuestros corazones(e) en vuestros lechos compungíos(f).
5 (4:6) Sacrificad sacrificio de justicia y esperad en el Señor. Muchos dicen: «¿Quién nos manifestará lo bueno?».
6 (4:7) Señalada está sobre nosotros la luz de tu faz, Señor: Has dado alegría en mi corazón;
7 (4:8) con fruto de su trigo, y vino y aceite se han llenado(g).
8 (4:9) En paz en lo mismo(h) me adormiré y dormiré; pues tú, Señor, de por ti en esperanza me estableciste.
1 Desdicha de los impíos y dicha de los justos. (Para el fin; sobre la heredera; salmo para David) Mis palabras advierte, Señor; atiende a mi clamor;
2 percibe la voz de mi súplica el rey mío y el Dios mío. (5:3) Porque a ti oraré, Señor;
3 (5:4) de mañana escucharás mi voz; de mañana presentáreme a ti y veré que no un Dios que quiere la iniquidad, tú eres;
4 (5:5) ni habitará contigo un malvado; ni permanecerán prevaricadores delante de tus ojos;
5 (5:6) has aborrecido, Señor, a todos los que obran la iniquidad; perderás a todos los que hablan la mentira.
6 (5:7) A varón de sangres y doloso abomina el Señor. Yo, empero, en la muchedumbre de tu misericordia
7 (5:8) entraré en tu casa; adoraré a tu templo santo en tu temor.
8 (5:9) Señor, condúceme en tu justicia, por causa de mis enemigos; endereza a faz tuya mi camino.
9 (5:10) Porque no hay en la boca de ellos verdad; su corazón vano; (5:11) tumba abierta su garganta, con sus lenguas engañaron: júzgalos, Señor;
10 (5:12) derríbense de sus intentos según la muchedumbre de sus impiedades, arrójalos, que te han irritado, Señor.
11 (5:13) Y alégrense en ti, todos los que esperan en ti; por siglo se alborozarán; y habitarás en ellos;
12 (5:14) Y gloriaránse en ti todos los que aman tu nombre; pues tú bendices al justo. (5:15) Señor, como con escudo de beneplácito, nos has coronado.
1 David gravemente enfermo, implora la divina misericordia. (Para el fin; en himnos, para la octava; salmo para David) Señor, no en tu furor me reconvengas, ni en tu ira me castigues.
2 Apiádate de mí, Señor, porque enfermo estoy, sáname, porque conturbados están mis huesos.
3 Y mi alma conturbada está sobre manera; y tú, Señor, ¿hasta cuándo?...(a)
4 Vuélvete, Señor; salva a mi alma, por tu misericordia.
5 Porque no hay en la muerte(b), quien se acuerde de ti; y en el infierno(c) ¿quién te confesará?(d).
6 Trabajado estoy en mi gemido; bañaré cada noche mi lecho; en mis lágrimas mi estrado regaré.
7 Conturbado está de furor el ojo mío; envejecido estoy entre todos mis enemigos.
8 Apartaos de mí todos los que obráis la iniquidad, porque ha oído el Señor la voz de mi llanto;
9 ha oído el Señor mi deprecación; el Señor la oración mía, acogido.
10 Avergüéncense y contúrbense sobremanera todos los enemigos míos; vuélvanse y avergüéncense sobremanera al punto.
1 Implora David el amparo divino contra Saúl, y predice el desgraciado fin de sus enemigos. (Salmo para David, el que cantó al Señor, por las palabras de Cusi, hijo de Benjamín) Señor, mi Dios, en ti he esperado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame,
2 no sea que arrebate(a), como león, a mi alma, no habiendo quién redima ni salve.
3 Señor, Dios mío, si he hecho esto(b), si hay injusticia en mis manos;
4 si he retribuido a los que retribuyen mal, derríbeme entonces yo ante mis enemigos vacío;
5 persiga entonces el enemigo a mi alma y coja, y conculque en tierra mi vida, y mi gloria en el polvo tienda(c).
6 Levántate Señor, en tu ira, y enaltécete en los confines de mis enemigos; (7:7) álzate, Señor, mi Dios en precepto(d) que mandaste; y congregación de pueblos te cercará;
7 (7:8) y por ella a altura vuélvete(e). El Señor juzgará pueblos.
8 (7:9) Júzgame, Señor, según mi justicia, y según mi inocencia sobre mí(f).
9 (7:10) Consúmese ya la maldad de los pecadores; y enderezarás al justo; escudriñando corazones y riñones, Dios.
10 (7:11) Justo mi amparo de Dios, del que salva a los rectos de corazón.
11 (7:12) Dios, juez justo y fuerte y longánimo no ira trayendo todos los días.
12 (7:13) Si no os convirtiereis, su espada abrillantará; su arco ha tendido y aprontádolo;
13 (7:14) y en él aprontó instrumentos de muerte; sus saetas para encendidas las labró.
14 (7:15) He aquí parturió(g) iniquidad: concibió trabajo y parió injusticia.
15 (7:16) Hoyo cavó y lo ahondó; y caerá en la fosa que hizo.
16 (7:17) Volveráse su trabajo contra su cabeza; y a su frente su injusticia descenderá.
17 (7:18) Confesaré al Señor, según su justicia, y cantaré al nombre del Señor, el Altísimo.
1 Maravillas de Dios. Gloria del Mesías; el hombre por excelencia y cabeza de los hombres. (Para el fin, para los lagares; salmo para David) Señor, Señor nuestro, ¡cuán admirable, tu nombre en toda la tierra;
2 porque se ha alzado tu magnificencia por sobre los cielos!,
3 (De boca de infantes y mamantes has aderezado loor por tus enemigos, para destruir a enemigo y vengador)(a);
4 porque veré tus cielos, obras de tus dedos: luna y estrellas que tú fundaste;
5 ¿qué es un hombre para que te acuerdes de él, o hijo de hombre para que le visites?
6 Minorástele poco menos de los ángeles; de gloria y honor le coronaste; y constituístele sobre las obras de tus manos;
7 todo has sometido por bajo de sus pies, ovejas y vacas todas; y además también el ganado del campo,
8 los volátiles del cielo y los peces de la mar: lo que atraviesa sendas de mares.
9 Señor, Señor nuestro, ¡cuán admirable, tu nombre en toda la tierra!
1 (Para el fin; sobre los arcanos del Hijo; salmo para David) Te confesaré, Señor, en todo mi corazón; narraré todas tus maravillas.
2 Me alegraré y alborozaré en ti; cantaré a tu nombre, Altísimo.
3 Convirtiendo a mi enemigo hacia atrás —flaquearán y perecerán de ante tu faz.
4 Porque has hecho mi juicio y mi causa, sentádote en trono, el que sentencias justicia.
5 Has increpado a gentes; y ha perecido el impío; el nombre de ellos has borrado por el siglo y por el siglo del siglo.
6 Del enemigo han desfallecido las espadas hasta el fin; y ciudades has arrasado;
7 ha perecido la memoria de ellos con el sonido(a); y el Señor por el siglo permanece.
8 Ha prevenido en juicio su trono; y él juzgará al orbe en justicia; juzga pueblos en rectitud.
9 Y se ha hecho el Señor refugio al pobre, amparador en oportunidades(b), en tribulación.
10 Y esperen en ti, los que conocen tu nombre; pues no has abandonado a los que te buscan, Señor.
11 Cantad al Señor, al que habita en Sión; anunciad entre las gentes sus hechos.
12 Porque, requiriendo las sangres(c) de ellos ha recordado; no ha olvidado la plegaria de los pobres.
13 Apiádate de mí, Señor, ve mi humillación de parte de mis enemigos,
14 el que me exaltas de las puertas de la muerte; para que yo anuncie todos tus loores en las puertas de la hija de Sión.
15 Alborozareme en tu salud: enclavadas están gentes en la perdición que hicieron.
16 En este lazo que ocultaron, se prendió su pie. (9:17) Es conocido el Señor, juicios haciendo: en las obras de sus manos prendióse el pecador(d).
17 (9:18) Conviértanse los pecadores al infierno, todas las gentes que se olvidan de Dios.
18 (9:19) Porque, no hasta el fin, será olvidado el pobre; la paciencia de los pobres no perecerá hasta el fin.
19 (9:20) Levántate, Señor; no se conforte un hombre; juzgadas serán gentes en tu presencia.
20 (9:21) Constituye, Señor, legislador(e) sobre ellos; sepan las gentes que hombres son(f).
1 (9:22) ¿Por qué, Señor, te has apartado lejos? ¿menosprecias en oportunidades, en tribulación?
2 (9:23) Ensoberbeciéndose el impío, se quema(g) el pobre; son prendidos(h) en las tramas que excogitan.
3 (9:24) Porque es alabado el pecador en las concupiscencias de su alma, y el inicuo bendecido.
4 (9:25) Ha exacerbado al Señor el pecador; según la muchedumbre de su ira, no castigará(i).
5 (9:26) No está Dios delante de él, se contaminan sus caminos en todo tiempo; (9:27) son quitados tus juicios de ante la faz de él; de todos sus enemigos se enseñoreará. (9:28) Pues dijo en su corazón: «No me moveré, no, de generación en generación; —sin mal»(j).
6 (9:29) De cuya maldición su boca está henchida y de amargura y de dolo; debajo de su lengua, trabajo y dolor.
7 (9:30) Sentado está en emboscada, con ricos, en escondites, para matar al inocente,
8 (9:31) sus ojos al pobre miran, embóscase en escondite, como león en su madriguera; (9:32) embóscase para arrebatar a menesteroso, arrebatar a menesteroso, atrayéndole.
9 (9:33) En su lazo le humillará. Se inclinará(k) y caerá cuando se hubiere enseñoreado de los pobres.
10 (9:34) Pues dijo en su corazón: «Se ha olvidado Dios; ha apartado su rostro para no ver, hasta el fin».
11 (9:35) Levántate, Señor Dios, exáltese tu mano; no te olvides de los pobres.
12 (9:36) ¿Por qué ha exacerbado el impío a Dios? pues dijo en su corazón: «No indagará».
13 (9:37) Ves; porque tú trabajo e ira considerarás, para entregarles en tus manos.
14 (9:38) A ti, pues, abandonado está el menesteroso; al huérfano tú has sido amparador.
15 (9:39) Quebranta el brazo del pecador y malvado; se buscará su pecado, y jamás se hallará(l).
16 (9:40) Reinará el Señor por los siglos y por los siglos de los siglos; pereceréis, gentes, de sobre la tierra de él.
17 (9:41) El deseo de los pobres ha escuchado el Señor; al anhelo del corazón de ellos prestaste tu oreja,
18 (9:42) para juzgar(m) a huérfano y humilde; para que no prosiga ya hombre ensoberbeciéndose sobre la tierra.
1 (Salmo 10) Aconsejan a David huya ante Saúl al monte; él se niega, poniendo en Dios su confianza. (Para el fin. Salmo para David) En el Señor confío, ¿cómo decís a mi alma: «Transmigra al monte, como gorrión?».
2 Pues he aquí los pecadores han tendido arco; previnieron flechas en aljaba, para asaetear en luna oscura a los rectos de corazón.
3 Pues lo que dispusiste, arrasaron; pero el justo ¿qué ha hecho?(a).
4 Señor, en templo santo suyo; Señor, en el cielo, su trono; (11:5) sus ojos al pobre miran; sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres.
5 (10:6) Señor escudriña al justo y al impío; mas el que ama injusticia aborrece a su alma.
6 (10:7) Lloverá sobre pecadores lazos: fuego y azufre y ráfaga de tormenta, la parte del cáliz de ellos.
7 (10:8) Porque justo es el Señor; y justicias amó, rectitud vio su faz.
1 (Salmo 11) Dios confunde la soberbia de los impíos. (Para el fin, para la octava; Salmo para David) Sálvame, Señor; porque está desfallecido el santo; porque han escaseado las veracidades(a) de entre los hijos de los hombres.
2 Lo vano ha hablado cada uno a su prójimo: labios(b) engañosos en el corazón, y en el corazón han hablado.
3 Extermine el Señor todos los labios, los engañosos, y la lengua grandílocua;
4 a los que han dicho: «Nuestra lengua engrandeceremos; nuestros labios de nosotros son: ¿quién de nosotros señor es?»
5 «Por la miseria de los menesterosos, y por el gemido de los pobres; ahora me levantaré, dice el Señor». (12:6) Me pondré en salud; confiado obraré en él.
6 (11:7) Las palabras del Señor, palabras puras, plata acrisolada, probada a la tierra, purificada siete veces.
7 (11:8) Tú, Señor, nos guardarás, y custodiarás de esta generación y por el siglo.
8 (11:9) En contorno los impíos caminan: según tu alteza has multiplicado los hijos de los hombres(c).
1 (Salmo 12) Tristeza del alma que suspira por el auxilio divino. (Para el fin; salmo para David) ¿Hasta cuándo, Señor, te olvidarás de mí hasta el fin? ¿Hasta cuándo apartarás tu semblante de mí?
2 ¿Hasta qué punto pondré designios en mi alma, dolores en mi corazón diariamente?
3 ¿Hasta cuándo se exaltará mi enemigo sobre mí? Mira, óyeme, Señor, Dios mío.
4 Ilumina mis ojos; no sea que me duerma en la muerte; no sea que diga mi enemigo: «He prevalecido contra él»;
5 los que me atribulan, se alborozarán, si yo fuere sacudido; mas yo en tu misericordia he esperado.
6 Se alborozará mi corazón en tu salud; cantaré al Señor, el que me hace bien; y cantaré al nombre del Señor, el Altísimo.
1 (Salmo 13) Castigo de los ateos e impíos. Protege Dios al pobre, y a su pueblo; a quien revocará del destierro. (Para el fin; salmo para David) Dijo el insensato en su corazón: «No hay Dios». (14:2) Se han corrompido y héchose abominables en afanes, no hay quien haga bondad; no hay siquiera uno.
2 (13:3) El Señor, desde el cielo ha mirado sobre los hijos de los hombres, para ver si hay uno que entienda, o que busque a Dios.
3 (13:4) Todos se han extraviado; a la vez inutilizádose; no, no hay quien haga bondad; no hay siquiera uno. (14:5) Tumba abierta, su garganta; con sus lenguas han engañado; veneno de áspides bajo sus labios; (14:6) de los cuales la boca de maldición y amargura está henchida; veloces, sus pies para derramar sangre; (14:7) quebrantamiento y desdicha, en los caminos de ellos; y camino de paz no conocieron; no hay temor de Dios ante sus ojos.
4 (13:8) ¿Acaso no entenderán todos los que obran la iniquidad; los que devoran a mi pueblo por comida de pan?
5 (13:9) Al Señor no invocaron; allí trepidaron con temor donde no había temor;
6 (13:10) pues Dios, en generación justa(a). Consejo de menesteroso habéis confundido; porque el Señor su esperanza es.
7 (13:11) ¿Quién dará desde Sión, la salud de Israel? Cuando apartare el Señor el cautiverio de su pueblo, se alborozará Jacob y se regocijará Israel.
1 (Salmo 14) La justicia y su recompensa. (Salmo para David) Señor ¿quién habitará en tu tabernáculo? y ¿quién reposará en tu monte el sagrado?
2 El que camina intachable y que obra justicia; el que habla verdad en su corazón;
3 el que no ha engañado en su lengua; ni hecho a su prójimo mal, y oprobio no cogió contra los suyos(a).
4 Anonadado fue ante él el malvado; pero a los que temen al Señor, glorifica, el que jura a su prójimo y no engaña,
5 el que su dinero no dio a usura; y dádivas sobre(b) inocentes no recibió. El que hace esto, no vacilará por el siglo.
1 (Salmo 15) David entre infieles, protesta fidelidad a Dios; y predice la resurrección de Cristo. (Inscripción, de columna; para David) Guárdame, Señor; que en ti he esperado. Dije al Señor: «Señor mío eres tú, porque de mis bienes no necesitas»(a).
2 A los santos los de la tierra de él ha enmaravillado todas las voluntades de él en ellos.
3 Multiplicáronse sus flaquezas(b); después de esto apremiaron:
4 no me juntaré(c), no, a sus juntas a holocaustos; ni me acordaré, no, de los nombres de ellos al través de mis labios.
5 Señor, la parte de mi heredad y de mi cáliz; tú eres, el que me restauras mi heredad.
6 Lienzas(d) me cayeron en lo óptimo; puesto que mi heredad, óptima me es.
7 Bendeciré al Señor que me intelectualizó; y además también hasta la noche me enseñaron mis riñones(e).
8 Veía yo al Señor delante de mí siempre; pues a mi derecha está; para que no se me mueva.
9 Por esto alegróse mi corazón, y se alborozó mi lengua; y además también mi carne reposará en esperanza.
10 Porque no abandonarás a mi alma al infierno, ni darás a tu santo a ver corrupción.
11 Me has manifestado caminos de vida; me llenarás de alegría con tu rostro; deleites en tu diestra hasta el fin.
1 (Salmo 16) Implora David el divino auxilio contra la maldad de sus enemigos. (Oración de David) Escucha, Señor, mi justicia; advierte mi súplica; percibe mi oración no en labios dolosos.
2 De tu faz(a) mi juicio salga; tus ojos miren equidades.
3 Has probado mi corazón, visitado de noche(b); acrisoládome y no se ha hallado en mí iniquidad.
4 Para que no hable mi boca las obras de los hombres(c); por las palabras de tus labios, yo he guardado caminos duros.
5 Adereza mis pasos, en tus sendas; para que no vacilen mis pasos.
6 Yo he clamado porque me has oído, Dios; inclina tu oreja a mí, porque has escuchado mis palabras.
7 Enmaravilla tus misericordias, el que salvas, a los que esperan en ti.
8 De los que resisten a tu diestra, guárdame como pupila de ojo;
9 al amparo de tus alas ampárame; de faz de impíos, los que me han afligido.
10 Mis enemigos, mi alma han cercado; de su grosura(d) se rodearon; su boca habló soberbia.
11 Arrojándome ahora me han circuido en torno; sus ojos propusiéronse bajar a la tierra.
12 Cogiéronme tal como león pronto a presa, y tal como leoncillo recostado en escondites.
13 Levántate, Señor, adelántate a ellos y suplántalos; libra a mi alma; del impío con tu espada; de enemigos, con tu mano.
14 Señor, perdiendo de la tierra, destrózalos en la vida de ellos; y de lo recóndito(e) tuyo se ha llenado su vientre hartádose han de lo porcino(f) y abandonado el resto a sus pequeñuelos.
15 Yo, empero, en justicia apareceré a tu faz; hartaréme cuando apareciere tu gloria.
1 (Salmo 17) Cantar eucarístico de David por haberle librado Dios de sus enemigos. Triunfo del Mesías al fin de los siglos. (Al fin, al niño del Señor, David; lo que habló al Señor: las palabras de este cantar, en el día que le libró el Señor de la mano de todos sus enemigos y de mano de Saúl; y dijo:) Te amaré, Señor, fortaleza mía, Señor, sostén mío, y refugio mío y libertador mío.
2 Dios mío, mi ayudador; y esperaré en él. (17:3) Protector mío, y cuerno de salud y acogedor mío.
3 (17:4) Loando, invocaré al Señor; y de mis enemigos salvaré.
4 (17:5) Cercáronme dolores de muerte y torrentes de iniquidad me conturbaron;
5 (17:6) dolores de infierno me circundaron; sorprendiéronme lazos de muerte.
6 (17:7) Y, al atribulárseme, invoqué al Señor, y a mi Dios clamé. (17:8) Oyó desde su templo santo mi voz; y mi clamor a faz de él, entrará en sus orejas.
7 (17:9) Y vaciló y estremecióse la tierra, y los cimientos de los montes conturbáronse y vacilaron, por airarse con ellos Dios.
8 (17:10) Subió humo en su ira, y fuego a su faz inflamóse; carbones fueron encendidos por él.
9 (17:11) E inclinó el cielo, y descendió, y tinieblas bajo sus pies.
10 (17:12) Y ascendió sobre querubines, y voló; voló sobre alas de vientos.
11 (17:13) Y puso calígine por escondite suyo, y en torno de él, su pabellón: caliginosa agua en nubes de aires.
12 (17:14) Al fulgor, a faz de él, las nubes pasaron: granizo y carbones de fuego.
13 (17:15) Y tronó, del cielo, Señor, y el Altísimo dio su voz;
14 (17:16) y despidió saetas, y dispersóles(a); y relámpagos multiplicó y conturbóles.
15 (17:17) Y aparecieron las fuentes de las aguas(b), y descubriéronse los fundamentos(c) del orbe, (17:18) a tu increpación, Señor; al soplo de ráfaga de tu ira.
16 (17:19) Envió de la altura y me cogió; acogióme, de aguas muchas.
17 (17:20) Me librará de mis enemigos poderosos, y de los que me odian; porque se han confortado sobre mí.
18 (17:21) Sorprendiéronme en día de mi maltratamiento; e hízose el Señor mi contrasostén;
19 (17:22) Y me sacó a llanura; me librará; pues me ha querido.
20 (17:23) Y me retribuirá el Señor, según mi justicia; y según la pureza de mis manos me retribuirá;
21 (17:24) pues he guardado los caminos del Señor; y no prevaricado ante mi Dios;
22 (17:25) que todos sus juicios, delante de mí; y sus justicias(d) no se han apartado de mí.
23 (17:26) Y seré intachable con él, y me guardaré de mi iniquidad.
24 (17:27) Y me retribuirá el Señor; según mi justicia, y según la pureza de mis manos delante de sus ojos.
25 (17:28) Con santo te santificarás(e); y con varón inocente, inocente serás;
26 (17:29) y con elegido, elegido serás, y con perverso te pervertirás.
27 (17:30) Porque tú a pueblo humilde salvarás, y ojos de soberbios humillarás(f).
28 (17:31) Porque tú iluminarás(g) mi lámpara, Señor; Dios mío iluminarás mis tinieblas.
29 (17:32) Porque en ti, libraréme de tentación; y, en mi Dios, salvaré muro(h).
30 (17:33) Mi Dios —intachable su camino; las palabras del Señor, acrisoladas; escudador es de todos los que esperan en él.
31 (17:34) Pues ¿qué Dios, fuera del Señor? O ¿qué Dios, fuera de nuestro Dios?
32 (17:35) el Dios que me ha ceñido de fuerza, y puesto intachable mi camino;
33 (17:36) el que dispuso mis pies como de ciervo, y sobre las alturas me puso;
34 (17:37) enseñando mis manos a guerra; y has puesto arco broncíneo mis brazos;
35 (17:38) y dádome el escudamiento de mi salud, y tu diestra me ha acogido; (17:39) y tu enseñanza enderezádome hasta el fin; y tu enseñanza, ella me enseñará.
36 (17:40) Has dilatado mis pasos debajo de mí, y no han flaqueado mis huellas.
37 (17:41) Perseguiré a mis enemigos, y los cogeré; y no me volveré hasta que hubieren desfallecido;
38 (17:42) arrojaréles y no podrán, no, tenerse; caerán debajo de mis pies.
39 (17:43) Y me ceñiste de fuerza a guerra; suplantaste a todos los que se levantaban contra mí, por debajo de mí.
40 (17:44) Y mis enemigos me has dado de espalda(i), y a los que me odiaban, exterminado.
41 (17:45) Clamaron (y no había quien salvara) al Señor; y no los escuchó.
42 (17:46) Y los desmenuzaré como polvo a faz del viento; como lodo de vías los emparejaré(j).
43 (17:47) Líbrame de contradicciones de pueblo; me constituirás por cabeza de gentes:
44 (17:48) pueblo que no he conocido, me sirvió; en oída de oreja me obedeció. Hijos extraños me han mentido;
45 (17:49) hijos extraños han envejecido(k) y claudicado de las sendas de ellos.
46 (17:50) Vive el Señor, y bendito mi Dios; y ensalzado sea el Dios de mi salud;
47 (17:51) el Dios el que da venganzas a mí y somete pueblos debajo de mí; el libertador mío de enemigos iracundos.
48 (17:52) Y de ante los que se levantan contra mí, me exaltarás; de varón inicuo me librarás.
49 (17:53) Por esto te confesaré entre gentes, Señor; y a tu nombre cantaré;
50 (17:54) el que magnifica las saludes de su rey y hace misericordia a su ungido: a David y su simiente por siglo.
1 (Salmo 18) Gloria de Dios en sus obras y en su ley. (Para el fin; salmo para David) Los cielos cuentan la gloria de Dios, y la hechura de sus manos anuncia el firmamento.
2 Día al día se desborda en palabra; y noche a la noche repite conocimiento(a).
3 No son hablas ni palabras cuyas voces no se oigan, de ellas.
4 A toda la tierra ha salido su son; y a los confines del orbe sus palabras. (18:5) En el sol puso su pabellón;
5 (18:6) y el(b) como esposo saliendo de su tálamo, alborozaráse como gigante a correr su camino:
6 (18:7) de la sumidad del cielo, su salida y su fin hasta la sumidad del cielo; y no hay quien se oculte de su calor.
7 (18:8) La ley del Señor, inmaculada(c), convirtiendo almas; el testimonio del Señor, fiel, instruyendo pequeñuelos.
8 (18:9) Las justicias del Señor, rectas, alegrando al corazón; el mandamiento del Señor, centelleante, iluminando ojos.
9 (18:10) El temor del Señor, casto, permaneciendo por siglo de siglo; los juicios del Señor, verdaderos, justificados en sí mismos,
10 (18:11) deseables sobre oro y piedra preciosa mucha, y más dulces sobre miel y panal.
11 (18:12) Pues también tu siervo los guarda; en guardarlas, galardón mucho.
12 (18:13) Caídas ¿quién entenderá? De las ocultas mías purifícame y de ajenas(d) preserva a tu siervo.
13 (18:14) Si no se enseñorearen(e) de mí, entonces inmaculado seré y puro de pecado grande(f).
14 (18:15) Y serán para beneplácito las palabras de mi boca, y la meditación del corazón mío delante de ti siempre, (18:16) Señor, ayudador mío y redentor mío.
1 (Salmo 19) Oración por el rey que parte a la guerra. (Para el fin; salmo para David) Escúchete el Señor en día de tribulación; escúdete el nombre del Dios de Jacob.
2 Envíete auxilio desde el santo, y de Sión acójate.
3 Acuérdese de todo tu sacrificio; y tu holocausto engruese(a).
4 Déte según tu corazón; y todo tu consejo cumpla.
5 Nos alborozaremos en tu salud; y en nombre de nuestro Dios nos engrandeceremos.
6 Cumpla el Señor todas tus peticiones; ahora he conocido que ha salvado el Señor a su ungido; (19:7) le escuchará desde su cielo santo, en potencias la salud de su diestra.
7 Estos, en carros; y éstos, en bridones; nosotros, empero, en nombre del Señor, nuestro Dios nos engrandeceremos.
8 Ellos atados han sido y han caído; nosotros, empero, nos hemos alzado y erguido.
9 Señor salva al rey, y escúchanos en el día que te invocáremos.
1 (Salmo 20) Epinicio del rey. Predícese la ruina de sus enemigos. (Para el fin; salmo para David) Señor, en tu poder se alegrará el rey; y por tu salud alborozaráse sobremanera.
2 El deseo de su alma le has dado, y de la súplica de sus labios no le has defraudado(a).
3 Porque le previniste en bendiciones de bondad; pusiste sobre su cabeza corona de piedra preciosa.
4 Vida te pidió, y dístele, longura de días por siglo de siglo.
5 Grande, su gloria en tu salud; gloria y magnificencia pondrás sobre él.
6 Porque le darás bendición, por siglo de siglo; le alegrarás en gozo, con tu semblante.
7 Porque el rey espera en el Señor y en la misericordia del Altísimo, no será, no, movido.
8 Hallada sea tu mano, a todos tus enemigos; tu diestra halle a todos los que te odian.
9 Los pondrás como horno de fuego en tiempo de tu semblante(b); Señor, en tu ira los conturbarás; y devoraráles fuego.
10 Su fruto(c) de la tierra perderás, y su simiente, de hijos de hombres.
11 Porque desviaron a ti maldades; excogitaron consejo que no podrán, no, afianzar.
12 Porque les pondrás de espalda; en los restos tuyos aderezarás su rostro(d).
13 Exáltate, Señor, en tu fuerza: cantaremos y tañeremos tus poderíos.
1 (Salmo 21) Oración de Cristo en la cruz. Su pasión, resurrección y gloria. Vocación de las gentes. (Para el fin; para el auxilio matutino; para David) Dios, el Dios mío atiéndeme: ¿Por qué me has abandonado? Lejos de mi salud, las palabras de mis desfallecimientos.
2 Dios mío clamaré de día a ti y no escucharás; y de noche, y no para sosiego, para mí;
3 y tú en el santo habitas, el loor de Israel.
4 En ti han esperado nuestros padres; esperaron y librástelos;
5 a ti clamaron, y fueron salvos; en ti esperaron, y no fueron confundidos.
6 Yo, empero, soy un gusano, y no hombre, oprobio de hombre, y desecho de pueblo.
7 Todos los que me vieron, escarneciéronme; hablaron en labios(a); movieron cabeza:
8 «Esperó en el Señor, líbrele; sálvele, pues le quiere».
9 Porque tú eres el que me sacaste del vientre, esperanza mía, desde los pechos de mi madre;
10 sobre ti he sido arrojado del seno; del vientre de mi madre mi Dios eres tú: no te apartes de mí;
11 porque tribulación, cerca; porque no hay quien ayude.
12 Hanme cercado becerros muchos; toros pingües asediádome;
13 abierto sobre mi boca, como león el que arrebata y ruge.
14 Como agua he sido derramado; y dispersados han sido todos mis huesos. (21:15) Hecho está mi corazón, cual cera derritiéndose en medio de mi vientre.
15 (21:16) Secádose ha tal como tiesto mi fuerza; y mi lengua pegádose a mi paladar; y a polvo de muerte me has bajado.
16 (21:17) Porque me han rodeado perros muchos; congregación de malvados asediádome;
17 (21:18) han horadado mis manos y pies; contado todos mis huesos;
18 (21:19) ellos, empero, contemplaron y miráronme; repartiéronse mis vestiduras, y sobre mi veste echaron suertes.
19 (21:20) Pero, tú, Señor, no alejes mi amparo; a mi auxilio atiende.
20 (21:21) Libra de espada a mi alma, y de mano de perro a mi única(b).
21 (21:22) Sálvame de boca de león, y de cuernos de unicornios mi bajeza.
22 (21:23) Narraré tu nombre a mis hermanos; en medio de congregación te cantaré.
23 (21:24) Los que teméis al Señor, loadle; toda la simiente de Jacob, glorificadle;
24 (21:25) témanle toda la simiente de Israel; porque no menospreció, ni se airó contra la súplica del pobre; (21:26) ni apartó su rostro de mí; y, cuando clamé a él, me escuchó.
25 (21:27) Ante ti mi loor, en congregación grande; mis votos pagaré delante de los que le temen.
26 (21:28) Comerán los menesterosos y se hartarán, y alabarán al Señor los que le buscan; vivirán sus corazones por siglo de siglo.
27 (21:29) Se acordarán y volverán al Señor todos los confines de la tierra; (21:30) y adorarán ante él todas las familias de las gentes.
28 (21:31) Pues del Señor el reino, y él domina a las gentes.
29 (21:32) Comieron y adoraron todos los pingües(c) de la tierra; ante él se postrarán todos los que descienden a la tierra(d);
30 (21:33) también mi alma para él vive; y mi simiente le servirá.
31 (21:34) Anunciaráse(e) al Señor la generación la venidera; y anunciarán la justicia de él al pueblo que nacerá, a quien hizo el Señor.
1 (Salmo 22) Dios es pastor de su pueblo; al que recrea con magnífico festín. (Salmo para David) El Señor me pastorea; y nada me faltará. En paraje de grama, allí me estableció;
2 sobre agua de refrigerio me ha nutrido; a mi alma recreado;
3 guiádome por sendas de justicia, por su nombre.
4 Pues, aunque yo anduviere en medio de sombra de muerte; no temeré el mal; porque tú conmigo estás; (22:5) tu vara y tu báculo, ellos me han consolado.
5 (22:6) Has aderezado delante de mí una mesa, en frente de los que me atribulan; has ungido con óleo mi cabeza; y tu cáliz embriagador ¡cuán bueno!
6 (22:7) Y tu misericordia seguirá en pos de mí todos los días de mi vida; y para que yo habite en la casa del Señor, en longura de días.
1 (Salmo 23) Convídase al Señor a entrar con su arca, en Sión y el templo. (Salmo para David; del primero de los sábados) Del Señor la tierra y la plenitud de ella: el orbe y todos los que habitan en él.
2 Porque él sobre mares la fundó(a) y sobre ríos la dispuso.
3 ¿Quién ascenderá al monte del Señor, y quién se estará en su lugar santo?
4 El inocente de manos, y puro del corazón, que no ha recibido para lo vano(b) su alma, ni jurado, en dolo, a su prójimo.
5 Este recibirá bendición del Señor, y misericordia de Dios, su salvador.
6 Esta, la generación de los que le buscan; de los que buscan la faz del Dios de Jacob.(c)
7 «Alzad puertas los príncipes, vuestras; y levantaos, puertas eternales, y entrará el rey de la gloria».
8 ¿Quién es éste rey de la gloria(d)? «Señor fuerte y poderoso; Señor, poderoso en guerra».
9 «Alzad puertas, los príncipes, vuestras, y levantaos, puertas eternales, y entrará el rey de la gloria».
10 ¿Quién es este rey de la gloria? «Señor de los ejércitos, él es este rey de la gloria».
1 (Salmo 24) Apiádase Dios del atribulado que le invoca con fe. (Salmo para David) A ti, Señor, he levantado mi alma Dios mío, en ti he confiado; no sea yo avergonzado;
2 ni se mofen de mí los enemigos míos; pues que todos los que esperan en ti, no serán avergonzados, no.
3 Avergonzados sean los que prevarican en vano(a).
4 Tus caminos, Señor, manifiéstame; y tus sendas enséñame.
5 Encamíname a tu verdad, y enséñame, porque tú eres Dios, el salvador mío, y en ti he esperado todo el día.
6 Acuérdate de tus conmiseraciones, y tus misericordias que desde el siglo son.
7 Los pecados de mi juventud y las ignorancias no rememores. (24:8) Según tu misericordia, acuérdate de mí, por tu bondad, Señor.
8 (24:9) Bueno y recto, el Señor; por esto legislará a los que yerran en el camino.
9 (24:10) Guiará mansos en juicio(b); enseñará a mansos sus caminos.
10 (24:11) Todos los caminos del Señor, misericordia y verdad para los que buscan su testamento y sus testimonios(c).
11 (24:12) Por tu nombre, Señor, te aplacarás para con mi pecado; porque mucho es.
12 (24:13) ¿Quién es el hombre que teme al Señor? Le legislará en el camino que hubiere elegido.
13 (24:14) Su alma en bienes morará; y su simiente heredará la tierra.
14 (24:15) Fortaleza Señor de los que le temen; y el nombre del Señor de los que le temen; y su testamento(d), para manifestarse a ellos.
15 (24:16) Mis ojos, siempre al Señor; que él quitará, del lazo, mis pies.
16 (24:17) Mírame y apiádate de mí; pues único(e) y pobre soy yo.
17 (24:18) Las tribulaciones de mi corazón se han multiplicado; de mis necesidades sácame.
18 (24:19) Ve mi humillación y mi trabajo; y perdona todos mis pecados.
19 (24:20) Ve a mis enemigos; pues se han multiplicado, y con odio injusto odiádome.
20 (24:21) Guarda a mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado; pues he esperado en ti.
21 (24:22) Inocentes y rectos han adherido a mí; porque confié en ti, Señor.
22 (24:23) Redime, Dios, a Israel de todas sus tribulaciones.
1 (Salmo 25) Ora el justo porque Dios le vengue y libre de los impíos. (De David) Júzgame, Señor, pues yo en mi inocencia he caminado; y, en el Señor esperando, no vacilaré, no.
2 Pruébame, Señor, y tiéntame: acrisola mis riñones y mi corazón.
3 Porque tu misericordia delante de mis ojos está; y me he complacido en tu verdad.
4 No me he sentado con junta de vanidad(a); y con prevaricantes no entraré, no.
5 He aborrecido congregación de malvados; y con impíos no me sentaré, no.
6 Lavaré, entre inocentes mis manos, y rodearé tu altar Señor;
7 para oír voz de alabanza y narrar todas tus maravillas.
8 Señor, he amado el decoro de tu casa, y el lugar de la habitación de tu gloria.
9 No pierdas juntamente con los impíos mi alma, y con varones de sangres mi vida;
10 en cuyas manos, iniquidades; la diestra de ellos está llena de dádivas.
11 Yo, empero, en mi inocencia he caminado: redímeme y apiádate de mí;
12 que mi pie ha estado en rectitud; en congregaciones te bendeciré, Señor.
1 (Salmo 26) Confianza en Dios y amor a su templo. (De David antes de ser ungido) Señor mi iluminación y mi salvador: ¿a quién temeré? (26:2) Señor escudador de mi vida ¿ante quién me amedrentaré?
2 (26:3) Al acercarse a mí maléficos para comer mis carnes; (26:4) los que me atribulan y mis enemigos, ellos mismos flaquearon y cayeron.
3 (26:5) Si se juntare contra mí un campamento, no se amedrentará mi corazón; (26:6) si se levantare contra mí guerra, en ella espero.
4 (26:7) Una sola cosa he pedido al Señor; ésta buscaré: (26:8) el habitar en casa del Señor todos los días de mi vida; el contemplar el deleite del Señor, y visitar su templo.
5 (26:9) Pues me ha ocultado en su tabernáculo en día de mis males; amparádome en lo oculto de su tabernáculo; (26:10) sobre peña me exaltó; y ahora, he aquí, ha exaltado mi cabeza sobre mis enemigos;
6 (26:11) he rodeado y sacrificado en su tabernáculo sacrificio de júbilo: cantaré y tañeré al Señor.
7 (26:12) Escucha, Señor, mi voz con que he clamado; apiádate de mí y escúchame;
8 (26:13) a ti dijo mi corazón: «He inquirido tu faz; tu faz, Señor, buscaré».
9 (26:14) No apartes tu faz de mí; no te desvíes, en ira, de tu siervo; (26:15) ayudador mío hazte: no me abandones, y no te desentiendas de mí, Dios, salvador mío.
10 (26:16) Porque mi padre y mi madre me han abandonado(a); el Señor, empero, acogídome.
11 (26:17) Legíslame, Señor, en tu camino, y guíame en senda recta, por causa de mis enemigos.
12 (26:18) No me entregues a almas que me atribulan; porque se han levantado contra mí testigos inicuos, y se(b) ha mentido la iniquidad.
13 (26:19) Confío ver los bienes del Señor en tierra de vivientes.
14 (26:20) Aguarda al Señor; envalentónate; y esfuércese tu corazón, y aguarda al Señor.
1 (Salmo 27) Ora en su aflicción el justo. (De David) A ti, Señor, he clamado, Dios mío; no enmudezcas sobre mí; no sea que enmudezcas sobre mí, y me asemeje a los que bajan al lago(a).
2 Escucha la voz de mi deprecación, deprecando yo a ti, alzando yo mis manos a tu templo santo.
3 No arrebates junto con los pecadores a mi alma; y con los que obran iniquidad no me pierdas juntamente. (27:4) Los que hablan paz con su prójimo, y mal en sus corazones.
4 (27:5) Dales según sus obras, y según la maldad de sus intentos; (27:6) según las obras de sus manos dales; retribúyeles su retribución.
5 (27:7) pues no han atendido a las obras del Señor, y a las obras de las manos de él; los destruirás y no los edificarás(b), no.
6 (27:8) Bendito, Señor, pues ha escuchado la voz de mi deprecación;
7 (27:9) Señor, mi ayudador y escudador; en él ha esperado mi corazón, y he sido ayudado; y ha reflorecido mi carne; y por mi voluntad le confesaré.
8 (27:10) Señor, fortaleza de su pueblo, y escudador de las salvaciones de su ungido es.
9 (27:11) Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad, y pastoréalos y exáltalos por el siglo.
1 (Salmo 28) Gracias por la lluvia concedida por Dios al pueblo. (Salmo para David; de terminación del tabernáculo) Ofreced al Señor, hijos de Dios(a), ofreced al Señor, hijos de cabrones;
2 ofreced al Señor gloria y honor; ofreced al Señor gloria a su nombre; adorad al Señor en su aula santa.
3 Voz del Señor sobre las aguas; el Dios de la gloria tronó; Señor sobre aguas muchas.
4 Voz del Señor en poder; voz del Señor en magnificencia.
5 Voz del Señor triturando cedros; triturará el Señor los cedros del Líbano;
6 y los aligerará: como al becerro al Líbano; y el Amado(b) como(c) hijo de unicornios.
7 voz del Señor, partiendo llama de fuego(d);
8 (28:7) voz del Señor estremeciendo desierto; estremecerá el Señor el desierto de Cadés.
9 (28:8) Voz del Señor, aderezando(e) ciervas; y descubrirá espesuras; y en su templo cada cual dice: «¡Gloria!»
10 (28:9) Señor el abismo(f) habitará; y sentárase el Señor rey por el siglo.
11 (28:10) Señor fuerza a su pueblo dará; el Señor bendecirá a su pueblo en paz.
1 (Salmo 29) Gratitud por haberle Dios librado de gravísimo peligro. (Para el fin; salmo de cantar de la dedicación de la casa; de David) Te ensalzaré, Señor, porque me has acogido y no alegrado a mis enemigos sobre mí.
2 Señor, Dios mío, he clamado a ti y me has sanado.
3 Señor, has sacado del infierno, a mi alma, salvádome de los que descienden al lago.
4 Cantad al Señor, sus santos; y confesad a la memoria de su santidad.
5 Porque ira, en su indignación, y vida, en su voluntad. (29:6) A la tarde morará llanto; y al alba, alborozo.
6 (29:7) Yo, empero, dije en mi abundancia: «No vacilaré, no, por el siglo».
7 (29:8) Señor, en tu voluntad, prestaste a mi decoro poder; (29:9) apartaste tu rostro, y quedé turbado.
8 (29:10) A ti, Señor, clamaré; y a mi Dios deprecaré.
9 (29:11) ¿Qué utilidad, en mi sangre, descendiendo yo a mi disolución? (29:12) ¿Acaso te confesará el polvo; o anunciará tu verdad?
10 (29:13) Oyó el Señor, y apiadóse de mí; el Señor hízose mi ayudador.
11 (29:14) Has convertido el llanto mío en gozo para mí; desgarrado has mi saco y ceñídome alegría;
12 (29:15) para que te cante mi gloria, y no sea yo afligido, no. Señor, Dios mío, por el siglo te confesaré.
1 (Salmo 30) El justo afligido y abandonado ora y confía en Dios. (Para el fin; salmo para David, de asombro) En ti, Señor, he esperado; no sea yo confundido, por el siglo; en tu justicia líbrame y quítame.
2 Inclina hacia mí tu oreja; acelérate a quitarme; (30:3) házteme un Dios escudador, y casa de refugio, para que me salves.
3 (30:4) Porque fortaleza mía y refugio mío eres tú; y por tu nombre, me guiarás y me nutrirás.
4 (30:5) Me sacarás de este lazo que me han ocultado; pues tú eres mi escudador.
5 (30:6) En tus manos encomendaré mi espíritu; redímeme, Señor, el Dios de la verdad.
6 (30:7) Has odiado a los que observan vanidades en balde;
7 (30:8) yo, empero, en el Señor he esperado; alborozáreme y alegráreme en tu misericordia; (30:9) porque has mirado mi humildad; salvado, de las necesidades, a mi alma.
8 (30:10) Y no me has encerrado en manos de enemigo; has puesto en lugar dilatado mis pies.
9 (30:11) Apiádate de mí, Señor; porque estoy atribulado; conturbado está en ira(a), el ojo mío, el alma mía, y el vientre mío.
10 (30:12) Pues ha desfallecido en dolor, mi vida, y mis años, en gemidos; (30:13) debilitóse en pobreza, mi fuerza; y mis huesos se conturbaron.
11 (30:14) Sobre todos mis enemigos he sido hecho oprobio, y para mis vecinos sobremanera; y temor para mis conocidos;
12 (30:15) los que me veían, fuera huyeron de mí; fui olvidado, tal como un muerto, de corazón(b), (30:16) he sido hecho tal como un vaso perdido; pues he escuchado vituperio de muchos, asentados en torno.
13 (30:17) Juntándose todos a la vez contra mí, quitar a mi alma determinaron.
14 (30:18) Yo, empero, en ti he esperado, Señor, he dicho: «Tú eres mi Dios: en tus manos mi suerte»;
15 (30:19) líbrame de mano de mis enemigos y de los que me persiguen.
16 (30:20) Ilumina tu semblante sobre tu siervo; sálvame en tu misericordia, Señor, no sea yo confundido; pues te he invocado;
17 (30:21) córranse los impíos y bajados sean al infierno. Mudos sean hechos los labios los dolosos,
18 (30:22) los que hablan contra el justo iniquidad en soberbia y menosprecio.
19 (30:23) ¡Cuánta, la muchedumbre de tu bondad, Señor, que has ocultado para los que te temen; (30:24) aderezado para los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!
20 (30:25) Los esconderás, en el escondite de tu rostro, de ante conturbación de hombres; (30:26) los ampararás, en tabernáculo, de ante contradicción de lenguas.
21 (30:27) Bendito Señor, porque ha enmaravillado su misericordia en ciudad de circunvalación.
22 (30:28) Y yo dije en mi arrobamiento: «Con que lanzado he sido de faz de tus ojos»; (30:29) por esto, has escuchado, Señor, la voz de mi oración, al clamar yo a ti.
23 (30:30) Amad al Señor, todos sus santos; pues verdades(c) inquiere Señor, y retribuye a los que en demasía hacen soberbia.
24 (30:31) Esforzaos, y fortifíquese vuestro corazón, todos los que esperáis en el Señor.
1 (Salmo 31) Dicha del arrepentido. Dios le enseñará y protegerá. (De inteligencia; para David) Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades han sido perdonadas; y cuyos pecados, cubiertos.
2 Bienaventurado el varón a quien no imputará el Señor, no, pecado; ni hay en su boca dolo.
3 Cuando callé envejeciéronse(a) mis huesos, de haber yo clamado todo el día:
4 Porque día y noche pesó sobre mí tu mano; retorcíme de miseria, mientras se clavaba la espina(b).
5 Mi pecado manifesté, y mi iniquidad no oculté; (31:6) dije: «Confesaré contra mí el pecado mío al Señor»; y tú perdonaste la impiedad de mi corazón(c).
6 (31:7) Por ésta(d) orará todo santo a ti en tiempo oportuno; (31:8) empero, en cataclismo de aguas muchas(e), a él no se acercarán.
7 (31:9) Tú eres mi refugio, de la tribulación, la que me circunda; mi alborozo, redímeme de los que me cercan(f).
8 (31:10) «Te intelectualizaré y te enseñaré en este camino que andarás, fijaré en ti mis ojos».
9 (31:11) —No os hagáis como caballo y mulo, que no tienen entendimiento; (31:12) en brida y morral los belfos de ellos estrecha(g), de los que no se acercan a ti(h).
10 (31:13) Muchos los flagelos del pecador; mas al que espera en el Señor misericordia circuirá.
11 (31:14) Alegraos en el Señor y alborozaos, justos; y gloriaos, todos los rectos del corazón.
1 (Salmo 32) Loores a Dios por su poder y providencia. (Para David) Alborozaos, justos en el Señor; a los rectos conviene alabanza.
2 Confesad al Señor en cítara; en salterio decacordio tañedle.
3 Cantadle cantar nuevo; hermosamente tañedle en vociferación.
4 Porque recta, la palabra del Señor; y todas sus obras, en fe.
5 El ama compasión y juicio; de misericordia del Señor llena la tierra.
6 Por el verbo(a) del Señor afianzáronse los cielos y por el aliento(b) de su boca, toda la fuerza(c) de ellos,
7 el que junta, cual odre(d), las aguas del mar; el que pone en tesoros los abismos(e).
8 Tema al Señor toda la tierra; y ante él estremézcanse todos los habitantes del orbe.
9 Pues él dijo— y hechos están(f), él mandó— y creados están.
10 Señor disipa consejos de gentes; y anula pensamientos de pueblos; y anula consejos de príncipes.
11 Pero el consejo del Señor por el siglo permanece; los pensamientos de su corazón de generaciones en generaciones.
12 Bienaventurada, la gente, cuyo Señor es su Dios; pueblo a quien ha elegido en heredad para sí.
13 Del cielo ha mirado el Señor; ha visto a todos los hijos de los hombres;
14 desde su dispuesta habitación ha mirado sobre todos los que habitan la tierra;
15 el que ha plasmado separadamente sus corazones; el que advierte todas sus obras.
16 No salva rey por mucho ejército; y gigante no salvará en muchedumbre de su fuerza;
17 falaz, el caballo para salvación; y, en la muchedumbre de su poder, no salvará.
18 He aquí los ojos del Señor sobre los que le temen, los que esperan en su misericordia;
19 que libre de muerte a sus almas, y los alimente en el hambre.
20 Nuestra alma aguarda al Señor; pues ayudador y escudador nuestro es.
21 Porque en él se alegrará nuestro corazón; y en su santo nombre hemos esperado.
22 Sea tu misericordia, Señor, sobre nosotros, según hemos esperado en ti.
1 (Salmo 33) Protege el Señor a los suyos. (A David, cuando mudó su faz, ante Abimelec; y le despidió y se fue) Bendeciré al Señor en todo tiempo; siempre su loor, en mi boca.
2 En el Señor, alabada(a) será mi alma: oigan los mansos y alégrense.
3 Magnificad al Señor conmigo; y exaltemos su nombre a una.
4 He buscado al Señor, y me ha escuchado, y de todas mis vecindades me ha librado.
5 Acercaos a él y sed iluminados, y vuestros semblantes no serán, no, confundidos.
6 Este pobre clamó, y el Señor oyóle, y de todas sus tribulaciones le salvó.
7 Acampará un ángel del Señor en contorno de los que le temen y les librará.
8 Gustad y ved que bueno, el Señor: bienaventurado el varón que espera en él.
9 Temed al Señor, todos sus santos; porque no hay indigencia para los que le temen.
10 Ricos han mendigado y hambreado; pero los que buscan al Señor, no serán cercenados de todo bien(b).
11 Venid, hijos, oídme: temor del Señor os enseñaré.
12 ¿Quién es hombre que quiere vida, ama ver días buenos?
13 Contén tu lengua de lo malo; y tus labios de que no hablen dolo;
14 desvíate de lo malo y haz lo bueno; busca paz y ve en pos de ella.
15 Porque ojos del Señor sobre justos, y sus orejas al ruego de ellos;
16 pero semblante del Señor sobre los que hacen lo malo, para exterminar de la tierra su memoria.
17 Han clamado los justos, y el Señor escuchádolos y de todas sus tribulaciones librádolos.
18 Cerca, Señor, de los quebrantados de corazón; y a los humildes de espíritu salvará.
19 Muchas las tribulaciones de los justos, y de todas ellas los librará.
20 Señor guarda todos los huesos de ellos; uno de ellos no será quebrantado.
21 Muerte de pecadores, mala; y los que odian al justo, delinquirán.
22 Redimirá el Señor almas de sus siervos; y no delinquirán, no, todos los que esperan en él.
1 (Salmo 34) Oración de David estrechado por sus enemigos. (Para David) Juzga, Señor, a los que me agravian; combate a los que me combaten;
2 coge armas y broquel, y levántate en auxilio para mí;
3 desenvaina espada y cierra en frente de los que me persiguen; di a mi alma: «Salud tuya yo soy».
4 Ruborícense y confúndanse los que buscan a mi alma;
5 retrocedan y ruborícense, los que trazan contra mí lo malo.
6 Háganse así como polvo a la faz del viento; y un ángel del Señor atribulándolos, hágase su camino tinieblas y resbalamiento, y un ángel del Señor persiguiéndolos.
7 Porque sin causa me ocultaron perdición de su lazo; gratuitamente oprobiaron a mi alma.
8 Venga a ellos lazo que no conocen; y el armadijo que escondieron, cójales; y en el lazo caerán —en él.
9 Pero mi alma se alborozará en el Señor; gozaráse en la salud de él.
10 Todos mis huesos dirán: «Señor ¿quién semejante a ti? que libras al indigente de mano de los más fuertes que él, y al indigente y pobre de los que le despojan?»
11 Levantándose testigos inicuos, lo que no sabía me interrogaban;
12 retribuían lo malo por hermoso, y orfandad para mi alma.
13 Yo, empero, al molestarme ellos, vestíame saco, y humillaba en ayuno mi alma; y mi oración a mi seno retornará(a).
14 Como a pariente, como a hermano nuestro, así complacía(b) yo; como llorando y contristado, así me humillaba.
15 Y contra mí se alegraron y juntaron, juntáronse sobre mí flagelos y yo no sabía; dispersáronse, pero no se compungieron;
16 tentáronme; escarneciéronme con escarnio; rechinaron sobre mí sus dientes.
17 Señor ¿cuándo mirarás? Restituye mi alma de las maldades de ellos; de leones mi única(c).
18 Te confesaré en congregación mucha; en pueblo grave(d) te alabaré.
19 No se regocijen de mí los que me odian gratuitamente; los que me aborrecen sin causa y guiñan de ojos.
20 Pues a mí ciertamente pacíficos hablaban, y en ira, dolos meditaban;
21 y ensancharon sobre mí su boca, dijeron: «¡Bien! ¡bien! han visto nuestros ojos»(e).
22 Has visto, Señor; no enmudezcas; Señor, no te apartes de mí.
23 Levántate, Señor, y atiende mi juicio, oh mi Dios y mi Señor, a mi causa.
24 Júzgame, Señor, según tu justicia, Señor, mi Dios; y no se me regocijen.
25 No digan en sus corazones: «¡Bien!, bien por nuestra alma»; ni digan: «devorádole hemos».
26 Ruborícense y confúndanse a la vez, los que se regocijan de mis males; revestidos sean de rubor y confusión, los que se jactan sobre mí.
27 Alborócense y alégrense, los que quieren mi justicia, y digan siempre: «Magnificado sea el Señor»; los que quieren la paz de su siervo.
28 Y mi lengua meditará tu justicia, todo el día tu loor.
1 (Salmo 35) Maldad del impío. Grandeza de la misericordia divina. (Para el fin; para el siervo del Señor, para David) Dijo el malvado pecar dentro de sí(a); no hay temor de Dios delante de sus ojos.
2 Porque simuló ante la faz de él, para que(b) halle su maldad y aborrezca.
3 Las palabras de su boca, iniquidad y dolo; no quiso entender para bien obrar.
4 Iniquidad meditó en su lecho(c); llegóse a todo camino no bueno; y la maldad no odió.
5 Señor, en el cielo tu misericordia, y tu verdad, hasta las nubes;
6 y tu justicia cual montes de Dios; tus juicios cual abismo mucho, hombres y bestias salvarás(d).
7 Señor; ¡cómo has multiplicado tu misericordia, Dios!; (35:8) y los hijos de los hombres, al abrigo de tus alas, esperarán.
8 (35:9) Se embriagarán con la grosura de tu casa; y con el torrente de tus delicias los abrevarás.
9 (35:10) Porque contigo fuente de vida; en tu lumbre veremos lumbre(e).
10 (35:11) Tiende tu misericordia ante los que te conocen, y tu justicia ante los rectos de corazón.
11 (35:12) No me(f) venga pie de soberbia; y mano de pecadores no me mueva.
12 (35:13) Allí(g) cayeron todos los que obran la iniquidad: expelidos fueron y no pudieron, no, tenerse.
1 (Salmo 36) No hay que envidiar la prosperidad del impío. (De David) No te enceles por los malvados; ni celes a los que obran la iniquidad;
2 porque, tal como heno, en breve se marchitarán y tal como hierbas de verdura en breve caerán.
3 Espera en el Señor y haz bondad, y habita la tierra, y te apacentarás en las riquezas de ella.
4 Deléitate en el Señor, y te dará las peticiones de tu corazón.
5 Confía al Señor tu camino, y espera en él, y él hará;
6 y sacará fuera, como luz, tu justicia, y tu juicio como mediodía.
7 Sométete al Señor y suplícale; no te enceles por el que prospera en su vida, por hombre que hace maldades.
8 Reposa de ira y deja furor; no te enceles para mal hacer.
9 Porque los que mal hacen, exterminados serán; pero los que aguardan al Señor, ellos heredarán la tierra.
10 Y, todavía un poco, y no será, no, el pecador; y buscarás su lugar, y no lo hallarás, no.
11 Mas los mansos heredarán la tierra, y se deleitarán en muchedumbre de paz.
12 Acechará el pecador al justo, y rechinará sobre él de dientes;
13 el Señor, empero, se mofará de él, porque prevé que llegará su día.
14 Espadas desenvainaron los pecadores; tendieron su arco, (36:15) para derribar a pobre y menesteroso, para degollar a los rectos del corazón.
15 (36:16) La espada de ellos entre en el corazón de ellos; y sus arcos quebrantados sean.
16 (36:17) Mejor, lo poco para el justo sobre riquezas de pecadores muchas.
17 (36:18) Porque brazos de pecadores quebrantados serán, mas afianza a los justos el Señor.
18 (36:19) Conoce el Señor los caminos de los inmaculados, y la herencia de ellos por el siglo será;
19 (36:20) no serán confundidos en tiempo malo; y en días de hambre se hartarán.
20 (36:21) Porque los pecadores perecerán; y los enemigos del Señor, tan pronto como fueren glorificados y exaltados, desfalleciendo, cual si humo, desfallecieron.
21 (36:22) Mutúa el pecador, y no paga; el justo, empero, compadécese y da.
22 (36:23) Porque los que le bendicen, heredarán la tierra; los que le maldicen, empero, exterminados serán.
23 (36:24) Por el Señor los pasos del hombre son dirigidos; y el camino de él querrá;
24 (36:25) cuando cayere, no se lastimará; que el Señor sostiene la mano de él.
25 (36:26) Joven fui —pues heme envejecido, y no he visto al justo abandonado ni a su simiente buscando pan.
26 (36:27) Todo el día se apiada y presta, y su simiente en bendición será.
27 (36:28) Declina del mal y haz el bien, y habita por siglo de siglo.
28 (36:29) Porque el Señor ama juicio(a), y no abandonará a sus santos; por el siglo guardados serán. (36:30) Malvados castigados serán, y simiente de impíos exterminada.
29 (36:31) Pero los justos heredarán la tierra, y habitarán por siglo de siglo en ella.
30 (36:32) Boca de justo meditará sabiduría, y su lengua hablará juicio.
31 (36:33) La ley de su Dios, en su corazón; y no serán suplantados sus pasos.
32 (36:34) Observa el pecador al justo, y busca como matarle.
33 (36:35) Pero el Señor no le abandonará, no, a las manos de él; y no le condenará, no, cuando se le juzgare.
34 (36:36) Aguarda al Señor y observa su camino, y te exaltará para que heredes la tierra; cuando fueren exterminados los pecadores, verás.
35 (36:37) He visto impío sobre exaltado y elevado como los cedros del Líbano;
36 (36:38) y pasé, y he aquí no era, y no se halló su lugar.
37 (36:39) Guarda(b) inocencia y mira rectitud; porque hay posteridad para el hombre pacífico.
38 (36:40) Empero los malvados exterminados serán a una; las posteridades de los impíos exterminadas serán.
39 (36:41) Mas la salud de los justos, del(c) Señor, y escudador de ellos es en tiempo de tribulación.
40 (36:42) Y les ayudará el Señor, y les librará; y les sacará de los pecadores; y les salvará; que esperaron en él.
1 (Salmo 37) Suplica David a Dios le perdone sus pecados y le ampare contra sus enemigos. (Salmo para David; en memoria para sábado) Señor, no en tu furor me increpes; ni en tu ira me corrijas.
2 Porque tus saetas se han clavado en mí, y has afirmado sobre mí tu mano;
3 y no hay sanidad en mi carne, a faz de tu ira; no hay paz para mis huesos, a faz de mis pecados.
4 Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; cual si carga pesada han pesado sobre mí.
5 Han hedido y corrompídose mis cardenales, a faz de mi insensatez;
6 me he enmiserado y encorvado hasta el fin(a); todo el día contristado andaba yo;
7 porque mis lomos se han llenado de ilusiones(b) y no hay sanidad en mi carne.
8 Maltratado y humillado he sido por demás; rugía yo de gemido de mi corazón.
9 Y delante de ti, todo mi deseo, y mi gemido no está oculto a ti.
10 Mi corazón está conturbado; abandonádome ha mi fuerza; y la luz de mis ojos no está conmigo.
11 Mis amigos y mis parientes enfrente de mí se han acercado y puéstose; (37:12) y los más allegados a mí, a lo lejos se han puesto;
12 (37:13) y violentádome los que buscaban mi alma; y los que buscaban mal para mí, han hablado vanidades, y maquinaciones, todo el día, meditado.
13 (37:14) Yo, empero, cual si sordo, no oía; y cual si mudo, que no abre su boca;
14 (37:15) y he sido hecho, cual si un hombre que no oye y no tiene en su boca réplicas.
15 (37:16) Porque en ti esperé, Señor; tú escucharás, Señor, Dios mío.
16 (37:17) Porque dije: «No sea que se regocijen por mí los enemigos míos; y, al vacilar mis pies, sobre mí se jactaron.
17 (37:18) Porque yo para flagelos, presto; y mi dolor, delante de mí siempre.
18 (37:19) Porque mi iniquidad anunciaré; y me acuitaré por mi pecado.
19 (37:20) Pero mis enemigos viven y se han fortalecido sobre mí; y se han multiplicado, los que me aborrecen injustamente;
20 (37:21) los que vuelven mal por bien, me calumniaban; porque yo seguía justicia.
21 (37:22) No me abandones, Señor; Dios mío, no te apartes de mí;
22 (37:23) atiende a mi ayuda, Señor de mi salud.
1 (Salmo 38) Vanidad y brevedad de la vida. (Para el fin; para Iditún; cantar para David) Dije: «Guardaré mis caminos, para no pecar en mi lengua; (38:2) he puesto a mi boca guarda al ponerse el pecador enfrente de mí.
2 (38:3) Enmudecí y humilléme, y callé de lo bueno.
3 (38:4) Caldeóse mi corazón dentro de mí; y en mi meditación(a) se inflamará fuego:
4 (38:5) dije en mi lengua: Manifiéstame, Señor, mi fin; (38:6) y el número de mis días ¿cuál es? para saber qué me falta(b).
5 (38:7) He aquí envejecidos(c) has puesto mis días, y mi ser, cual si nada ante ti; (38:8) empero, todo vanidad, todo hombre viviente(d).
6 (38:9) A la verdad, en imagen(e) pasa el hombre; empero en vano se turbará; (38:10) atesora y no sabe para quien lo juntará.
7 (38:11) Y ahora ¿cuál mi expectación? ¿Acaso no el Señor? Y mi ser ante ti está(f).
8 (38:12) De todas mis iniquidades líbrame; oprobio para el insensato me has dado(g).
9 (38:13) He enmudecido y no abierto mi boca; porque tú eres, el que me has hecho; aparta de mí tus flagelos: de la fuerza de tu mano yo he desfallecido;
10 (38:14) en increpaciones por iniquidad, has corregido al hombre;
11 (38:15) y derretido(h), como araña(i), su alma; a fe que en vano se conturba todo hombre(j).
12 (38:16) Oye mi oración y mi plegaria; escucha mis lágrimas. (38:17) No enmudezcas, pues advenedizo soy yo en la tierra, y peregrino, como todos mis padres.
13 (38:18) Déjame refrigerarme, antes de partir y ya no estaré, no(k).
1 (Salmo 39) (Mesiánico) Acción de gracias. No ya víctimas ofrecerá al Señor, sino a sí mismo se ofrendará. (Para el fin; para David, salmo) Aguardando aguardé al Señor, y me atendió; y escuchó mi deprecación,
2 y me sacó de lago de miseria y de entre lodo de pantano; y puso sobre piedra mis pies y enderezó mis pasos;
3 y envió a mi boca un cantar nuevo, un himno a nuestro Dios. Verán muchos, y temerán y esperarán en el Señor.
4 Bienaventurado el varón de quien es el nombre del Señor la esperanza de él, y no miró vanidades y frenesíes mentidos.
5 Muchas has hecho, Señor, Dios mío, tus maravillas, y a tus pensares no hay quien se asemeje, he anunciado y hablado: «Multiplicádose han sobre número».
6 Sacrificio y oblación no has querido; cuerpo(a), empero, aderezádome; holocausto ni por pecado has pedido.
7 Entonces dije: «He aquí vengo(b); a la cabeza del libro(c) está escrito acerca de mí:
8 el hacer tu voluntad, Dios mío, he querido, y tu ley en medio de mi corazón(d).
9 He anunciado bien justicia en congregación grande; he aquí mis labios no detendré, no. Señor tú sabes
10 mi justicia; no he ocultado en mi corazón tu verdad; y tu salud he dicho; no he ocultado tu misericordia y tu verdad ante congregación mucha.
11 Mas tú, Señor, no alejes tus conmiseraciones, de mí; tu misericordia y tu verdad siempre me han acogido.
12 Porque me han cercado males de que no hay número; hanme cogido mis iniquidades, y no he podido ver(e), multiplicádose han sobre los cabellos de mi cabeza; y mi corazón abandonádome.
13 Complácete Señor, en librarme; Señor, a ayudarme atiende.
14 Acábense de ruborizar y confúndanse a la vez, los que buscan a mi alma para quitarla; (39:15) retrocedan y confúndanse, los que me quieren mal.
15 (39:16) Llévense al punto su vergüenza, los que dicen: «¡Bien, bien!»
16 (39:17) Alborócense y alégrense en ti, todos los que te buscan, Señor; y digan siempre: «Engrandecido sea el Señor», los que aman tu salud siempre.
17 (39:18) Yo, empero, un mendigo y pobre soy; el Señor cuidará de mí. (39:19) Mi ayudador y escudador tú eres, Dios mío; no tardes.
1 (Salmo 40) (Mesiánico) Cristo quéjase de sus enemigos y de Judas. (Para el fin; salmo para David) Bienaventurado el que cuida del mendigo y pobre: en día malo le librará el Señor.
2 El Señor le conserve y felicítele en la tierra, y no le entregue en manos de su enemigo.
3 El Señor le ayudará sobre el lecho de su dolor: todo su estrado has vuelto(a) en su enfermedad.
4 Yo dije: «Señor, apiádate de mí; sana a mi alma, que he pecado contra ti».
5 Mis enemigos hablaron mal de mí: «¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?»
6 Y si entraba(b) para ver(c), gratuitamente hablaba(d), su corazón juntó iniquidad para sí.
7 Salía fuera y hablaba en lo mismo, contra mí. (40:8) Susurraban todos mis enemigos contra mí; excogitaban males para mí,
8 (40:9) palabra malvada dispusieron contra mí: «¿Acaso el que duerme no pasará a levantar?»(e).
9 (40:10) Pues también el hombre de mi paz, en el cual esperé; el que comía mi pan, engrandeció sobre mí suplantación.
10 (40:11) Tú, empero, Señor, apiádate de mí, y resucítame y les retribuiré.
11 (40:12) En esto conocí que me has querido: que no se ha de alegrar mi enemigo sobre mí.
12 (40:13) Pero a mí, por la inocencia, acogiste y afianzaste delante de ti por siglo.
13 (40:14) ¡Bendito Señor, el Dios de Israel, desde el siglo y por el siglo. Sea, sea!
1 (Salmo 41) Deseo y esperanza de rever el templo. (Para el fin; para inteligencia, para los hijos de Coré) Del modo que ansía el ciervo por las fuentes de las aguas, tal ansía mi alma por ti, Dios.
2 Sed ha tenido mi alma de Dios, el viviente; ¿cuándo llegaré y apareceré ante el rostro de Dios?
3 Han sido mis lágrimas pan día y noche, al decírseme cada día: «¿dónde está tu Dios?».
4 Esto he recordado y derramado en mí el alma mía; pues pasaré al lugar del tabernáculo maravilloso, hasta la casa de Dios; (41:5) en voz de alborozo y confesión, de resonancia de festeantes.
5 (41:6) ¿Por qué triste en torno estás mi alma? y ¿Por qué me conturbas? (41:7) Espera en Dios que le he de confesar; salud de mi rostro mi Dios.
6 (41:8) En mí mismo se ha conturbado mi alma; por esto me acordaré de ti, de —tierra del Jordán y Hermoniim; desde monte pequeño(a).
7 (41:9) Abismo(b) a abismo llama a la voz de tus cataratas; (41:10) todos tus alzamientos y tus olas sobre mí han pasado.
8 (41:11) De día(c) mandará el Señor su misericordia, y de noche manifestará(d):
9 (41:12) ante mí, oración al Dios de mi vida. Diré a Dios: Acogedor mío eres; (41:13) ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué contristado ando al atribularme mi enemigo?
10 (41:14) Al quebrantar mis huesos, oprobiáronme los que me atribulan;
11 (41:15) al decirme cada día: «¿Dónde está tu Dios?», ¿Por qué triste en torno estás, alma, y por qué me conturbas? (41:16) Espera en Dios, porque le confesaré: «Salud de mi rostro, Dios mío».
1 (Salmo 42) Otros gemidos de los judíos cautivos en Babilonia Senténciame, Dios, y juzga mi juicio de ante gente no santa; de hombre inicuo y doloso líbrame.
2 Porque tú eres, Dios, mi fortaleza; ¿por qué me has desechado? ¿Y por qué contristado ando, al atribularme mi enemigo?
3 Envía tu luz y tu verdad: ellas me guiaron y condujeron a tu monte santo y a tus tabernáculos.
4 Y entraré al altar de Dios, al Dios que alegra mi juventud(a);
5 te confesaré, Señor, Dios mío, en cítara ¿Por qué triste en torno estás, alma? ¿Y por qué me conturbas? Espera en Dios; porque le confesaré: «Salud de mi rostro, Dios mío».
1 (Salmo 43) Protección y castigo de Dios a su pueblo. (Para el fin; para hijos de Coré, para inteligencia) Dios, en nuestras orejas hemos oído; nuestros padres nos han anunciado, (43:2) obra que obraste en los días de ellos, en días antiguos:
2 (43:3) Tu mano gentes exterminó; y les plantaste; maltrataste pueblos y expulsástelos.
3 (43:4) Pues no en su espada heredaron tierra; y su brazo no los salvó; (43:5) sino la diestra tuya, y el brazo tuyo, y la iluminación del rostro tuyo; pues te complaciste en ellos.
4 (43:6) Tú mismo eres mi rey y mi Dios; el que ordenas las saludes de Jacob.
5 (43:7) En ti a nuestros enemigos cornearemos(a); y en tu nombre anonadaremos a los que se levantan contra nosotros.
6 (43:8) Pues no en mi arco esperaré; y mi espada no me salvará.
7 (43:9) Porque nos has salvado de los que nos atribulaban; y a los que nos odiaban, has confundido.
8 (43:10) En Dios loados seremos todo el día; y en tu nombre confesaremos por el siglo(b).
9 (43:11) Ahora, empero, nos has desechado y acabado de ruborizar; y no saldrás en nuestros ejércitos.
10 (43:12) Nos has vuelto atrás ante nuestros enemigos; y los que nos odiaban, despojaban(c) para sí.
11 (43:13) Nos has dado como ovejas de comer; y entre las gentes dispersádonos,
12 (43:14) vendido tu pueblo, sin precio(d); y no hubo muchedumbre en la grita de ellos(e).
13 (43:15) Nos has puesto por oprobio a nuestros vecinos, por escarnio y mofa a los en contorno de nosotros.
14 (43:16) Nos has puesto para parábola en las gentes; movimiento de cabeza en los pueblos.
15 (43:17) Todo el día mi confusión delante de mí está, y el rubor de mi semblante me ha cubierto,
16 (43:18) a la voz del que me oprobiaba y denigraba; a la faz del enemigo y perseguidor.
17 (43:19) Todo esto ha venido sobre nosotros; y no nos hemos olvidado de ti, y no hemos prevaricado en tu testamento;
18 (43:20) y no se ha vuelto atrás nuestro corazón; y has desviado nuestras sendas, de tu camino.
19 (43:21) Porque nos has humillado en un lugar de maltrato; y nos ha cubierto sombra de muerte.
20 (43:22) Si hemos olvidado el nombre de nuestro Dios, y si tendido nuestras manos a dios ajeno,
21 (43:23) ¿acaso Dios no indagará esto? pues él conoce lo oculto del corazón.
22 (43:24) Porque por ti se nos mata todo el día; repútasenos ovejas de matanza.
23 (43:25) Levántate —¿por qué duermes, Señor?— levántate y no nos deseches hasta el fin.
24 (43:26) ¿Por qué tu rostro apartas? ¿olvidas nuestra mendiguez y nuestra tribulación?
25 (43:27) Porque humillada está hasta el polvo nuestra alma; pegado a la tierra nuestro vientre.
26 (43:28) Levántate, Señor, ayúdanos y redímenos, por tu nombre.
1 (Salmo 44) Epitalamio del Mesías triunfador y de la Sinagoga convertida a él. (Para el fin; para los que se mudan; a los hijos de Coré, para inteligencia; cantar sobre el amado) Ha lanzado fuera mi corazón palabra buena, digo yo mis obras(a) al rey; (44:2) mi lengua, pluma de escritor escribiendo veloz(b).
2 (44:3) Florido de belleza sobre los hijos de los hombres; derramada está la gracia en tus labios; por eso te ha bendecido Dios por el siglo.
3 (44:4) Cíñete tu espada sobre tu muslo. Poderoso,
4 (44:5) en tu floridez y tu belleza, y asesta(c), y bien encamínate y reina
5 (44:6) por verdad y mansedumbre y justicia; y te guiará maravillosamente tu diestra.
6 (44:7) Tus saetas, agudas, Poderoso (pueblos bajo de ti caerán) en(d) el corazón de los enemigos del rey.
7 (44:8) Tu trono, Dios por siglo de siglo, cetro de rectitud, el cetro de tu reino.
8 (44:9) Has amado justicia, y aborrecido iniquidad; por esto te ha ungido Dios, tu Dios, con óleo de júbilo sobre tus compañeros(e).
9 (44:10) Mirra y estacte y casia, desde tus vestiduras, desde alcázares marfileños, de los cuales te deleitaron hijas de reyes, en honra tuya;
10 (44:11) asistió la reina, a tu diestra, en vestido entretejido de oro envuelta, ornada(f).
11 (44:12) Oye, hija, y ve, e inclina tu oreja; y olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre;
12 (44:13) Porque ha deseado el rey tu hermosura, porque él es tu señor; y adoráranle
13 (44:14) hijas de Tiro(g) en dones; tu rostro implorarán los ricos del pueblo de la tierra.
14 (44:15) Toda la gloria de ella, de hija de rey, por dentro(h), en fimbrias áureas envuelta, ornada.
15 (44:16) Serán llevadas al rey vírgenes, tras de ella; las cercanas a ella serán llevadas en alegría y alborozo. (44:17) llevadas al templo del rey.
16 (44:18) En vez de tus padres te han nacido hijos; los constituirás príncipes sobre toda la tierra.
17 (44:19) Acordaránse de tu nombre en toda generación y generación; por esto pueblos te confesarán por el siglo y por el siglo del siglo.
1 (Salmo 45) La paz mesiánica. (Para el fin; para los hijos de Coré, para los arcanos, salmo) Dios nuestro, refugio y fuerza, ayudador en tribulaciones, las que nos han hallado sobremanera.
2 Por esto no temeremos al conturbarse la tierra y traspor-tarse montes a los corazones de la mar.
3 Tronaron y conturbáronse las aguas de ellos(a); conturbáronse los montes en la fuerza de él(b).
4 Del río(c) los embates regocijan a la ciudad de Dios; santificó su tabernáculo el Altísimo.
5 Dios en medio de ella: no será movida; ayudárala Dios con el rostro(d).
6 Conturbáronse gentes; inclináronse reinos; dio su voz: movióse la tierra.
7 Señor de los ejércitos, con nosotros; acogedor nuestro el Dios de Jacob(e).
8 Venid, ved las obras del Señor, los que ha puesto prodigios sobre la tierra:
9 quitando de por medio guerras hasta los fines de la tierra; (45:10) arco destrozará, y quebrantará armas, y broqueles quemará en fuego.
10 (45:11) Considerad y conoced que yo soy Dios; enalteceréme en las gentes; enalteceréme en la tierra.
11 (45:12) Señor de los ejércitos con nosotros, acogedor de nosotros el Dios de Jacob.
1 (Salmo 46) Convida el profeta a todos los gentiles a loar a Dios. (Para el fin; para los hijos de Coré, salmo) Todas las gentes, batid palmas; clamoread a Dios en voz de júbilo.
2 Porque el Señor, Altísimo, terrible, rey grande sobre toda la tierra.
3 Ha sometido pueblos a nosotros; y gentes debajo de nuestros pies.
4 Ha elegido para nosotros su heredad: la hermosura de Jacob la cual amó.(a)
5 Ha ascendido Dios en júbilo; Señor en voz de trompeta.
6 Cantad a nuestro Dios, cantad; cantad a nuestro rey, cantad;
7 pues rey de toda la tierra, Dios; cantad entendidamente(b).
8 Reinará Dios sobre las gentes; Dios sentado está en su trono santo.
9 Príncipes de pueblos se han congregado con el Dios de Abrahán; porque de Dios los fuertes(c) de la tierra sobremanera han sido exaltados.
1 (Salmo 47) Grandeza y triunfo de Dios en su santuario. (Salmo de cantar, para los hijos de Coré, en el segundo de sábado). Grande es el Señor y loable sobremanera, en ciudad de nuestro Dios, su monte santo,
2 bien radicado júbilo de toda la tierra: montes de Sión, los costados del septentrión(a), la ciudad del rey, el grande.
3 Dios en los alcázares de ella es conocido, cuando la acogiere.
4 Pues, he aquí los reyes de la tierra se han congregado, convenido en uno;
5 ellos, viendo así maravilláronse, conturbáronse, conmoviéronse: temblor cogióles:
6 allí dolores cual de parturienta:
7 (47:6) en ráfaga violenta quebrantarás navíos de Tarsis(b).
8 (47:7) Así como hemos oído, así hemos visto en la ciudad del Señor de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; Dios fundóla por el siglo(c).
9 (47:8) Hemos recibido, Dios, tu misericordia en medio de tu pueblo(d).
10 (47:9) Según tu nombre, Dios, así también tu loor hasta los confines de la tierra; de justicia, llena tu diestra.
11 (47:10) Alégrese el monte de Sión, alborócense las hijas(e) de la Judea, por tus juicios, Señor.
12 (47:11) Cercad a Sión y abrazadla, narrad en sus torres.
13 (47:12) Poned vuestros corazones en la fuerza de ella, y atravesad los alcázares de ella, para que contéis a generación otra.
14 (47:13) Porque este es nuestro Dios por el siglo y por el siglo del siglo; él nos pastoreará por los siglos.
1 (Salmo 48) Vanidad de las riquezas y de la vida humana. Degradación del impío. (Para el fin; para los hijos de Coré, salmo) Oíd esto todas las gentes; escuchad todos los que habitan el orbe;
2 y los terrígenas(a) y los hijos de los hombres(b); a una, rico y pobre.
3 Mi boca hablará sabiduría, y la meditación de mi corazón entendimiento.
4 Inclinaré a parábola mi oreja(c); abriré en salterio mi enigma(d).
5 ¿Por qué he de temer un día malo? la iniquidad de mi calcañar(e) me cercará:
6 los confiados en su poder, y los de la muchedumbre de sus riquezas jactanciosos.
7 Hermano no redime(f); ¿redimirá un hombre? No dará a Dios su propiciación;
8 y el precio del rescate de su alma; y ha(g) trabajado por el siglo, y vivirá hasta el fin;
9 porque no verá perdición(h), cuando viere a sabios morir,
10 juntamente el necio y el insensato perece.
11 Y dejarán(i) a otros sus riquezas; y sus sepulcros, sus casas por el siglo; sus tabernáculos(j), por generación y generación, y se han llamado sus nombres en sus tierras.
12 Y el hombre, en honor estando; no entendió; asemejóse a las bestias, las irracionales, e igualóse con ellas.
13 Este camino de ellos, tropiezo para ellos; y después de esto, en su boca bendecirán(k).
14 Cual oveja(l) en el infierno son puestos; muerte pasteorearálos; (48:15) los señorearán los rectos, al alba(m); y el amparo(n) de ellos se envejecerá(o) en el infierno, tras de su gloria.
15 (48:16) Empero Dios redimirá a mi alma de mano del infierno; cuando él(p) me acogiere(q).
16 (48:17) No temas, cuando enriqueciere un hombre y cuando se multiplicare la gloria de su casa;
17 (48:18) porque, muriendo él, no se llevará todo; ni descenderá junto con él su gloria.
18 (48:19) Porque su alma en su vida bendecida será; y te ensalzará(r) cuando bien le hicieres.
19 (48:20) Entrará hasta las generaciones de sus padres; hasta siglo no verá luz.
20 (48:21) El hombre, en honor estando, no entendió; asemejóse a las bestias, las irracionales, e igualóse con ellas.
1 (Salmo 49) Juicio glorioso de Dios. No bastan los sacrificios materiales. (Salmo para Asaf) Dios de dioses, Señor, habló y llamó a la tierra,
2 desde el oriente del sol y hasta el ocaso: desde Sión, la magnificencia de su hermosura.
3 Dios manifiestamente vendrá; nuestro Dios, y no callará. (49:4) Fuego ante él se inflamará; y en torno de él, tormenta sobremodo.
4 (49:5) Llamará al cielo arriba y a la tierra, a juzgar su pueblo.
5 (49:6) Reunidle sus santos, los que disponen su testamento acerca de sacrificios.
6 (49:7) Y anunciarán los cielos su justicia; que Dios juez es(a).
7 (49:8) Oye, pueblo mío, y te hablaré; Israel, y te atestiguaré: Dios, tu Dios soy yo.
8 (49:9) No en tus sacrificios te reconvendré —aunque tus sacrificios delante de mí están siempre—
9 (49:10) No aceptaré de tu casa becerros, ni de tus rebaños cabrones.
10 (49:11) Porque mías son todas las fieras de la selva, jumentos en los montes y vacas;
11 (49:12) conozco todos los volátiles del cielo; y hermosura de campo conmigo está.
12 (49:13) Si yo hambreare, no te diré, no; que mío es el orbe y su plenitud.
13 (49:14) ¿Acaso comeré carnes de toros? ¿o sangre de cabrones beberé?
14 (49:15) Sacrifica a Dios sacrificio de loor; y paga al Altísimo tus votos;
15 (49:16) e invócame en día de tribulación, y te libraré, y me glorificarás(b).
16 (49:17) Al pecador, empero, dijo Dios: ¿Por qué tú narras mis justicias, y tomas mi testamento en tu boca?
17 (49:18) Pero tú has aborrecido enseñanza, y arrojado mis palabras hacia atrás.
18 (49:19) Si veías ladrón, corrías a par de él; y con adúlteros tu parte(c) ponías.
19 (49:20) Tu boca abundó en maldad; y tu lengua entretejía dolos.
20 (49:21) Sentado(d) contra tu hermano hablabas; y contra el hijo de tu madre ponías tropiezo. Esto hiciste y callé.
21 (49:22) Supusiste iniquidad: que seré a ti semejante; te reconvendré y pondré ante tu faz(e).
22 (49:23) Entended ya esto, los que olvidáis a Dios, no sea que arrebate y no haya quien liberte.
23 (49:24) Sacrificio de alabanza me glorificará; y allí, camino por el que le(f) manifestaré la salud de Dios.
1 (Salmo 50) El corazón contrito vale más que víctimas. (Para el fin; salmo para David; al venir a él Natán, el profeta; cuando entró a Betsabé) Apiádate de mí, Dios, según tu gran piedad,
2 y según la muchedumbre de tus conmiseraciones, borra mi iniquidad;
3 acábame de lavar de mi injusticia; y de mi pecado purifícame.
4 Porque mi injusticia yo conozco, y mi pecado delante de mí está siempre. (50:5) A ti solo he pecado, y lo malo delante de ti he hecho; para que se te justifique en tus palabras(a), y venzas, cuando se te juzgue.
5 (50:6) Pues, he aquí en iniquidades concebido fui, y en pecados apetecióme mi madre.
6 (50:7) Pues he aquí verdad amaste; lo desconocido y lo oculto de tu sabiduría manifestásteme.
7 (50:8) Me rociarás con hisopo, y seré purificado; me lavarás y sobre nieve blanquearé.
8 (50:9) Me enseñarás alborozo y alegría; alborozáranse huesos humillados.
9 (50:10) Aparta tu faz de mis pecados; y todas mis iniquidades borra.
10 (50:11) Un corazón puro crea en mí, Dios, y espíritu recto renueva en mis entrañas.
11 (50:12) No me arrojes de tu faz; y el espíritu el santo tuyo no quites de mí.
12 (50:13) Devuélveme el alborozo de tu salud; y con espíritu príncipe afiánzame.
13 (50:14) Enseñaré a inicuos tus sendas; e impíos convertiránse a ti.
14 (50:15) Líbrame de sangres, Dios, Dios de mi salud: alborozaráse mi lengua con tu justicia.
15 (50:16) Señor, mis labios abrirás, y mi boca anunciará tu loor.
16 (50:17) Porque, si hubieras querido sacrificio, yo te diera; en holocaustos no te complacerás.
17 (50:18) Sacrificio a Dios un espíritu contrito; corazón contrito y humillado, Dios no despreciará.
18 (50:19) Haz bien, Señor, en tu beneplácito; a Sión, y edifíquense los muros de Jerusalén.
19 (50:20) Entonces te complacerás en sacrificio de justicia, oblación y holocaustos; entonces ofrecerán sobre tu altar becerros(b).
1 (Salmo 51) Contra los inicuos. (Para el fin, de inteligencia para David; al venir Doeg, el idumeo, y anunciar a Saúl y decirle: «Ha venido David a casa de Abimelec») ¿Qué te glorías en malicia, el potente, de iniquidad?
2 Todo el día injusticia pensó tu lengua; como navaja afilada, has hecho engaño.
3 Has amado maldad sobre bondad; iniquidad más que hablar justicia(a).
4 Has amado todas las palabras de hundimiento: lengua dolosa.
5 Por esto Dios te destruirá hasta el fin; te arrancará y trasportará de tu tienda, y tu raíz de tierra de vivientes(b).
6 Y verán los justos y temerán; y sobre él reirán y dirán:
7 «He aquí un hombre que no puso a Dios por su ayudador, sino que esperó en la muchedumbre de sus riquezas; y prevaleció en su vanidad».
8 Yo, empero, como oliva fructífera en la casa de Dios; he esperado en la misericordia de Dios, por el siglo y por el siglo del siglo.
9 Te confesaré por el siglo, porque has hecho(c); y aguardaré a tu nombre, porque bueno(d) delante de tus santos.
1 (Salmo 52) Maldad del impío y sus terrores. Fin del cautiverio. (Para el fin, sobre Mahelet; de inteligencia, para David) Dijo el insensato en su corazón: «No hay Dios». Se han corrompido, y asquean de iniquidades. No hay quien haga bien.
2 Dios, desde el cielo, se asomó sobre los hijos de los hombres, para ver si hay quien entienda o busque a Dios.
3 Todos se han desviado; a la vez inutilizádose; no hay quien haga bien; no hay uno siquiera.
4 ¿Acaso no conocerán(a) todos los que obran la iniquidad, los que devoran a mi pueblo con(b) comida de pan? A Dios no han invocado.
5 Allí temerán temor, donde no hay temor; porque Dios ha disipado los huesos de complacedores de hombres; confundidos han sido, porque Dios los ha despreciado.
6 ¿Quién dará, desde Sión, la salud de Israel? Cuando convirtiere el Señor la cautividad de su pueblo, alborozaráse Jacob, y se alegrará Israel.
1 (Salmo 53) Confianza en el amparo divino contra los enemigos. (Para el fin, en himnos; de inteligencia para David, al venir los zifeos y decir a Saúl: «¿No está, he aquí David escondido entre nosotros?») Dios en tu nombre, sálvame; y en tu poder; júzgame.
2 Dios, oye mi oración, escucha las palabras de mi boca.
3 Porque extraños levantáronse contra mí; y poderosos buscaron mi alma, no pusieron a Dios delante de sí(a).
4 Pues, he aquí, Dios me ayuda; y el Señor, acogedor de mi alma;
5 apartará el mal para mis enemigos; en tu verdad, extermínalos.
6 De mío te sacrificaré; confesaré tu nombre, porque bueno(b);
7 porque de toda tribulación me has librado; y en mis enemigos ha mirado por encima el ojo mío.
1 (Salmo 54) Oración en grandes tribulaciones. Quejas por falsos amigos y Absalón. (Para el fin, en himnos; de inteligencia para David) Escucha, Dios, mi oración, y no te desentiendas de mi plegaria, atiéndeme y óyeme.
2 Heme contristado en mi reflexión y conturbado a voz de enemigo, y ante tribulación de pecador.
3 Porque desviaron contra mí iniquidad; y, en ira enrabiábanse contra mí.
4 Mi corazón conturbóse dentro de mí; y temor de muerte cayó sobre mí.
5 Miedo y temblor vino sobre mí; y cubriéronme tinieblas.
6 Y dije: «¿Quién me dará alas como de paloma; y volaré y descansaré?»
7 He aquí me he alejado huyendo, y permanecido en la soledad(a).
8 Yo aguardaba al que me salvara de pusilanimidad y tormenta.
9 Hunde, Señor, y divide sus lenguas, pues he visto iniquidad y contradicción en la ciudad.
10 Día y noche la cercará(b) sobre sus muros; iniquidad y trabajo(c) en medio de ella e injusticia;
11 y no desfalleció de sus calles usura y dolo.
12 Porque, si un enemigo me ultrajara, hubiera yo sufrido; (54:13) y si el que me odiaba, sobre mí se jactara, me escondiera yo de él.
13 (54:14) Tú, empero, hombre unánime, guía mío y familiar mío;
14 (54:15) el que juntamente endulzabas(d) viandas; en la casa de Dios anduvimos en concordia.
15 (54:16) Venga muerte sobre ellos, y bajen al infierno vivientes(e). (54:17) Porque maldades; en sus viviendas, en medio de ellos.
16 (54:18) Yo a Dios clamé, y el Señor me escuchó.
17 (54:19) Tarde y mañana y al mediodía(f) narraré(g); anunciaré y escuchará mi voz.
18 (54:20) Redimirá en paz a mi alma de los que se allegan a mí; porque entre muchos estaban conmigo(h).
19 (54:21) Escuchará Dios, y los humillará, el que es antes que los siglos(i).
20 (54:22) Pues no hay para ellos mudanza, y no temieron a Dios. Extendió su mano para retribuir:
21 (54:23) contaminaron su testamento; disipados fueron por la ira de su faz y llegó el corazón de él(j); (54:24) alisáronse sus palabras(k) sobre aceite; y ellas son dardos.
22 (54:25) Arroja sobre el Señor tu afán, y él te nutrirá; no dará, por el siglo, fluctuación al justo.
23 (54:26) Tú, empero, Dios, los bajarás al pozo de la perdición; varones de sangres y falacia no promediarán, no, sus días; pero yo esperaré en ti, Señor.
1 (Salmo 55) Afligida el alma por sus enemigos, espera en Dios; quien la escucha. (Para el fin; por el pueblo el que del Santo estaba alejado; para David en inscripción de columna; cuando se apoderaron de él los filisteos en Get) Apiádate de mí, Dios, porque me ha conculcado el hombre; todo el día, guerreando, atribuládome;
2 conculcádome los enemigos todo el día,
3 desde lo alto(a) del día; porque muchos, los que guerrean contra mí; no temeré; y yo en ti esperaré.
4 En Dios loaré mis palabras(b) todo el día; en Dios he esperado; no temeré lo que me hiciere carne(c).
5 Todo el día mis palabras abominaban; contra mí todos los pensares de ellos en mal.
6 Asediarán y ocultaránse; ellos mi calcañar acecharán(d);
7 ¡cómo han aguardado a mi alma! de ningún modo les salvarás; en ira pueblos quebrantarás.
8 Dios, mi vida te he manifestado; has puesto mis lágrimas delante de ti;
9 cual también en tu promesa(e). Volveránse mis enemigos hacia atrás,
10 en el día que yo te invocare; he aquí he conocido que mi Dios eres tú.
11 En Dios loaré la palabra; en Dios loaré el dicho(f). En Dios he esperado, no temeré lo que me hiciere el hombre.
12 En mi(g), Dios, los votos que pagaré de loor a ti;
13 porque has librado mi alma de la muerte, y mis pies, de caída, para que yo plazca, delante de Dios, en luz de vivientes.
1 (Salmo 56) Tribulación: Auxilio y gloria de Dios. (Para el fin: «No destruyas»; para David, en inscripción de columna, cuando huyó, de faz de Saúl, a la caverna) Apiádate de mí, Dios; pues en ti ha confiado mi alma; (56:2) y, a la sombra de tus alas; aguardaré, mientras pasare la iniquidad.
2 (56:3) Clamaré a Dios, el Altísimo; a Dios que me ha hecho bien(a).
3 (56:4) Envió desde el cielo, y salvóme; dio a oprobio los que me conculcaban;
4 (56:5) envió Dios su misericordia y su verdad, y libró a mi alma de en medio de leoncillos: dormí conturbado; (56:6) hijos de hombres —los dientes de ellos, armas y flechas; y su lengua, cuchilla aguda.
5 (56:7) Exáltate sobre los cielos, Dios, y sobre toda la tierra, tu gloria.
6 (56:8) Lazos armaron a mis plantas; y encorvaron a mi alma; (56:9) cavaron ante mi faz hoyo; y cayeron en él(b).
7 (56:10) Dispuesto mi corazón, Dios; dispuesto mi corazón: cantaré y tañeré.
8 (56:11) Levántate, mi gloria; levántate, salterio y cítara; levantaréme al alba.
9 (56:12) Te confesaré en pueblos Señor; te tañeré en gentes;
10 (56:13) porque se ha engrandecido hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad.
11 (56:14) Exáltate sobre los cielos, Dios, y sobre toda la tierra tu gloria.
1 (Salmo 57) Perecen los malos y triunfa la providencia de Dios. (Para el fin: «No pierdas»; para inscripción de columna) ¿Si verdaderamente ya justicia habláis? ¿lo recto juzgáis, hijos de los hombres?
2 puesto que en el corazón iniquidades obráis en la tierra; injusticia vuestras manos entretejen.
3 Extrañádose han los pecadores desde la matriz; extraviádose desde el vientre; hablado mentiras.
4 Furor tienen, a semejanza de la serpiente, cual de áspid sordo y cerrando sus orejas;
5 el que no escuchará voz de los que encantan y del medicamento medicado por sabio.
6 Dios ha quebrantado sus dientes en su boca; las muelas de los leones ha destrozado el Señor.
7 Anonadaránse como agua corriente, tenderá su arco hasta que flaqueen.
8 Como cera, la derretida, serán quitados: descargóse fuego, y no vieron el sol.
9 Antes de que conocieran vuestras espinas la zarza(a) como a vivientes, como en ira os devorará.
10 Alegraráse el justo, cuando viere la vindicta de los impíos. Lavará(b) sus manos en la sangre del pecador.
11 Y dirá el hombre: «¿Si ya hay fruto para el justo? Ya hay Dios que los juzga en la tierra?».
1 (Salmo 58) Plegaria para pedir auxilio. (Para el fin: «No pierdas»; para David, en inscripción de columna; cuando envió Saúl y guardó su casa, para matarle) Líbrame de mis enemigos, Dios; y de los que se levantan contra mí, redímeme.
2 Quítame de entre los que obran la iniquidad; y de varones de sangres sálvame.
3 Porque he aquí han cazado a mi alma; precipitáronse sobre mí fuertes,
4 ni iniquidad mía(a), ni pecado mío, Señor; sin iniquidad he corrido y enderezado(b);
5 levántate a encuentro mío, y ve, y tú, Señor, el Dios de los ejércitos, el Dios de Israel, (58:6) atiende a visitar(c) todas las gentes; no te lastimes de todos los obradores de la iniquidad(d).
6 (58:7) Volveránse a la tarde(e), y hambrearán como perro y vagarán por la ciudad.
7 (58:8) He aquí hablan en su boca, y espada en sus labios: «¿Pues quién ha oído?»(f).
8 (58:9) Y tú, Señor, los reirás, anonadarás todas las gentes.
9 (58:10) Mi fuerza en ti guardaré; pues Dios acogedor mío eres.
10 (58:11) Dios mío— su misericordia se adelantará a mí; mi Dios me(g) manifestará en mis enemigos.
11 (58:12) No les mates, no sea que olviden(h) tu ley; dispérsalos en tu poder y derríbalos, mi escudador, Dios.
12 (58:13) Pecado de su boca(i), la palabra de sus labios— y prendidos sean en su soberbia; (58:14) y por la maldición y la mentira se les anunciarán consumaciones(j) en ira de consumación; y no serán, no.
13 (58:15) Y conocerán que el Dios de Jacob domina los confines de la tierra(k).
14 (58:16) Volveránse a la tarde; y hambrearán como perro; y vagarán por la ciudad.
15 (58:17) Ellos dispersáranse para comer; y si(l) se hartaren, aún murmurarán.
16 (58:18) Yo empero, cantaré, a tu fortaleza; y alborozáreme, al alba, por tu misericordia; (58:19) porque te has hecho mi acogedor y refugio en día de tribulación.
17 (58:20) Ayudador mío; a ti tañeré, Dios mío; pues acogedor mío eres, Dios mío, misericordia mía.
1 (Salmo 59) Suplica a Dios le proteja para conquistar países enemigos. (Para el fin; para los que se mudarán; aun para inscripción de columna, para David, para enseñanza; cuando incendió a Mesopotamia de Siria y a Siria Sobal; y volvió Joab, y percutió el valle de las sales: doce millares) Dios, nos rechazaste y nos arrasaste; airástete y lastimástete de nosotros.
2 Estremeciste la tierra y conturbástela; sana los quebrantos de ella, pues sacudida está;
3 has manifestado a tu pueblo cosas duras, abrevádonos con vino de aflicción;
4 has dado a los que temen señal para huir de faz del arco(a).
5 Para que se libren tus amados, salva con tu diestra, y escúchame.
6 Dios habló en su santo: «Alborozaréme y repartiré a Siquima y el «valle de las tiendas» mediré.
7 Mío es Galaad, y mío es Manasés, y Efraín, fuerza de mi cabeza;
8 Judá, mi rey; Moab, la marmita de mi esperanza; (59:9) a Idumea extenderé mi calzado(b); alienígenas se me sometieron.
9 (59:10) ¿Quién me llevará a la ciudad de fortificación?», ¿Quién me encaminará hasta Idumea?
10 (59:11) ¿No tú, Dios, que nos has rechazado, y no saldrás en nuestros ejércitos?
11 (59:12) Danos ayuda en la tribulación; pues vana salud de hombre.
12 (59:13) En Dios haremos poderío; y él anonadará a los que nos atribulan.
1 (Salmo 60) Oración del rey (Mesiánico). (Para el fin; en himnos; para David) Escucha, Dios, mi súplica; atiende a mi oración.
2 Desde los confines de la tierra(a) a ti he clamado, al abatirse mi corazón. Sobre piedra alzásteme;
3 encaminásteme, pues te hiciste esperanza mía, torre de fortaleza ante la faz del enemigo.
4 Habitaré en tu tabernáculo por los siglos, ampararéme al amparo de tus alas(b).
5 Porque tú, Dios, has escuchado mis ruegos, dado heredad a los que temen tu nombre.
6 Días sobre días del rey añadirás; sus años(c) hasta día de generación y generación.
7 Permanecerá por el siglo a faz de Dios: su misericordia y verdad ¿quién requerirá?
8 Así tañeré a su nombre por el siglo del siglo, para pagar mis votos de día en día.
1 (Salmo 61) Confianza en Dios contra los enemigos. (Para el fin; para Iditún; salmo para David) ¿No a Dios se someterá mi alma? pues de él mi salud.
2 Pues también él, mi Dios y mi salvador, mi acogedor: no se me moverá, no, más.
3 ¿Hasta cuándo os lanzáis sobre un hombre? (matáis todos) cual a pared inclinada y cerca impelida.
4 Empero mi honor(a) han querido repeler. He corrido en sed(b); con su boca bendecían, y con su corazón maldecían(c).
5 Empero a Dios sométete, alma mía; porque, de él, mi paciencia.
6 Porque él, mi Dios y mi salvador, acogedor mío; no emigraré, no.
7 En Dios, la salud y la gloria mía; el Dios de mi ayuda; y mi esperanza, en mi Dios.
8 Esperad en él, toda congregación de pueblo; derramad a faz de él vuestros corazones; Dios nuestro ayudador(d).
9 Empero, vanos los hijos de los hombres; mendaces los hijos de los hombres en balanzas para dañar; ellos de(e) vanidad en uno.
10 No esperéis en injusticia; y rapiñas no anheléis; riquezas, si afluyeren, no pongáis en ellas el corazón.
11 Una vez ha hablado Dios; estas dos cosas he oído: que el poder de Dios;
12 (61:11) y de ti Señor, la misericordia; pues tú pagarás a cada uno según sus obras.
1 (Salmo 62) Deseo del santuario y de Dios. (Salmo para David, cuando estaba en el desierto de Idumea) Dios, Dios mío, a ti madrugo:
2 sed ha tenido de ti mi alma; ¡cuántas veces de ti mi carne!
3 En tierra desierta, e intransitable e inacuosa, así(a) en el santo, me he aparecido a ti, para ver tu poderío y tu gloria.
4 Pues, mejor tu misericordia sobre vidas: mis labios te alabarán.
5 Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre elevaré mis manos.
6 Como de médula y grosura(b) llénese mi alma; y labios de alborozo loarán tu nombre.
7 Si(c) de ti me he acordado sobre mi lecho, de mañana(d) meditaba en ti; pues te hiciste mi ayudador;
8 y al amparo de tus alas me alborozaré; adhirió mi alma en pos de ti; acogióme tu diestra.
9 Y ellos en vano han buscado mi alma; entrarán en lo más profundo de la tierra(e);
10 (62:9) entregados serán en manos de espada; presas de chacales serán.
11 (62:10) Pero el rey(f) se alegrará en Dios; será loado todo el que jura en él(g); pues obstruida está la boca de los que hablan lo injusto.
1 (Salmo 63) Petición de auxilio y amparo. (Para el fin; salmo para David) Escucha, Dios, mi deprecación, cuando oro a ti; de temor de enemigo saca a mi alma.
2 Me has amparado contra junta de malvados, contra muchedumbre de obradores de iniquidad;
3 los que han aguzado, cual espada, sus lenguas; tendido arco: (cosa amarga); asaetear en escondites al inmaculado,
4 de súbito le asaetearán, y no temerán. Acordaron para sí una palabra mala;
5 determinaron ocultar lazos; dijeron: «¿Quién los ha de ver?».
6 Escudriñaron iniquidad; desfallecieron los escudriñadores con escudriñamiento;
7 allegaráse un hombre y un corazón profundo, y se exaltará Dios.
8 Dardo(a) de pequeñuelos hiciéronse las heridas de ellos; y se anonadaron contra ellos sus lenguas.
9 Conturbáronse todos los que les veían; y temió todo hombre. (63:10) Y anunciaron las obras de Dios y las hechuras suyas entendieron.
10 (63:11) Se alegrará el justo en el Señor; y esperará en él; y loados serán todos los rectos de corazón.
1 (Salmo 64) Loable es Dios. (Para el fin; salmo para David; un cantar) A ti se te debe himno, Dios, en Sión; y a ti se te pagará voto.
2 Escucha mi oración: a ti(a) vendrá toda carne.
3 Palabras de inicuos han prevalecido sobre nosotros; y con nuestras impiedades te propiciarás.
4 Bienaventurado el que has elegido y acogido: habitará en tus atrios.
5 Nos llenaremos en los bienes de tu casa; santo, tu templo; maravilloso en justicia.
6 Escúchanos, Dios, salvador nuestro, la esperanza de todos los confines de la tierra, y en la mar en lontananza;
7 el que dispones montes en tu fuerza; ceñido en potencia; el que conturbas el agua del mar; resonancias de sus olas.
8 Se turbarán las gentes; y temerán los que habitan los confines, ante tus señales(b): los despuntes de la mañana y de la tarde regocijarás.
9 Visitaste la tierra y embriagástela(c); llenaste(d) para enriquecerla: (64:10) el río de Dios(e) llenóse de aguas; aderezaste el sustento de ellos(f); pues así es tu aderezamiento.
10 (64:11) Los surcos de ella embriaga tú; multiplica los gérmenes de ella; en las gotas de ella se alegrará germinando.
11 (64:12) Bendecirás la corona(g) del año de tu bondad, y tus campiñas se llenarán de grosura;
12 (64:13) engrosarán los montes(h) del desierto; y de alborozo las colinas se ceñirán.
13 (64:14) Revestidas se han los carneros de las ovejas; y las hondonadas se llenarán de trigo: clamarán(i), pues que himnodiarán.
1 (Salmo 65) Invitación a alabar a Dios por el fin del cautiverio. (Para el fin, cantar de salmo de resurrección) Jubilad a Dios, toda la tierra,
2 (65:1) tañed a su nombre; dad gloria a su loor;
3 (65:2) decid a Dios: «Cuán temerosas, tus obras; en la muchedumbre de tu poder te mentirán(a) tus enemigos.
4 (65:3) Toda la tierra adórente y táñante; tañan a tu nombre(b)».
5 (65:4) Venid, hijos, y ved las obras de Dios; temeroso en juicios sobre los hijos de los hombres;
6 (65:5) El que convierte el mar(c) en árida; por río(d) pasarán a pie: allí nos alegraremos en él;
7 (65:6) el que señorea en su potencia al siglo; sus ojos sobre las gentes miran los que exasperan; no se exalten en sí(e).
8 (65:7) Bendecid, gentes, a nuestro Dios, y resonad la voz de su loor;
9 (65:8) del que ha puesto mi alma a vida, y no dado a vacilación mis pies.
10 (65:9) Porque nos has probado, Dios, y acrisoládonos, cual es acrisolada la plata.
11 (65:10) Llevástenos al lazo; pusiste tribulaciones sobre nuestra espalda; subiste hombres sobre nuestras cabezas;
12 (65:11) hemos pasado por fuego y agua, y nos has sacado a refrigerio.
13 (65:12) Entraré a tu casa en holocaustos; pagaré mis votos que eligieron mis labios,
14 (65:13) y habló mi boca en mi tribulación.
15 (65:14) Holocaustos medulados(f) te ofreceré con timiama y carneros; te haré bueyes con cabrones(g).
16 (65:15) Venid, oíd y contaré —todos los que teméis al Señor— cuán grandes cosas ha hecho a mi alma.
17 (65:16) A él con mi boca clamé, y ensalcé bajo(h) mi lengua.
18 (65:17) Iniquidad si he mirado en el corazón; no me escuche Señor.
19 (65:18) Por esto(i) escuchóme Dios; atendió a la voz de mi deprecación.
20 (65:19) Bendito Dios que no ha apartado mi deprecación, y su misericordia de mí.
1 (Salmo 66) Plegaria por la conversión de las gentes. (Para el fin; en himnos; salmo para David) Dios lastímese de nosotros y bendíganos: ilumine su rostro(a) sobre nosotros.
2 Para que conozcamos en la tierra tu camino, y en todas las gentes tu salud.
3 Confiésente pueblos, Dios; confiésente todos los pueblos.
4 Alégrense y alborócense gentes, porque juzgarás pueblos en rectitud; y gentes en la tierra guiarás(b).
5 Confiésente pueblos, Dios; confiésente todos los pueblos. La tierra ha dado su fruto(c).
6 Bendíganos Dios, el Dios nuestro;
7 (66:6) bendíganos Dios; y témanle todos los confines de la tierra.
1 (Salmo 67) Epinicio por el gran triunfo. (Para el fin; para David; salmo de cantar) Levántese Dios, y dispérsense sus enemigos, y huyan los que le odian, de ante su faz.
2 Cual desfallece humo desfallezcan; cual se derrite cera a faz de fuego; así perezcan los pecadores a faz de Dios(a).
3 Y los justos alégrense, alborócense delante de Dios; deléitense en alegría.
4 Cantad a Dios; tañed a su nombre; asenderead al ascendido sobre el ocaso(b) —Señor, su nombre—;
5 y alborozaos ante él; se turbarán a faz de él, del padre de los huérfanos y juez(c) de las viudas;
6 Dios en su lugar sano; Dios establece a los concordes en casa(d); (67:7) sacando fuera los aherrojados en fortaleza; igualmente a los exasperadores los que habitan en sepulcros(e).
7 (67:8) Dios, cuando saliste delante de tu pueblo; cuando atravesaste el desierto(f).
8 (67:9) La tierra tembló; asimismo los cielos destilaron a faz del Dios del Sinaí, a faz del Dios de Israel.
9 (67:10) Lluvia espontánea(g) segregarás, Dios, para tu heredad; y flaqueó, pero tú la aderezaste.
10 (67:11) Tus vivientes habitarán en ella; has proveído en tu bondad, para el pobre.
11 (67:12) Dios Señor dará palabra a los que bien anuncian, con poder mucho:
12 (67:13) El rey de los ejércitos del amado; y para hermosura del hogar, el repartir despojos.
13 (67:14) Si(h) durmiereis en medio de las heredades— alas(i) de paloma plateadas en torno, y las espaldas de ella en verdor de oro(j).
14 (67:15) Cuando dispersare el Celestial los reyes sobre ella, se nevarán en Selmón(k). El monte de Dios(l) monte pingüe;
15 (67:16) monte coagulado(m); monte pingüe— ¿por qué envidiáis montes coagulados?
16 (67:17) El monte en que se complació Dios en habitar— en él; pues que el Señor se empabellonó hasta el fin.
17 (67:18) El carro de Dios, de miríadas; millares de dichosos; el Señor entre ellos, en Sinaí, en el santo.
18 (67:19) Ascendiendo a la altura, cautivaste(n) la cautividad; recibiste dones; para los hombres, (67:20) aun para los increyentes, a fin de que habiten aquí.
19 (67:21) Señor Dios, bendito; bendito Señor día a día; y bien nos guiará el Dios de nuestras salvaciones(o).
20 (67:22) El Dios nuestro, Dios del salvar; y del Señor, las salidas de la muerte.
21 (67:23) Empero Dios quebrantará las cabezas de sus enemigos: vértice de cabello de los que andan en sus delitos.
22 (67:24) Dijo el Señor: «De Basán traeré, traeré(p) hasta las honduras de la mar;
23 (67:25) para que se lave tu pie en sangre —la lengua de tus canes— de los enemigos, en ella».
24 (67:26) Viéronse tus entradas(q), Dios; las entradas de mi Dios, del rey el del santo:
25 (67:27) preceden príncipes unidos a los tañedores, en medio de doncellas timpanistas.
26 (67:28) En congregaciones bendecid a Dios, al Señor, los de fontanas(r) de Israel,
27 (67:29) Allí(s) Benjamín el menor(t), en éxtasis.
28 (67:30) Los príncipes de Judá, los caudillos de ellos; los príncipes de Zabulón; los príncipes de Neftalí—
29 (67:31) Manda, Dios, a tus fuerzas; fortalece, Dios, esto que has consumado en nosotros.
30 (67:32) Por tu templo en Jerusalén, te traerán reyes dádivas.
31 (67:33) Increpa tú a las fieras(u) de la caña(v)— la muchedumbre de los toros entre las becerras de los pueblos —(w)para lanzar a los acrisolados como plata(x):
32 (67:34) disipa gentes, las que las guerras quieren; vendrán legados de Egipto; Etiopía adelantará(y) su mano a Dios.
33 (67:35) Los reinos de la tierra cantad a Dios; tañed al Señor(z). Tañed a Dios, al que asciende sobre el cielo del cielo al oriente(a).
34 (67:36) He aquí dará, en su voz, voz de poder. Dad gloria a Dios: sobre Israel, su magnificencia; y su poder, en las nubes.
35 (67:37) Maravilloso, Dios en sus santos; el Dios de Israel, él dará poder y fortaleza a su pueblo: ¡Bendito Dios!
1 (Salmo 68) (Mesiánico) Plegaria del justo atribulado. (Para el fin; para los que se mudan; para David) Sálvame Dios, porque han entrado aguas hasta mi alma.
2 Pegado estoy en cieno de hondura; y no hay fondo; (68:3) he venido a las profundidades del mar; y tormenta me ha hundido.
3 (68:4) Me he fatigado clamando; se ha enronquecido mi garganta; han desfallecido mis ojos de aguardar a mi Dios.
4 (68:5) Multiplicáronse sobre los cabellos de mi cabeza los que me odian sin causa; (68:6) fortaleciéronse mis enemigos, los que me persiguen injustamente; lo que no me llevé, entonces pagaba.
5 (68:7) Dios, tú conoces mi inconsideración; y mis delitos no se te ocultan.
6 (68:8) No se avergüencen por mí, los que te aguardan, Dios de los ejércitos; (68:9) no se confundan por mí, los que te buscan, Dios de Israel.
7 (68:10) Pues por ti he soportado oprobio; ha cubierto confusión mi semblante.
8 (68:11) Extraño he sido hecho para mis hermanos, y peregrino para los hijos de mi madre.
9 (68:12) Porque el celo de tu casa me ha consumido; y los oprobios de los que te oprobiaban, caído sobre mí.
10 (68:13) Y he encorvado, en ayuno, mi alma; y ha sido hecho(a) en oprobio para mí.
11 (68:14) Y púseme mi vestidura: un saco, y convertíme para ellos en parábola.
12 (68:15) Contra mí neceaban los sentados en la puerta, y en mi contra tañían, los que bebían vino.
13 (68:16) Yo, empero, con mi oración hacia ti, Señor; tiempo de beneplácito(b) Dios; (68:17) en la muchedumbre de tu misericordia, escucha; en la verdad de tu salud.
14 (68:18) Sálvame del cieno; para que en él no me pegue; librado sea de los que me odian, y de la profundidad de las aguas.
15 (68:19) No me hunda tormenta de agua; ni me devore la hondura; ni cierre sobre mí el pozo(c) su boca.
16 (68:20) Escúchame, Señor, porque buena tu misericordia; según la muchedumbre de tus conmiseraciones, mírame;
17 (68:21) y no apartes tu rostro de tu niño; pues soy atribulado, presto escúchame.
18 (68:22) Atiende a mi alma y redímela; por mis enemigos líbrame.
19 (68:23) Que tú conoces mi oprobio, y mi vergüenza y mi confusión: (68:24) delante de ti, todos los que atribulan; oprobio ha aguardado mi alma y miseria.
20 (68:25) Y aguardé a quien se entristeciera conmigo, y no hubo; y a quien consolara, y no hallé.
21 (68:26) Y dieron en comida mía, hiel; y en mi sed, abreváronme con vinagre.
22 (68:27) Conviértase la mesa de ellos, delante de ellos, en lazo, y en retribución y en escándalo.
23 (68:28) Obscurézcanse sus ojos para que no vean; y la espalda de ellos siempre encorva;
24 (68:29) derrama sobre ellos tu ira; y el furor de tu ira cójalos.
25 (68:30) Hágase su morada desierta; y en sus tiendas no haya quien habite;
26 (68:31) porque al que tú heriste, persiguieron; y al dolor de mis heridas añadieron.
27 (68:32) Agrega(d) iniquidad a la iniquidad de ellos, y no entren en tu justicia;
28 (68:33) borrados sean del libro de los vivientes; y, con los justos, no sean escritos.
29 (68:34) Pobre y doliente soy yo; y la salud de tu rostro me ha acogido.
30 (68:35) Loaré el nombre de Dios, con cantar; engrandeceréle en loor;
31 (68:36) y placerá a Dios sobre becerro nuevo, cuernos echando y uñas.
32 (68:37) Vean los pobres, y alégrense. Buscad a Dios; y vivirá vuestra alma.
33 (68:38) Pues ha oído a los menesterosos el Señor; y a los aherrojados suyos no ha despreciado.
34 (68:39) Alábenle los cielos y la tierra, piélago y todo lo reptante en ellos.
35 (68:40) Porque Dios salvará a Sión, y edificadas serán las ciudades de la Judea. (68:41) Y habitarán allí y la heredarán;
36 (68:42) y la simiente de los siervos de él la poseerán; y los que aman el nombre de él, se empabellonarán en ella.
1 (Salmo 69) Pidiendo presto auxilio. (Para el fin; para David, en memoria de «haberme salvado el Señor») Dios a mi amparo atiende; Señor, a ampararme apresúrate;
2 ruborícense y confúndanse, los que buscan mi alma. (69:3) Vuélvanse atrás y confúndanse los que me quieren mal;
3 (69:4) vuélvanse al punto ruborizados, los que me dicen: ¡Bien! ¡Bien!
4 (69:5) Alborócense y alégrense en ti, todos los que te buscan; y digan siempre: «Magnificado sea Dios», los que aman mi salud.
5 (69:6) Yo, empero, mendigo y pobre: Dios, ampárame; amparador mío y libertador mío eres tú; Señor, no tardes.
1 (Salmo 70) Implorando a Dios contra los enemigos. (Para David, de hijos de Jonadab y de los primeros cautivos) Dios, en ti he esperado; no sea confundido por el siglo.
2 En tu justicia líbrame y escápame; inclina hacia mí tu oreja y sálvame.
3 Séme en Dios escudador, en lugar fortificado para que me salves; porque afianzamiento mío y refugio mío eres tú.
4 Dios mío, líbrame de mano de pecador, de mano de prevaricador e injusto;
5 pues tú eres mi paciencia, Señor; Señor, mi esperanza desde mi juventud.
6 En ti me he afirmado desde el útero; desde el vientre de mi madre, tú eres protector: en ti, mi cantar siempre.
7 Cual portento he sido hecho para los muchos; y tú, mi ayudador fuerte.
8 Llénese mi boca de tu loor, para cantar yo tu gloria; todo el día tu magnificencia.
9 No me deseches en tiempo de vejez; cuando desfallezca mi fuerza, no me abandones.
10 Porque me han dicho mis enemigos y los que acechaban a mi alma, aconsejáronse en uno;
11 diciendo: «Dios abandonóle: perseguid y cogedle, pues no hay quien liberte».
12 Dios, no te alejes de mí; Dios mío, a mi ayuda atiende.
13 Avergüéncense y desfallezcan los que calumnian a mi alma; cúbranse de vergüenza y confusión, los que buscan mal para mí.
14 Yo, empero, siempre esperaré, y añadiré sobre todo tu loor.
15 Mi boca anunciará tu justicia; todo el día tu salud;
16 pues no conozco negocios. Entraré en el poderío del Señor, Señor, me acordaré de la justicia de ti sólo.
17 Me has enseñado, Dios, desde mi juventud, y hasta ahora anunciaré tus maravillas;
18 y hasta la vejez y decrepitud. Dios, no me abandones, (70:19) hasta que anuncie yo tu brazo a toda la generación, la venidera,
19 (70:20) tu poderío y tu justicia, Dios, hasta lo altísimo, las que has hecho grandezas. Dios, ¿quién semejante a ti?
20 (70:21) Porque me has mostrado tribulaciones muchas y males; y, volviéndote, me has vivificado, y de los abismos de la tierra de nuevo subídome;
21 (70:22) multiplicado tu justicia, y, volviéndote, consoládome, y, de los abismos de nuevo subídome.
22 (70:23) Y también yo te confesaré, en cuerda de cantar, tu verdad Dios; te tañeré en cítara, Santo de Israel.
23 (70:24) Alborozaránse mis labios, tañéndote; y mi alma, a la que has redimido.
24 (70:25) Y además también mi lengua todo el día meditará tu justicia; cuando fueren avergonzados y confundidos los que buscan mal para mí.
1 (Salmo 71) El Mesías, el gran rey. (A Salomón) Dios, tu juicio(a) al rey da y tu justicia(b) al hijo del rey(c),
2 de juzgar a tu pueblo en justicias y a tus pobres en juicio.
3 Cojan los montes(d) paz para el pueblo, y las colinas. En justicia,
4 juzgará a los pobres del pueblo; y salvará a los hijos de los menesterosos, y humillará al calumniador;
5 y permanecerá con el sol; y antes que la luna(e) generaciones de generaciones.
6 Y descenderá como lluvia(f) sobre vellón; y como gotas goteando sobre la tierra.
7 Nacerá en sus días, la justicia, y abundancia de paz hasta que quitada fuere la luna.
8 Y dominará de mar a mar, y de río hasta los los confines del orbe.
9 Delante de él se postrarán los etíopes; y sus enemigos polvo lamerán;
10 reyes de Tarsis(g), y las islas dones ofrendarán; reyes de árabes y Sabá dones traerán;
11 y adoraránle todos los reyes; todas las gentes le servirán.
12 Porque ha librado al pobre de mano del poderoso, y al menesteroso que no tenía ayudador;
13 perdonará a pobre y menesteroso, y almas de menesterosos salvará;
14 de usura y de injusticia redimirá sus almas; y honroso el nombre de ellos ante él.
15 Y vivirá y darásele del oro de la Arabia; y orarán a él siempre; todo el día le bendecirán.
16 Habrá afianzamiento(h) en la tierra sobre las cimas de los montes; se elevará sobre el Líbano su fruto, y florecerán de la ciudad(i), cual hierba de la tierra.
17 Sea su nombre bendito por el siglo, ante(j) el sol permanecerá su nombre;
18 y benditas serán en él todas las tribus de la tierra; todas las gentes le engrandecerán.
19 Bendito, el Señor Dios de Israel, el que hace maravillas solo;
20 y bendito, el nombre de su gloria por el siglo, y por el siglo del siglo; y llenaráse de su gloria toda la tierra. ¡Sea! ¡Sea! (Terminan los himnos de David, el hijo de Jesé)
1 (Salmo 72) El impío no es envidiable; pues acaba mal. (Un salmo para Asaf) ¡Cuán bueno, para con Israel, Dios, a los rectos de corazón!
2 Pero yo —por poco han vacilado mis pies; por nada resbalado mis pasos.
3 Porque me encelé por los inicuos, paz de pecadores viendo;
4 porque no hay repugnancia(a) en su muerte, y afianzamiento en su flagelo(b).
5 En trabajos de hombres no están, y con hombres no serán flagelados.
6 Por esto apoderóse de ellos la soberbia; revistiéronse su injusticia e impiedad.
7 Saldrá como de grosura su injusticia(c); pasaron a talante de corazón.
8 Pensaron y hablaron en maldad; injusticia hasta lo excelso hablaron;
9 pusieron contra el cielo su boca, y su lengua pasó por la tierra.
10 Por esto se convertirá mi pueblo acá(d); y ¿días llenos se hallarán en ellos?
11 Y dijeron: «¿Cómo conoce Dios? ¿y si hay conocimiento en el Altísimo?»
12 He aquí pecadores éstos, y prosperan; y por el siglo han alcanzado riquezas.
13 Y dije: «Luego, en vano he justificado mi corazón, y lavado entre inocentes mis manos;
14 y he sido flagelado todo el día, y la increpación mía desde el alba».
15 Si yo dijera: «Hablaré así», he aquí el linaje de tus hijos reprobara.
16 Y me empeñé en conocer; esto, trabajo(e) para mí;
17 hasta que entrare en el santuario(f) de Dios, y entendiere en las postrimerías de ellos.
18 Empero por sus fraudes les has puesto males; derribádolos, cuando se exaltaban.
19 ¿Cómo han sido convertidos en desolación? Súbitamente desfallecieron, perecieron por su iniquidad.
20 Como un ensueño del que despierta, Señor, en tu ciudad la imagen de ellos aniquilarás.
21 Porque se alegró mi corazón, y mis riñones se mudaron; y yo, aniquilado(g) y no conocí,
22 irracional volvíme ante ti. Y yo(h) siempre contigo,
23 sostuvísteme de la mano, la diestra mía, en tu voluntad me guiaste, y, con gloria, acogísteme.
24 Pues ¿qué tengo en el cielo? Y, fuera de ti ¿qué he querido sobre la tierra?
25 Ha desfallecido mi corazón y mi carne, Dios de mi corazón; y parte mía, Dios por el siglo.
26 Pues he aquí los que se alejan de ti, perecerán; has exterminado a todo el que fornicaba de ti.
27 Para mí, empero, adherir al Señor, bueno es; poner en el Señor mi esperanza;
28 para anunciar todas sus alabanzas en las puertas de la hija de Sión.
1 (Salmo 73) Plegaria, después de devastado el santuario. (De entendimiento para Asaf) ¿Por qué nos has desechado, Dios, hasta el fin? ¿se ha airado tu furor sobre las ovejas de tu dehesa?
2 Acuérdate de tu congregación que has poseído desde el principio; (73:3) redimido el cetro de tu heredad: el monte de Sión éste en que te has empabellonado —en él—.
3 (73:4) Alza tus manos sobre las soberbias de ellos hasta el fin(a); cuanto(b) ha prevaricado el enemigo en tu santo.
4 (73:5) Y jactáronse, los que te odian, en medio de tu fiesta.
5 (73:6) Han puesto sus enseñas por enseñas; (y no han sabido)(c) así como en la entrada(d), en la sumidad).
6 (73:7) Como en selva de leños, con segures han cortado las puertas de ella(e); en uno en hacha y martillo la han destrozado.
7 (73:8) Han encendido en fuego tu santuario, en la tierra profanado el tabernáculo de tu nombre.
8 (73:9) Dijeron en su corazón el linaje de ellos en uno: «Venid, acallemos todas las fiestas del Señor, de la tierra»—
9 (73:10) «Nuestras enseñas no hemos visto; no hay ya profeta, y no nos conocerá ya»(f)—.
10 (73:11) ¿Hasta cuándo, Dios, improperará el enemigo? ¿irritará el contrario tu nombre hasta el fin?
11 (73:12) ¿Por qué apartas tu mano, y tu diestra? ¿de en medio de tu seno(g)» hasta el fin?
12 (73:13) Mas Dios nuestro rey antes del siglo, ha obrado salud en medio de la tierra.
13 (73:14) Tú fortaleciste, en tu poder, la mar; tú quebrantaste las cabezas de los dragones(h) en el agua;
14 (73:15) Tú desbarataste las cabezas del dragón; dístele por presa a los pueblos de Etiopía.
15 (73:16) Tú rompiste manantiales y torrentes; tú secaste los ríos de Etán.
16 (73:17) Tuyo es el día, y tuya es la noche; tú has fabricado el sol y la luna.
17 (73:18) Tú has hecho todas las lindes de la tierra; estío y primavera tú los has hecho.
18 (73:19) Acuérdate de esta tu criatura. El enemigo ha improperado al Señor; y un pueblo necio irritado tu nombre.
19 (73:20) No entregues a fieras alma que te confiesa; las almas de los menesterosos no olvides hasta el fin.
20 (73:21) Mira a tu testamento, porque se han llenado los entenebrecidos(i) de la tierra, de casas de iniquidades.
21 (73:22) No sea rechazado el humillado y confundido; el pobre y menesteroso loarán tu nombre.
22 (73:23) Levántate Dios, juzga tu juicio; acuérdate de los improperios tuyos, los del necio, todo el día.
23 (73:24) No te olvides de la voz de tus suplicantes: la soberbia de los que te odian, ascienda siempre a ti.
1 (Salmo 74) Dios es juez. (Para el fin; «No pierdas»; salmo para Asaf, cantar) Confesarémoste, Dios; confesarémoste e invocaremos tu nombre; contaremos todas tus maravillas.
2 «Cuando yo tomare tiempo(a), yo justicias(b) juzgaré;
3 derretida está(c) la tierra y todos los que la habitan; yo he afianzado sus columnas»(d).
4 He dicho a los delincuentes no delinquir y a los que pecan: «No alcéis cuerno;
5 no levantéis en alto vuestro cuerno; no habléis contra Dios injusticia»;
6 pues, ni de oriente, ni de occidente ni de los desiertos montes(e)— porque Dios juez es:
7 a éste humilla y a éste ensalza; porque cáliz en mano del Señor, de vino inmixto lleno(f), de mixtura,
8 y(g) ha inclinado de esto a esto; empero de su hez, no ha sido vaciado, y beberán todos los pecadores de la tierra.
9 Mas yo me alborozaré por el siglo; cantaré al Dios de Jacob;
10 (74:9) y todos los cuernos de los pecadores quebrantaré y se exaltarán los cuernos del justo.
1 (Salmo 75) Epinicio (Para el fin; en himnos; salmo para Asaf, cantar, a los asirios) Conocido, en la Judea Dios; en Israel, grande su nombre.
2 Y se hizo en la paz su lugar, y su morada, en Sión.
3 Allí destrozó las potencias de los arcos: armadura, y espada y guerra(a).
4 Iluminas tú maravillosamente de montes(b) eternos: turbáronse todos los insensatos de corazón;
5 durmieron su sueño(c), y no hallaron nada los varones de las riquezas(d) en sus manos.
6 A su increpación, Dios de Jacob, adurmiéronse los que subieran en bridones.
7 Tú terrible eres, y ¿quién te resistirá ante tu ira?
8 Desde el cielo lanzaste juicio: la tierra amedrentóse y calló,
9 levantándose a juicio Dios; para salvar a todos los mansos de corazón(e).
10 Porque la reflexión del hombre te confesará, y el residuo(f) de la reflexión te celebrará.
11 Votad y pagad al Señor, el Dios nuestro; todos los en contorno de él traerán dones al terrible,
12 y que quita espíritus de príncipes, al terrible ante los reyes de la tierra.
1 (Salmo 76) Desconsuelo y esperanza (Para el fin; sobre Iditún; salmo para Asaf) Con mi voz al Señor he clamado; y mi voz, a Dios, y me ha atendido.
2 En día de mi tribulación a Dios he buscado, con mis manos, de noche, delante de él, y no he sido engañado;
3 se negó a consolarse mi alma. Acordéme de Dios y me alegré; neceé y apocóse mi espíritu(a).
4 Anticipáronse a las vigilias mis enemigos(b): turbéme y no hablé.
5 He pensado en días antiguos; y años eternos(c) recordado,
6 y meditado. De noche con mi corazón neceaba yo, y escardaba(d) mi espíritu.
7 «¿Acaso por los siglos desechará el Señor, y no volverá a complacerse?
8 O ¿hasta el fin cortará su misericordia de generación a generación?
9 O ¿se olvidará de conmiserarse Dios, o detendrá sus conmiseraciones, en su ira?»(e).
10 Y dije: «Ahora empiezo: ésta, la mudanza de la diestra del Altísimo».
11 Heme acordado de las obras del Señor; pues me he de acordar, desde el principio, de tus maravillas;
12 y meditaré en todas tus obras; y en tus designios desvariaré.
13 Dios, en lo santo, tu camino; ¿quién, Dios grande, como nuestro Dios? Tú eres el Dios nuestro el que haces maravillas;
14 manifestaste en los pueblos tu poder; redimiste en tu brazo a tu pueblo, a los hijos de Jacob y José(f).
15 Viéronte las aguas, Dios; viéronte las aguas y amedrentáronse, y turbáronse los abismos;
16 ¡muchedumbre de estruendo de aguas! voz dieron las nubes;
17 y también tus saetas van pasando; voz de trueno, en la rueda(g):
18 fulguraron tus relámpagos al orbe; movióse y púsose temblorosa la tierra.
19 En la mar, tu camino, y tus sendas en aguas muchas; y tus huellas no se conocerán(h)—.
20 Guiaste cual a ovejas, tu pueblo en mano de Moisés y Aarón.
1 (Salmo 77) Dios guiando a Israel, hasta David (De inteligencia para Asaf) Atended, pueblo mío, a mi ley; inclinad vuestra oreja a las palabras de mi boca.
2 Abriré en parábolas mi boca; hablaré enigmas(a), del principio;
3 cuantos hemos oído, y conocídolos, y nuestros padres nos han contado;
4 no ha sido ocultado por los hijos de ellos, a la generación otra; (77:5) anunciando los loores del Señor, y sus poderíos, y sus maravillas que hizo.
5 (77:6) Y suscitó un testimonio(b) en Jacob; y ley puso en Israel; (77:7) la que mandó a nuestros padres manifestarla a sus hijos; para que conozca la generación otra,
6 (77:8) los hijos los por nacer, y se levantarán y lo anunciarán a sus hijos;
7 (77:9) para que pongan en Dios su esperanza y no olviden las obras de Dios; y sus mandamientos busquen;
8 (77:10) para que no se hagan cual sus padres: generación prava y exasperadora; (77:11) generación, la que no se enderezó en su corazón; y no se fió de Dios su espíritu;
9 (77:12) como hijos de Efrén: tendiendo, y(c) lanzando lejos el arco; volviéronse en días de guerra(d),
10 (77:13) no guardaron el testamento de Dios; y en su ley no quisieron andar.
11 (77:14) Y olvidaron sus beneficios y sus maravillas que les manifestó;
12 (77:15) delante de sus padres las que hizo maravillas, en tierra de Egipto, en llanura de Tanis.
13 (77:16) Rasgó la mar, y llevólos al través; puso las aguas como un odre;
14 (77:17) y guiólos en nube de día; y toda la noche en iluminación de fuego.
15 (77:18) Rasgó peña en desierto; y abrevóles, como en abismo(e) mucho.
16 (77:19) Y sacó agua de peña, y bajó, cual ríos, las aguas.
17 (77:20) Y prosiguieron pecando contra él; exacerbaron al Altísimo en el inacuoso;
18 (77:21) y tentaron a Dios en sus corazones, pidiendo alimentos para sus almas(f).
19 (77:22) Y mal hablaron contra Dios, y dijeron: «¿Acaso podrá Dios aderezar mesa en el desierto?
20 (77:23) ¿ya que ha herido peña, y han manado aguas, y torrentes inundados? (77:24) ¿Acaso también pan podrá dar? ¿o aderezar mesa para su pueblo?».
21 (77:25) Por esto oyó el Señor y difirió(g), y fuego inflamóse en Jacob, e ira ascendió sobre Israel;
22 (77:26) porque no creyeron en Dios, ni esperaron en su salud.
23 (77:27) Y mandó a las nubes desde arriba; y las puertas del cielo abrió:
24 (77:28) y llovióles maná de comer; y pan del cielo dioles:
25 (77:29) pan de ángeles comió el hombre; sustento envióles en abundancia.
26 (77:30) Y alzó el austro del cielo, y trajo en su poder, el ábrego;
27 (77:31) y llovió sobre ellos, como polvo, carnes; y, como arena de los piélagos, volátiles alados.
28 (77:32) Y cayeron en medio de su campamento, en contorno de sus tiendas.
29 (77:33) Y comieron y hartáronse grandemente, y el apetito de ellos brindóles.
30 (77:34) No fueron defraudados en su apetito. Aún el alimento de ellos estando en su boca, la ira de Dios ascendió sobre ellos.
31 (77:35) Y mató en muchísimos de ellos, y los elegidos de Israel aherrojó.
32 (77:36) En todo(h) esto pecaron aún; y no creyeron en sus maravillas.
33 (77:37) Y desfallecieron en vanidad sus días, y sus años, en premura(i).
34 (77:38) Cuando les mataba, buscábanle, y volvíanse y madrugaban hacia Dios;
35 (77:39) y acordáronse de que Dios ayudador de ellos es, y Dios, el Altísimo, redentor de ellos es.
36 (77:40) Y amáronle en su boca, y su lengua mintióle;
37 (77:41) y su corazón, no recto para con él, ni túvoseles por fieles en su testamento.
38 (77:42) Pero él es compasivo; y se propiciará con los pecados de ellos; y no destruirá. (77:43) Y abundará en apartar su furor; y no encenderá toda su ira.
39 (77:44) Y acordóse de que carne son: aliento que va y no torna.
40 (77:45) ¡Cuántas veces exacerbáronle en el desierto, irritáronle en tierra inacuosa!
41 (77:46) Y se volvieron y tentaron a Dios, y al Santo de Israel irritaron.
42 (77:47) No se acordaron de su mano, del día que los redimió de mano de atribulante:
43 (77:48) cómo puso en Egipto sus señales, y sus prodigios en llanura de Tanis:
44 (77:49) Y convirtió en sangre los ríos de ellos y sus lluvias para que no bebiesen;
45 (77:50) envió contra ellos canina mosca, y devoróles; y rana y perdióles;
46 (77:51) y dio al añublo el fruto de ellos; y sus labores a la langosta;
47 (77:52) mató, en granizo, su vid; y sus moreras en escarcha;
48 (77:53) y entregó en granizo, su ganado, y sus haberes, al fuego;
49 (77:54) envió contra ellos ira de su furor; furor e ira y tribulación; envió por ángeles malos;
50 (77:55) asendereó su ira, y no perdonó, de la muerte, a sus almas; y su ganado en muerte encerró;
51 (77:56) y percutió todo lo primogénito en Egipto, primicias de sus labores en las tiendas de Cam.
52 (77:57) Y llevóse, como ovejas, a su pueblo; y condújoles, como grey, en el desierto;
53 (77:58) y guióles en esperanza, y no temieron; y a sus enemigos cubrió la mar.
54 (77:59) Y entróles al monte de su santuario; este monte(j) que conquistó su diestra;
55 (77:60) y arrojó de ante la faz de ellos gentes; y sorteóles(k) en lienza de sorteo; (77:61) y empabellonó, en los pabellones de ellos, a las tribus de Israel.
56 (77:62) Y tentaron y exacerbaron a Dios, al Altísimo; y sus testimonios no guardaron;
57 (77:63) y volviéronse y violaron el pacto, según que también sus padres; convirtiéronse en arco pravo(l),
58 (77:64) e irritáronle en las colinas de ellos; y en las esculturas de ellos le encelaron.
59 (77:65) Oyó Dios y menospreció y aniquiló a Israel sobremanera;
60 (77:66) y repelió el tabernáculo de Silo; su pabellón donde se empabellonó entre los hombres;
61 (77:67) y entregó en cautividad la fuerza de ellos; y la hermosura de ellos en manos de enemigo;
62 (77:68) y encerró(m) en espada su pueblo, y su heredad menospreció.
63 (77:69) Sus jóvenes devoró fuego; y sus vírgenes no fueron lamentadas;
64 (77:70) sus sacerdotes a espada cayeron; y sus viudas no serán lloradas.
65 (77:71) Y despertó, como el dormido, Señor; como poderoso ebrio de vino;
66 (77:72) e hirió a sus enemigos en lo posterior(n): oprobio sempiterno dioles.
67 (77:73) Y desechó el tabernáculo de José; y la tribu de Efraín no eligió,
68 (77:74) y eligió la tribu de Judá: el monte de Sión, a quien amó.
69 (77:75) Y edificó, cual unicornio(o), su santuario; en la tierra fundamentólo por el siglo.
70 (77:76) Y eligió a David, su siervo, y tomóle de las greyes de las ovejas;
71 (77:77) de detrás de las paridas tomóle, para que pastorease a Jacob, su siervo, y a Israel su heredad.
72 (77:78) Y pastoreóles en la inocencia de su corazón; y en la discreción(p) de sus manos guióles.
1 (Salmo 78) Contra los profanadores del templo. (Salmo para Asaf) Dios, han venido gentes a tu heredad; mancillado tu templo el santo; puesto a Jerusalén por atalaya frutera(a);
2 han puesto los cadáveres de tus siervos presa a los volátiles del cielo; las carnes de tus santos, a las fieras de la tierra;
3 derramado la sangre de ellos, como agua en torno de Jerusalén; y no había quien sepultara.
4 Hemos sido hechos en oprobio para nuestros vecinos; escarnio e irrisión para los de en contorno nuestro.
5 ¿Hasta cuándo, Señor, te airarás, hasta el fin? ¿se encenderá, como fuego, tu celo?
6 Derrama tu ira sobre gentes que no te han conocido y sobre reinos que tu nombre no han invocado;
7 porque han devorado a Jacob, y su lugar yermado.
8 No te acuerdes de nuestras iniquidades antiguas; presto adelántensenos tus conmiseraciones; porque hemos mendigado sobremanera.
9 Ayúdanos, Dios, salvador nuestro, por la gloria de tu nombre; Señor, líbranos; y propíciate para con nuestros pecados, por tu nombre.
10 No sea que digan en las gentes: «¿Dónde está el Dios de ellos?» Y conózcase, en las gentes, delante de nuestros ojos, (78:11) la vindicta de la sangre de tus siervos, la derramada. Entre delante de ti el gemido de los aherrojados;
11 (78:12) según la grandeza de tu brazo, encárgate de los hijos de los occisos.
12 (78:13) Retribuye a nuestros vecinos el séptuplo en el seno de ellos, su improperio con que te improperaron, Señor.
13 (78:14) Pues nosotros, tu pueblo y ovejas de tu dehesa, te confesaremos por el siglo; por generación y generación anunciaremos tu loor.
1 (Salmo 79) Plegaria porque Dios se apiade de su viña. (Para el fin; por los que se han de mudar; en testimonio para Asaf; salmo sobre el asirio) El que pastoreas a Israel, advierte, el que guías, cual a ovejas a José;
2 el sentado sobre los querubines, manifiéstate ante Efraín, y Benjamín y Manasés; (79:3) despierta tu poderío y ven a salvarnos.
3 (79:4) Dios, conviértenos(a), y muestra tu semblante y nos salvaremos.
4 (79:5) Señor, Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo te airarás sobre la oración de tu siervo?
5 (79:6) ¿nos nutrirás con pan de lágrimas, y nos abrevarás en lágrimas, en medida llena?
6 (79:7) Nos has puesto en contradicción a nuestros vecinos; y nuestros enemigos nos han escarnecido.
7 (79:8) Señor, el Dios de los ejércitos, conviértenos, y muestra tu semblante y nos salvaremos(b).
8 (79:9) Una vid de Egipto has trasladado; lanzado gentes, y plantádola.
9 (79:10) Guiástela, por delante de ella; y plantaste sus raíces y llenó la tierra.
10 (79:11) Cubrió montes su sombra; y sus vides silvestres, los cedros de Dios(c).
11 (79:12) Extendió sus pámpanos hasta la mar, y hasta el río(d), sus vástagos.
12 (79:13) ¿Por qué has arrasado su cerca, y la vendimian, todos los que pasan por el camino?
13 (79:14) Devastóla el jabalí de la selva, y el asno salvaje la acabó de pacer.
14 (79:15) Dios de los ejércitos, vuélvete ya, mira del cielo y ve, y visita esta vid,
15 (79:16) y aderézala, la que plantó tu diestra; y sobre hijo de hombre(e) a quien te has afianzado;
16 (79:17) quemada a fuego y socavada(f)—; ante la increpación de tu faz perecerán.
17 (79:18) Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, y sobre hijo de hombre que te has afianzado.
18 (79:19) Y no nos apartaremos, no, de ti; nos vivificarás, y tu nombre invocaremos.
19 (79:20) Señor, el Dios de los ejércitos, conviértenos, y muestra tu semblante y nos salvaremos.
1 (Salmo 80) Exhortación a celebrar las fiestas y a la obediencia. (Para el fin; sobre los lagares; salmo para Asaf) Alborozaos a Dios, nuestro ayudador; jubilad al Dios de Jacob.
2 Entonad salmo y dad tímpano; salterio gozoso con cítara.
3 Trompetead en neomenia trompeta, en insigne día de nuestra fiesta.
4 Porque precepto para Israel es, y juicio para(a) el Dios de Jacob;
5 testimonio en José(b) lo puso, cuando salió de tierra de Egipto. Lengua que no conocía oyó(c):
6 apartó de cargas su espalda; sus manos en el cesto(d) sirvieron.
7 En tribulación me invocaste, y te libré; te escuché en lo recóndito de la tormenta; te probé sobre Agua de contradicción(e).
8 (80:8) Oye, pueblo mío, y te hablaré; Israel y te testimoniaré:
9 (80:8) si me escuchares, no habrá en ti Dios reciente; ni adorarás a dios ajeno.
10 (80:9) Pues yo soy Señor, tu Dios, el que te subí de tierra de Egipto: dilata tu boca, y la llenaré.
11 (80:10) Y no oyó mi pueblo mi voz; e Israel no me atendió;
12 (80:11) y despedíles, según los designios de su corazón: andarán en sus designios.
13 (80:12) Si mi pueblo me escuchara; Israel, si en mis caminos anduviera;
14 (80:12) como nada a sus enemigos hubiere yo humillado, y sobre sus atribuladores echado mi mano.
15 (80:13) Los enemigos del Señor, le hubieran halagado, y durado el tiempo de ellos por el siglo;
16 (80:14) y él alimentádolos con la grosura del trigo, y de peña(f), con miel, saciádolos.
1 (Salmo 81) Dios juez de los jueces. (Salmo para Asaf) Dios está en congregación de dioses(a); y en medio a los dioses juzga.
2 ¿Hasta cuándo juzgáis injusticia(b), y rostro de pecadores aceptáis?(c).
3 Juzgad al huérfano y menesteroso; al humilde y pobre justificad;
4 salvad al pobre; y al menesteroso de mano de pecador librad—.
5 No han conocido ni entendido: en tinieblas andan; movidos serán todos los fundamentos de la tierra(d).
6 Yo dije: «Dioses sois, e hijos del Altísimo todos»;
7 vosotros, empero, ahora como hombres morís, y como uno de los príncipes caéis(e).
8 Levántate, Dios, juzga la tierra; pues tú heredarás en todas las gentes.
1 (Salmo 82) Pidiendo auxilio contra los enemigos del reino de Dios. (Cantar de salmo para Asaf) Dios, ¿quién se asemejará a ti? No calles ni te ablandes, Dios;
2 pues he aquí que tus enemigos han tumultuado, y los que te odian, erguido cabeza;
3 sobre tu pueblo han tramado designio, y aconsejádose contra tus santos;
4 han dicho: «Venid y exterminémosle de la gente, y no se rememore, no, el nombre de Israel ya»;
5 (82:5) porque se han aconsejado en unanimidad a una; contra ti pacto han pactado:
6 (82:5) las tiendas de los idumeos, y los ismaelitas; Moab y los agarenos,
7 (82:6) Gaibal y Amón y Amalec, los alienígenas con los habitantes de Tiro;
8 (82:7) y también Asur ha llegado con ellos; hanse tornado en acogimiento a los hijos de Lot(a).
9 (82:8) Hazles cual a Madián y a Sisara; cual a Yabin en el torrente de Cisón.
10 (82:9) Exterminados fueron en Endor; hechos fueron cual estiércol a la tierra.
11 (82:10) Pon a sus príncipes como a Oreb, y Zeb, y Zebeé y Salmaná; todos sus príncipes, los que dijeron:
12 (82:11) «Heredémonos el santuario de Dios».
13 (82:12) Dios mío, ponlos como rueda(b) como caña, a faz del viento.
14 (82:13) Como fuego que abrasará selva; como llama queme montes;
15 (82:14) así los perseguirás en tu tormenta, y en tu ira los turbarás.
16 (82:15) Llena sus rostros de ignominia; y busquen tu nombre, Señor.
17 (82:16) Avergüéncense y túrbense por el siglo del siglo y confúndanse y perezcan;
18 (82:17) y conozcan que tu nombre Señor, tú solo eres Altísimo sobre toda la tierra.
1 (Salmo 83) Anhelo del altar de Dios. (Para el fin; para los lagares; para los hijos de Coré, salmo) ¡Cuán amados, tus tabernáculos, Señor de los ejércitos!
2 Anhela y desfallece mi alma por los atrios del Señor; mi corazón y mi carne se han alborozado por Dios viviente.
3 Pues también el gorrión se ha hallado casa; y la tórtola nido donde pondrá sus polluelos: (83:4) tus altares, Señor de los ejércitos, rey mío y Dios mío.
4 (83:5) Bienaventurados todos los que habitan en tu casa; por los siglos de los siglos te loarán(a).
5 (83:6) Bienaventurado el varón cuyo acogimiento, de él, es de ti, Señor:
6 (83:6) subidas en su corazón ha dispuesto, en el valle del llanto, al lugar que ha puesto(b).
7 (83:7) Que bendiciones dará el legislador: irán de fuerza en fuerza(c): apareceráse el Dios de los dioses en Sión.
8 (83:8) Señor, Dios de los ejércitos; oye mi oración, escucha, Dios de Jacob(d).
9 (83:9) Escudador nuestro, ve, Dios, y mira el rostro de tu ungido(e).
10 (83:10) Porque mejor, día uno en tus atrios sobre millares; (83:11) he elegido ser desechado en la casa de Dios más bien que habitar en pabellones de pecadores.
11 (83:12) Porque misericordia y verdad ama el Señor Dios, gracia y gloria dará.
12 (83:13) Señor no retardará los bienes a los que anduvieren en inocencia. Señor de las virtudes, bienaventurado el hombre que esperare en ti.
1 (Salmo 84) Acción de gracias por el fin del cautiverio. (Apocatástasis de Israel). (Para el fin; para los hijos de Coré, salmo) Has bendecido, Señor, tu tierra, apartado la cautividad de Jacob;
2 perdonado las iniquidades de tu pueblo; cubierto sus pecados(a).
3 Has mitigado toda tu ira; apartádote de la ira de tu furor.
4 Conviértenos, Dios de nuestras salvaciones, y aparta tu furor de nosotros.
5 ¿Acaso por el siglo te airarás contra nosotros, o extenderás tu ira de generación en generación?
6 Dios, tú, convertido, nos vivificarás, y tu pueblo se alegrará en ti.
7 Muéstranos, Señor, tu misericordia; y tu salud, Señor, danos.
8 Oiré lo que hablará en mí Señor Dios; pues hablará paz sobre su pueblo, (84:9) y sobre sus santos y los que vuelven a él el corazón;
9 (84:10) sí; cerca de los que le temen, su salud, para que habite gloria en nuestra tierra.
10 (84:11) Misericordia y verdad se han encontrado; justicia y paz besádose tiernas;
11 (84:12) verdad de la tierra ha brotado; y justicia, desde el cielo, asomádose.
12 (84:13) Pues el Señor dará bondad; y nuestra tierra dará su fruto.
13 (84:14) Justicia ante él caminará y pondrá en camino sus pasos(b).
1 (Salmo 85) Pidiendo amparo contra los enemigos. (Oración para David) Inclina, Señor, tu oreja y escúchame; que menesteroso y pobre soy yo.
2 Guarda a mi alma; que santo(a) soy; salva a tu siervo, Dios mío, al que espera en ti.
3 (85:3) Apiádate de mí, Señor; pues a ti clamaré todo el día;
4 (85:3) alegra al alma de tu siervo; pues a ti, Señor, he levantado mi alma.
5 (85:4) Porque tú, Señor, bueno y benigno; y misericordiosísimo para con todos los que te invocan.
6 (85:5) Escucha, Señor, mi oración y atiende a la voz de mi plegaria.
7 (85:6) En día de mi tribulación clamé a ti, porque me has escuchado.
8 (85:7) No hay semejante a ti entre los dioses, Señor; y no hay como tus obras.
9 (85:8) Todas las gentes cuantas has hecho, vendrán y adorarán ante ti, Señor, y glorificarán tu nombre;
10 (85:9) porque grande eres tú y haciendo maravillas; tú eres el Dios solo, el grande.
11 (85:10) Guíame, Señor, por mi camino, y andaré en tu verdad; alégrese mi corazón, para que tema tu nombre.
12 (85:11) Te confesaré, Señor, Dios mío, en todo mi corazón, y glorificaré tu nombre por el siglo;
13 (85:12) porque tu misericordia, grande sobre mí; y has librado a mi alma, del infierno más profundo.
14 (85:13) Dios, inicuos se han alzado sobre mí; y congregación de poderosos buscado mi alma; no te han puesto delante de sí.
15 (85:14) Y tú, Señor Dios, conmiserador y misericordioso, longánimo y muy misericordioso y veraz;
16 (85:15) mírame y apiádate de mí; da tu poder a tu niño; y salva al hijo de tu jovencilla.
17 (85:16) Haz conmigo señal en bien, y vean los que me odian, y ruborícense; porque tú, Señor, me has ayudado y consoládome.
1 (Salmo 86) La nueva Jerusalén. (Para los hijos de Coré, salmo cantar) Los fundamentos(a) de él, en los montes, los santos: ama el Señor las puertas de Sión sobre todos los tabernáculos de Jacob.
2 Cosas gloriosas se han dicho de ti, ciudad de Dios(b).
3 «Acordaréme de Rahab(c) y Babilonia que me conocen;
4 y he aquí alienígenas, y Tiro y pueblo de etíopes, estos estuvieron allí».
5 «Madre Sión (dirá el hombre) y Hombre ha nacido en ella; y él la ha fundamentado, el Altísimo».
6 El Señor narrará en escritura de pueblos y príncipes de estos los que han estado en ella(d).
7 Cual de regocijados todos(e), la morada en ti.
1 (Salmo 87) Oración del desolado. (Carta de salmo, para los hijos de Coré; para el fin, para Mahelet, de responder; de inteligencia para Emán, el israelita) Señor, Dios de mi salud, de día he clamado y de noche delante de ti;
2 entre delante de ti mi oración; inclina tu oreja a mi súplica, Señor.
3 Pues se ha llenado de males mi alma; y mi vida al infierno aproximádose.
4 He sido estimado con(a) los que descienden al lago; he sido hecho como hombre desamparado, entre muertos libre(b).
5 Como heridos arrojados, durmiendo en la tumba; de que no te acuerdas ya; y ellos de tu mano han sido lanzados;
6 me han puesto en lago profundísimo; en lo tenebroso y en sombra de muerte.
7 Sobre mí se ha clavado tu furor; y todos tus alzamientos(c) sobre mí has traído(d).
8 Has alejado mis conocidos de mí; me han puesto por abominación para sí;
9 entregado fui, y no salía yo fuera(e); mis ojos languidecieron de miseria; (87:10) y clamé a ti, Señor, todo el día, y extendí mis manos a ti;
10 (87:11) ¿acaso a los muertos harás maravillas?(f) ¿o médicos resucitarán(g) y te confesarán?
11 (87:12) ¿Acaso narrará alguno en la tumba tu misericordia, y tu verdad en la perdición?
12 (87:13) ¿Acaso se conocerán en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en tierra olvidada?
13 (87:14) Y yo a ti, Señor, he clamado; y al alba mi oración se adelantará a ti.
14 (87:15) ¿Por qué, Señor, rechazas mi oración, apartas tu semblante de mí?
15 (87:16) Pobre soy yo y en trabajos desde mi adolescencia; y, exaltado, humillado he sido y afligidísimo.
16 (87:17) Sobre mí han pasado tus iras; y tus terrores conturbádome.
17 (87:18) Hanme cercado, cual agua, todo el día; rodeádome a una.
18 (87:19) Alejaste de mí al amigo y al prójimo, y a mis conocidos, de ante miseria.
1 (Salmo 88) Súplica porque se cumplan las promesas divinas hechas a David e Israel. (De inteligencia, para Etán, el israelita) Tus misericordias, Señor, por el siglo cantaré; a generación y generación anunciaré tu verdad en mi boca.
2 Porque has dicho: «Por el siglo misericordia, se edificará; en los cielos prepararáse tu verdad;
3 he pactado pacto con mis elegidos; jurado a David mi siervo:
4 «Hasta el siglo prepararé tu simiente;
5 y edificaré de generación en generación tu trono»(a).
6 Confesarán los cielos tus maravillas, Señor; y tu verdad en congregación de santos(b).
7 Porque ¿quién, en nubes(c), igualará al Señor? ¿y quién se igualará al Señor, en hijos de Dios(d)?
8 el Dios glorificado en asamblea de santos; grande y terrible sobre todos los de su contorno.
9 Señor, el Dios de los ejércitos ¿quién semejante a ti? Poderoso eres, Señor; y tu verdad en torno de ti.
10 Tú señoreas la potencia del piélago; y el vaivén de sus olas tú mitigas.
11 Tú has humillado, cual a herido, al soberbio; y en el brazo de tu poder dispersado tus enemigos—
12 Tuyos son los cielos; y tuya es la tierra; el orbe y su plenitud tú has fundamentado; el aquilón y la mar(e) tú, creado;
13 Tabor y Hermón a tu nombre se alborozarán. Tuyo el brazo de potencia;
14 fortalézcase tu mano; exáltese tu diestra.
15 Justicia y juicio, preparación(f) de tu trono; misericordia y verdad precederán tu faz. Bienaventurado el pueblo que conoce júbilo;
16 Señor, en la lumbre de tu faz andarán; y en tu nombre se alborozarán todo el día; y en tu justicia serán exaltados.
17 Porque la gloriación de su poder eres tú; y en tu beneplácito exaltado será nuestro cuerno.
18 Porque del Señor, el acogimiento y del santo de Israel, nuestro rey.
19 Entonces(g) hablaste en visión, a tus santos, y dijiste: «He puesto ayuda sobre el potente; he exaltado al elegido de entre mi pueblo;
20 hallado a David, mi siervo; en misericordia santa ungíle.
21 Pues mi mano le auxiliará; y mi brazo le confortará;
22 no aprovechará enemigo en él, e hijo de iniquidad no se propondrá maltratarle;
23 y destrozaré sus enemigos de ante su faz, y sus aborrecedores fugaré.
24 Y mi verdad y mi misericordia, con él; y en mi nombre exaltado será su cuerno;
25 y pondré en la mar su mano, y en los ríos su diestra.
26 El me invocará: «Padre mío eres tú, Dios mío y acogedor de mi salud»;
27 y yo primogénito pondréle; excelso ante los reyes de la tierra.
28 Por el siglo guardaréle mi misericordia; y mi testamento, fiel a él;
29 y pondré por el siglo del siglo su simiente, y su trono como los días del cielo—
30 Si abandonaren sus hijos mi ley, y en mis juicios no anduvieren;
31 si mis justificaciones profanaren, y mis mandamientos no guardaren;
32 visitaré, en vara, sus iniquidades, y, en azotes, sus pecados.
33 Pero mi misericordia no disiparé de él, no; ni faltaré, no, a mi verdad;
34 ni profanaré, no, mi testamento; y lo que sale de mis labios, no derogaré, no.
35 (88:35) Una vez(h) he jurado por mi santidad. ¿Si a David habré de mentir?
36 (88:35) su simiente por el siglo permanecerá; (88:36) y su trono como el sol ante mí,
37 (88:36) y como la luna perfecta(i) por el siglo; y el testigo(j) en el cielo fiel»(k).
38 (88:37) Tú empero, has desechado y anonadado; diferido a tu ungido;
39 (88:38) derribado el testamento de tu siervo; profanado en tierra su santidad.
40 (88:39) Arrasado todas sus cercas; puesto sus fortificaciones amedrentamiento;
41 (88:40) le han despojado todos los que caminan por el camino; ha sido hecho oprobio a sus vecinos.
42 (88:41) Has enaltecido la diestra de sus opresores; alegrado a todos sus enemigos;
43 (88:42) apartado la ayuda de su espada y no socorrídole en la guerra.
44 (88:43) Le has derribado de su pureza; su trono en tierra destrozado;
45 (88:44) disminuido los días de su trono; cubiértole de vergüenza(l).
46 (88:45) ¿Hasta cuándo, Señor, apartarás(m), hasta el fin? ¿se inflamará como fuego tu ira?
47 (88:46) Acuérdate, cuál la consistencia mía; pues ¿acaso en vano has creado a todos los hijos de los hombres?
48 (88:47) ¿Quién es el hombre que vivirá, y no verá muerte? ¿librará a su alma de mano del infierno?(n).
49 (88:48) ¿Dónde están tus misericordias, las antiguas, Señor, que juraste a David, en tu verdad?
50 (88:49) Acuérdate, Señor, del oprobio de tus siervos (el que llevo en mi seno) de parte de muchas gentes;
51 (88:50) con que oprobiaron tus enemigos, Señor; con que oprobiaron la mudanza de tu ungido.
52 (88:51) ¡Bendito Señor, por el siglo. Sea, sea!
1 (Salmo 89) Deprecación por el efímero hombre. (Oración de Moisés, hombre de Dios) Señor, refugio para nosotros te has hecho, en generación y generación;
2 antes de que los montes se hicieran, y se plasmara la tierra y el orbe, y del siglo hasta el siglo, tú eres.
3 No apartes al hombre a humildad; y dijiste: «Convertíos(a), hijos de los hombres».
4 Porque mil años en tus ojos, como el día, el de ayer, el que pasó;
5 y una(b) vigilia, en noche. Las nadas los años de ellos serán: al alba, como hierba pase;
6 al alba florezca y pase; a la tarde caiga; endurézcase y marchítese.
7 Porque hemos desfallecido en tu ira, y en tu furor conturbádonos.
8 Has puesto nuestras iniquidades delante de ti; nuestra existencia(c), en iluminación(d) de tu faz.
9 Porque todos nuestros días han desfallecido, y en tu ira hemos desfallecido;
10 nuestros años, cual araña, se han estado afanando(e); los días de nuestros años(f), en años: setenta años(g); (89:11) y, si en potencias(h), ochenta años; y lo más allá de ellos, trabajo y dolor; (89:12) pues ha sobrevenido ablandamiento sobre nosotros y castigados seremos.
11 (89:13) ¿Quién sabe el poder de tu ira, y, del temor, tu furor enumerar(i)?
12 (89:14) Tu diestra así manifiesta y a los enseñados, de corazón, en sabiduría.
13 (89:15) Vuélvete, Señor; —¿hasta cuándo?— y aplácate sobre tus siervos.
14 (89:16) Nos hemos llenado(j), al alba, de tu misericordia, y alborozádonos y alegrádonos, en todos nuestros días;
15 (89:17) por los días que nos has humillado; los años que hemos visto males.
16 (89:18) Y mira a tus siervos y a tus obras; y guía los hijos de ellos.
17 (89:19) Y sea el esplendor del Señor, nuestro Dios, sobre nosotros; y la obra de nuestras manos dirige sobre nosotros; y(k) las obras de nuestras manos dirige.
1 (Salmo 90) Al amparo divino, seguros estamos. (Loor de cantar, para David) Quien habita en la ayuda del Altísimo, en el amparo del Dios del cielo se albergará.
2 Dirá a Dios: «Acogedor mío eres, y refugio mío, Dios mío», esperaré en él.
3 Porque él me librará de lazo de cazadores, y de palabra iracunda.
4 Entre sus hombros te cobijará; y bajo sus alas esperarás;
5 con broquel te cercará su verdad: no temerás de temor nocturno(a);
6 de saeta voladora de día(b); de cosa andante en tinieblas(c); de impugnación y demonio meridiano(d).
7 Caerá a tu lado(e) un millar, y diez millares a tu diestra; pero a ti no se acercará;
8 empero con tus ojos contemplarás y retribución de pecadores verás.
9 Porque tú, Señor, mi esperanza; —al Altísimo has puesto por tu refugio.
10 No vendrán a ti males; y flagelo no se acercará a tu pabellón;
11 pues a sus ángeles ha mandado cerca de ti, guardarte en tus caminos:
12 en manos te llevarán, no sea que ofendas en piedra tu pie.
13 Sobre áspid y basilisco(f) andarás—; y conculcarás a león y dragón(g).
14 Porque en mí ha esperado, le libraré; cobijaréle, porque ha conocido mi nombre.
15 Me invocará, y le escucharé; con él soy en la tribulación, y le arrancaré, y glorificaré.
16 De longura de días le llenaré, y mostraréle mi salud.
1 (Salmo 91) Loor de las obras de Dios; sobre todo de su justicia. (Salmo de cantar, para el día del sábado) Bueno el confesar al Señor; y tañer a tu nombre, Altísimo,
2 para anunciar de mañana, tu misericordia; y tu verdad, a través de la noche;
3 en decacordo salterio, con cantar en cítara.
4 Porque me has alegrado, Señor, en tu hechura(a); en las obras de tus manos me alborozaré.
5 ¡Cuál se han engrandecido tus obras, Señor; sobremanera profundizádose tus pensamientos!
6 Varón inconsiderado no conocerá; y el insipiente no sabrá esto.
7 Cuando brotaren los pecadores como grama, y asomaren todos los obradores de la iniquidad(b)—
8 para ser exterminados por el siglo del siglo; pero tú, Altísimo, por el siglo, Señor.
9 Pues he aquí tus enemigos, Señor; pues he aquí tus enemigos, perecerán, y dispersados serán todos los obradores de la iniquidad.
10 Y exaltado será, cual unicornio; mi cuerno, y mi ancianidad, en óleo(c) pingüe.
11 Y ha menospreciado mi ojo en mis enemigos; y en los que se levantan contra mí malvados, escuchará mi oreja(d).
12 el justo cual palma florecerá; cual el cedro, el del Líbano, multiplicaráse.
13 Los plantados en la casa del Señor, en los atrios de nuestro Dios florecerán.
14 Entonces se multiplicarán en ancianidad pingüe; y bien estarán; para que anuncien
15 que recto, Señor, nuestro Dios, y no hay injusticia en él.
1 (Salmo 92) Dios, rey del mundo. (Para el día antes del sábado, cuando fue fundada la tierra; loor de cantar, para David) El Señor ha reinado, de majestad revestídose; revestídose el Señor, de poder y ceñídose; pues ha fundamentado el orbe; el que no vacilará.
2 Dispuesto, tu trono, desde entonces; desde el siglo tú eres.
3 Alzaron los ríos, Señor, alzaron los ríos sus voces: (92:4) Alzaron los ríos sus ondas: de voces de aguas muchas(a),
4 (92:5) maravillosos los alzamientos de la mar; maravilloso, en las alturas el Señor.
5 (92:6) Tus testimonios se han confirmado sobremanera: a tu casa conviene santidad, Señor, en largura de días.
1 (Salmo 93) Oración porque sean castigados los enemigos del reino de Dios. (Salmo para David; para el cuarto de los sábados). El Dios, de vindictas, Señor; el Dios de vindictas, justo ha obrado.
2 Ensálzate el que juzgas la tierra; retribuye retribución a los soberbiosos.
3 ¿Hasta cuándo pecadores, Señor, hasta cuándo pecadores se gloriarán?
4 vocearán y hablarán iniquidad; hablarán todos los obradores de la iniquidad
5 A tu pueblo, Señor, han humillado, y tu heredad maltratado;
6 a viuda y huérfano han matado y advenedizo asesinado,
7 y dicho: «No verá Dios; ni entenderá el Dios de Jacob».
8 Entended ya insensatos en el pueblo; y necios, alguna vez pensad.
9 El que plantó la oreja, ¿no oye? o el que plasmó el ojo, ¿no advierte?
10 el que enseña a las gentes, ¿no argüirá, el que enseña al hombre ciencia?
11 Señor, conoce los pensares de los hombres, porque son vanos.
12 Bienaventurado el hombre a quien tú enseñares, Señor; y en tu ley le instruyeres;
13 para suavizarle de(a) días malos; hasta que se cave al pecador hoyo.
14 Porque no desechará el Señor a su pueblo; y su heredad no abandonará;
15 hasta que justicia se convierta en juicio, y juntos a ella, todos los rectos de corazón(b).
16 ¿Quién se me levantará contra los malvados? ¿o quién me asistirá contra los obradores de la iniquidad?
17 De no haberme el Señor ayudado, por poco habitara en el infierno mi alma.
18 Si yo decía: «Ha vacilado mi pie», tu misericordia, Señor, ayudábame.
19 Señor, según la muchedumbre de mis dolores en mi corazón, tus consolaciones han amado a mi alma.
20 ¿Acaso asistirá contigo asiento de iniquidad, el que plasma trabajo en mandato(c)?;
21 prenderán el alma del justo, y sangre inocente condenarán.
22 Y convirtióseme el Señor en refugio, y mi Dios, en ayuda de mi esperanza.
23 Y les retribuirá su iniquidad y su maldad; y borrarálos el Señor, nuestro Dios.
1 (Salmo 94) Invitación a loar y obedecer a Dios. (Loor de cantar, para David) Venid alborocémonos ante el Señor; jubilemos ante Dios, nuestro salvador.
2 Apresurémonos a su faz, en confesión; y en salmos jubilémosle.
3 Que Dios gran Señor, y rey grande sobre todos los dioses.
4 Que no desechará el Señor a su pue-blo; que en su mano los confines de la tierra; y las alturas de los montes suyas son;
5 que suyo es el mar; y él lo hizo; y la seca sus manos han plasmado.
6 Venid, adoremos y postrémonos ante él, y lloremos delante del Señor, que nos ha hecho.
7 Que él, el Dios nuestro, y nosotros, pueblo de su dehesa, y ovejas de su mano.
8 «Hoy si su voz oyereis, no endurezcáis vuestros corazones,
9 como en la exacerbación, por el día de la tentación en el desierto; donde me tentaron vuestros padres, me probaron y vieron mis obras.
10 Cuarenta años airéme con aquella generación, y dije: «Siempre yerran de corazón;
11 y ellos no conocieron mis caminos. Como juré en mi ira: «¡Si entrarán en mi reposo!».
1 (Salmo 95) Load a Dios. (Cuando se edificó la casa, después del cautiverio; cantar para David) Cantad al Señor cantar nuevo; cantad al Señor, toda la tierra.
2 Cantad al Señor, bendecid su nombre; anunciad de día en día su salud.
3 Anunciad en las gentes su gloria, en todos los pueblos sus maravillas;
4 que grande, Señor y loable sobremanera; terrible es sobre todos los dioses;
5 que todos los dioses de las gentes, demonios; pero el Señor los cielos hizo.
6 Confesión y hermosura delante de él; santidad y magnificencia en su santuario.
7 Traed al Señor, las patrias de las gentes, traed al Señor gloria y honor; traed al Señor gloria a su nombre.
8 Alzad hostias, y entrad en sus atrios, adorad al Señor en su atrio santo;
9 estremézcase, ante su faz, toda la tierra. Decid en las gentes: «El Señor ha reinado(a)»;
10 pues ha afianzado el orbe; el cual no se estremecerá; juzgará pueblos en rectitud.
11 Alégrense los cielos y alborócese la tierra; estremézcase el mar y la plenitud de él; regocijaránse las campiñas y todo lo en ellas;
12 entonces alborozaránse todos los leños de la selva, ante la faz del Señor; porque viene, porque viene a juzgar la tierra;
13 juzgará al orbe en justicia, y pueblos en su verdad.
1 (Salmo 96) El reino de Dios. (Para David, cuando su tierra fue constituida) El Señor ha reinado: alborócese la tierra; alégrense islas muchas:
2 Nube y tinieblas en torno de él; justicia y juicio, afianzamiento de su trono.
3 Fuego delante de él avanzará, e inflamará en torno sus enemigos;
4 aparecieron sus relámpagos al orbe: vio y vaciló la tierra.
5 Los montes, como cera, derritiéronse ante la faz del Señor; ante la faz del(a) Señor de toda la tierra.
6 Anunciaron los cielos su justicia; y vieron todos los pueblos su gloria.
7 Confundidos sean todos los que adoran esculturas, los que se glorían de sus ídolos: adoradle, todos sus ángeles:
8 oyó y alegróse Sión; y alborozáronse las hijas(b) de la Judea, por tus juicios, Señor.
9 Porque tú eres, Señor, el Altísimo sobre toda la tierra; grandemente te has sobreexaltado sobre todos los dioses.
10 Los que amáis al Señor, odiad lo malo; guarda el Señor las almas de sus santos; de mano de pecadores los librará.
11 Luz ha nacido al justo; y a los rectos de corazón, alegría.
12 Alegraos, justos, en el Señor y confesad a la memoria de su santificación(c).
1 (Salmo 97) Loor al salvador y juez. (Salmo para David) Cantad al Señor cantar nuevo; que maravillas ha hecho el Señor: (97:2) salvó, para él su diestra, y su brazo el santo.
2 (97:3) Manifestó el Señor su salud delante de las gentes: reveló su justicia.
3 (97:4) Acordóse de su misericordia para con Jacob; y de su verdad para con la casa de Israel:
4 (97:5) vieron todas las lindes de la tierra la salud de nuestro Dios.
5 (97:6) Jubilad a Dios, toda la tierra; cantad, y alborozaos y tañed.
6 (97:7) Tañed al Señor, en cítara; en cítara y voz de salmo; en trompetas batidas(a), y voz de trompeta córnea(b).
7 (97:8) Jubilad delante del rey al Señor. Estremézcase la mar y su plenitud, el orbe y los que le habitan.
8 (97:9) Ríos batirán palmas a una; los montes alborozaránse; que viene a juzgar la tierra;
9 (97:10) juzgará el orbe en justicia, y pueblos en rectitud.
1 (Salmo 98) Santo es el Señor. (Salmo para David) El Señor ha reinado (aírense pueblos) el que sentado está sobre querubines: estremézcase la tierra.
2 El Señor, en Sión, grande y excelso es sobre todos los pueblos.
3 Confiesen todos tu nombre el grande, que terrible y santo es; y honor de rey juicio ama;
4 tú has dispuesto rectitudes; juicio y justicia en Jacob tú has hecho.
5 Exaltad al Señor el Dios nuestro, y adorad el escabel(a) de sus pies. Santo es.
6 Moisés y Aarón entre sus sacerdotes; y Samuel entre los que invocan su nombre;
7 invocaban al Señor y él les oía: en columna de nube hablábales; guardaban sus testimonios, y los preceptos que les dio.
8 Señor, nuestro Dios, tú les oías; Dios propicio fuísteles, y vindicando todos sus designios.
9 Exaltad al Señor, nuestro Dios, y adorad en su monte santo; que santo, Señor, nuestro Dios.
1 (Salmo 99) Load a Dios. (Salmo para confesión) Jubilad al Señor, toda la tierra; servid al Señor en alegría.
2 Entrad ante él en alborozo.
3 Sabed que el Señor, él es Dios, él nos ha hecho, y no nosotros,
4 su pueblo y ovejas de su dehesa. Entrad en sus puertas en confesión, sus atrios, en himnos, confesadle;
5 load su nombre, que bueno el Señor; por el siglo su misericordia; y hasta generación y generación su verdad.
1 (Salmo 100) Propósitos del buen rey. (Salmo para David) Misericordia y juicio te cantaré Señor;
2 tañeré y entenderé en canto(a) inmaculado; ¿cuándo vendrás a mí?(b)(100:3) andaba(c) yo en inocencia de mi corazón, en medio de mi casa.
3 (100:4) No ponía por delante de mis ojos cosa inicua; a los que hacían prevaricaciones, odié;
4 (100:5) no se adhirió a mí un corazón pravo; al que se apartaba de mí; al malvado, no conocía yo(d).
5 (100:6) Al que detraía secretamente a su prójimo, a éste yo perseguía; (100:7) con el de soberbio ojo e insaciable corazón, con este no comía.
6 (100:8) Mis ojos sobre los fieles de la tierra, para sentarles conmigo; el que andaba en senda inmaculada, éste me servía.
7 (100:9) No habitó en medio de mi casa, quien hace soberbia; el que habla lo injusto, no se enderezó(e) delante de mis ojos.
8 (100:10) De mañana mataba yo todos los pecadores(f) de la tierra, para exterminar de ciudad del Señor a todos los obradores de la injusticia.
1 (Salmo 101) Oración y esperanzas de los cautivos en Babilonia. (Oración para el pobre, cuando se angustiare y delante del Señor derramare su deprecación) Escucha, Señor, mi oración; y mi clamor a ti llegue.
2 No apartes tu rostro de mí; en el día que fuere atribulado, inclina tu oreja a mí; (101:3) en el día que te invocare, presto escúchame.
3 (101:4) Que han desfallecido, cual humo, mis días, y mis huesos, cual hojarasca, endurecídose.
4 (101:5) Heme agostado, cual heno, y secádose ha mi corazón, que me he olvidado de comer mi pan.
5 (101:6) De voz de mi gemido se ha pegado mi hueso a mi carne.
6 (101:7) Heme asemejado a pelícano yérmico; he sido hecho como un búho en(a) vivienda;
7 (101:8) he velado y sido hecho como gorrión, solitario sobre la techumbre.
8 (101:9) Todo el día improperábanme mis enemigos; y los que alababan, contra mí juraban(b).
9 (101:10) Que ceniza, cual pan(c) comía yo, y mi bebida con llanto mezclaba;
10 (101:11) a faz de tu ira y tu furor; pues, alzando, me estrellaste.
11 (101:12) Mis días, cual sombra, se han deslizado, y yo, cual heno, secádome.
12 (101:13) Mas tú, Señor, por el siglo permaneces, y tu memorial, por generación y generación.
13 (101:14) Tú, levantándote, te conmiserarás de Sión, que tiempo de conmiserarse de ella; que ha llegado tiempo.
14 (101:15) Que se han complacido tus siervos en las piedras de ella(d) y de sus escombros conmiserádose.
15 (101:16) Y temerán las gentes tu nombre, Señor; y todos los reyes de la tierra, tu gloria.
16 (101:17) Que edificará el Señor a Sión, y apareceráse en su gloria.
17 (101:18) Ha mirado la oración de los humildes, y no menospreciado su plegaria.
18 (101:19) Escríbase esto para generación otra, y pueblo que es creado, loará al Señor.
19 (101:20) Que se asomó a su altura santa; el Señor, desde el cielo a la tierra miró,
20 (101:21) para oír los gemidos de los aherrojados; para desatar a los hijos de los matados;
21 (101:22) para que anuncien en Sión el nombre del Señor y su loor en Jerusalén;
22 (101:23) cuando se junten los pueblos en uno, y reyes, para servir al Señor.
23 (101:24) Respondióle en camino de su fuerza(e): La poquedad de mis días anúnciame.
24 (101:25) No me llames en mitad de mis días(f): en generación de generaciones, tus años.
25 (101:26) Al principio, la tierra tú, Señor, fundaste, y obras de tus manos, son los cielos;
26 (101:27) ellos perecerán; tú, empero, permanecerás; y todos, cual vestimenta, envejecerán;
27 (101:28) y así como manto, los volverás, y se mudarán; pero tú el mismo eres y tus años no desfallecerán.
28 (101:29) Los hijos de tus siervos se empabellonarán y la simiente de ellos por el siglo será enderezada...
1 (Salmo 102) Loor y gracias por los beneficios divinos. (Para David) Bendice, alma mía, al Señor; y todo lo dentro de mí su nombre, el santo.
2 Bendice, alma mía, al Señor; y no olvides todas sus alabanzas;
3 al que se propicia a todas tus iniquidades; al que sana todas tus dolencias;
4 al que redime de perdición; a tu alma; al que te corona en misericordia y conmiseraciones; al que colma de bienes tu deseo;
5 renovárase(a), como de águila, tu juventud.
6 Haciendo misericordias el Señor; y juicio a todos los agraviados.
7 Manifestó sus caminos a Moisés, a los hijos de Israel sus voluntades.
8 Compasivo y misericordioso, el Señor, longánimo y misericordiosísimo.
9 No hasta el fin se airará; ni por el siglo enfureceráse.
10 No según nuestros pecados, ha hecho con nosotros, ni según nuestras iniquidades retribuídonos.
11 Que, según la altura del cielo desde la tierra, ha fortalecido el Señor su misericordia sobre los que le temen;
12 cuanto dista el oriente del occidente, ha alejado de nos nuestras iniquidades.
13 Según se conmisera el padre de los hijos, se ha conmiserado el Señor de los que le temen; pues él conoce nuestra hechura;
14 acordóse de que polvo somos; el hombre —así como heno sus días; así como flor del campo, así se desflorará;
15 pues viento pasará por ella, y ya no será; y no se conocerá ya su lugar.
16 Pero la misericordia del Señor, desde el siglo por el siglo sobre los que le temen;
17 y su justicia sobre hijos de hijos; para los que guardan su testamento.
18 y se acuerdan de sus mandamientos para hacerlos.
19 El Señor en el cielo ha dispuesto su trono; y su reino a todos señorea.
20 Bendecid al Señor, todos sus ángeles, poderosos de fuerza, haciendo su palabra, para oír la voz de sus palabras.
21 Bendecid al Señor, todos sus ejércitos, servidores suyos, haciendo su voluntad.
22 Bendecid al Señor, todas sus obras, en todo lugar de su dominación; bendice, alma mía, al Señor.
1 (Salmo 103) Loor a Dios en la naturaleza. (Para David) Bendice, alma mía, al Señor: Señor, Dios mío, ¡cómo te has engrandecido sobremanera!
2 De confesión y magnificencia te has vestido, envolviéndote en luz como en vestidura;
3 tendiendo el cielo tal cual una piel; el que cubres de aguas sus alturas;
4 el que pones nubes por ascenso de él, el que caminas sobre alas de vientos;
5 el que hace sus ángeles ráfagas y servidores suyos fuego llameante;
6 el que ha fundamentado la tierra sobre la firmeza de ella: no se inclinará por el siglo del siglo.
7 Abismo(a), cual vestidura el cendal de ella; sobre los montes se detendrán(b) aguas.
8 A tu increpación huirán; a la voz de tu trueno, amedrentaránse.
9 Ascienden montes, y descienden campiñas al sitio que les has fundado;
10 límite pusiste que no se traspasará; ni tornarán a cubrir la tierra.
11 El que envías fuentes a las hondonadas; por en medio de los montes pasarán aguas:
12 abrevaránse todas las bestias del campo; recibirán los ónagros en su sed.
13 Sobre ellas los volátiles del cielo habitarán; de en medio de las peñas darán voz.
14 El que abreva montes desde sus alturas; del fruto de tus obras hartaráse la tierra.
15 El que brotas grama para las bestias, y hierba para el servicio de los hombres;
16 para sacar pan de la tierra: y el vino alegra el corazón del hombre;
17 para que alegre su semblante en óleo; y pan el corazón del hombre afianza.
18 Saturaránse los leños del campo, y los cedros del Líbano que plantó; allí los gorriones anidarán;
19 de la garza la casa(c) los encabeza(d). Montes, los altos, para los ciervos; peña, refugio para los puercoespines.
20 Hizo la luna para los tiempos; el sol conoció su ocaso.
21 Pusiste tinieblas, e hízose noche; en ella pasarán todas las fieras de la selva;
22 leoncillos rugiendo por apresar, y buscando, de Dios, su comida.
23 Nació el sol, y se juntarán, y en sus madrigueras dormirán;
24 saldrá el hombre a su labor y a su labranza hasta la tarde—.
25 ¡Cómo se han engrandecido tus obras!, Señor; todo en sabiduría has hecho: se ha llenado la tierra de tu hechura.
26 Esta mar, la grande y espaciosa: allí, reptiles de que no hay número:
27 vivientes, pequeños con grandes(e); este dragón(f) que plasmaste para jugar con él(g).
28 Todo de ti espera que les des alimento oportuno:
29 dándoles tú, recogerán; y, abriendo tú la mano, el universo entero, se llenará de bondad.
30 Apartando, empero, tú el rostro, se turbarán; quitarás su espíritu, y desfallecerán, y a su polvo tornarán.
31 Enviarás tu espíritu, y creados serán, y renovarás el semblante de la tierra.
32 Sea la gloria del Señor por el siglo; se alegrará el Señor en sus obras;
33 el que mira la tierra, y hácela temblar; el que toca los montes, y humean.
34 Cantaré al Señor en mi vida; tañeré a mi Dios, mientras soy;
35 dulcifíquesele mi habla; y yo me alegraré en el Señor. Desfallezcan pecadores de sobre la tierra e inicuos, de suerte que no sean: bendice alma mía, al Señor.
1 (Salmo 104) Maravillas de Dios a favor de su pueblo. (Aleluya) Confesad al Señor, e invocad su nombre; anunciad en las gentes sus obras.
2 Cantadle y tañedle; contad todas sus maravillas.
3 Loaos en su nombre, el santo; alégrese el corazón de los que buscan al Señor.
4 Buscad al Señor y fortaleceos; buscad su rostro siempre;
5 acordaos de sus maravillas que hizo: sus prodigios y los juicios de su boca;
6 simiente de Abrahán, sus siervos, hijos de Jacob, sus elegidos.
7 El, Señor, nuestro Dios; en toda la tierra, sus juicios.
8 Acordóse por el siglo, de su alianza (palabra que ha mandado por mil generaciones;
9 la que pactó con Abrahán) y de su juramento a Isaac;
10 y púsola a Jacob por precepto y a Israel por alianza eterna,
11 diciendo: «A ti daré la tierra de Canaán, mensura de vues-tra heredad»;
12 cuando eran en número cortos, contados y peregrinos en ella.
13 Y pasaron de gente en gente, de reino a pueblo diverso;
14 no dejó a hombre agraviarles; y castigó, por ellos, a reyes.
15 No toquéis a mis ungidos; y a mis profetas no maltratéis.
16 Y llamó hambre sobre la tierra; y todo sostén de pan quebrantó.
17 Envió delante de ellos a un hombre: por esclavo vendido fue José.
18 (104:18) Humillaron en grillos sus pies; hierro traspasó su alma;
19 (104:18) hasta que vino(a) la palabra de él: el dicho del Señor inflamóle.
20 (104:19) Envió el rey y soltóle; el príncipe de pueblos, y libróle;
21 (104:20) le constituyó señor de su casa, y príncipe de toda su posesión;
22 (104:21) para que enseñase a sus príncipes, como a él mismo; y a sus ancianos doctrinase.
23 (104:22) Y entró Israel en Egipto; y Jacob peregrinó en tierra de Cam.
24 (104:23) Y acrecentó a su pueblo sobremanera, y afianzóle sobre sus enemigos;
25 (104:24) y mudó el corazón de ellos, para que odiaran a su pueblo, y defraudaran a sus siervos.
26 (104:25) Envió a Moisés, su siervo, y a Aarón a quien eligió —a él;
27 (104:26) puso en ellos las palabras de sus señales y prodigios en tierra de Cam.
28 (104:27) Envió tinieblas y entenebreció; y exacerbaron las palabras de él.
29 (104:28) Mudó sus aguas en sangre, y mató sus peces;
30 (104:29) Brotó la tierra de ellos ranas, en las alcobas de sus reyes(b).
31 (104:30) Dijo, y vino mosca y hormigas en todos sus confines.
32 (104:31) Puso las lluvias de ellos granizo; fuego voraz en su tierra;
33 (104:32) y percutió sus vides y sus higueras, y quebrantó todo leño de confín de ellos.
34 (104:33) Dijo, y vino langosta y grillo, de que no había número;
35 (104:34) y devoró toda hierba, en su tierra; y devoró el fruto de su tierra.
36 (104:35) Y percutió todo lo primogénito en su tierra, primicias de toda su labor.
37 (104:36) Y sacóles en plata y oro; y no había en sus tribus, enfermo:
38 (104:37) alegróse Egipto, en su partida; que cayó su temor sobre ellos.
39 (104:38) Extendió nube para cobijamiento de ellos; y fuego para alumbrarles la noche.
40 (104:39) Pidieron, y vino codorniz; y de pan del cielo llenóles.
41 (104:40) Hendió la peña y fluyeron aguas; fuéronse en lo seco los ríos.
42 (104:41) Porque se acordó de su palabra, la santa, la a Abrahán, su siervo;
43 (104:42) y sacó su pueblo, en alborozo; y sus elegidos, en alegría.
44 (104:43) Y dioles regiones de gentes; y labores de pueblos heredaron;
45 (104:44) para que guarden sus justificaciones; y su ley investiguen.
1 (Salmo 105) Deprecación de Israel en Babel. (Aleluya) Confesad al Señor que bueno, que por el siglo su misericordia.
2 ¿Quién hablará los poderíos del Señor; oídas hará todos sus loores?
3 Bienaventurados los que guardan juicio y hacen justicia en todo tiempo.
4 Acuérdate de nosotros, Señor, en el beneplácito de tu pueblo; visítanos en tu salud;
5 para ver en la bondad(a) de tus elegidos; para alegrarnos en la alegría de tu gente; para que seas loado, con tu heredad.
6 Hemos pecado con nuestros padres, prevaricado, delinquido;
7 nuestros padres en Egipto no comprendieron tus maravillas y no rememoraron la muchedumbre de tu misericordia; y exacerbaron, cuando subieron a la roja mar.
8 Y salvólos, por su nombre, para manifestar su poder;
9 e increpó a la roja mar, y secóse, y condújoles en el abismo, como en el desierto;
10 y salvóles de mano de aborrecedores; y redimióles de mano de enemigo;
11 y cubrió agua a los que les atribulaban; uno de ellos no quedó.
12 Y creyeron en sus palabras; y loaron su loor.
13 Apresuráronse(b), olvidaron sus obras, no aguardaron a su consejo;
14 y codiciaron codicia en el desierto; y tentaron a Dios en yermo.
15 Y dioles su petición, y envió hartura a sus almas.
16 E irritaron a Moisés en el campamento, y a Aarón, el santo del Señor:
17 abrióse la tierra y devoró a Datán, y cubrió(c) sobre la congregación de Abirón;
18 y enardecióse fuego en la congregación de ellos; y llama inflamó a pecadores.
19 E hicieron becerro en Horeb, y adoraron la escultura;
20 y mudaron a su gloria(d) en una similitud(e) de becerro comiendo hierba.
21 Olvidáronse del Dios, que los salva, que hizo grandezas en Egipto,
22 maravillas en tierra de Cam, terrores en la mar roja.
23 Y dijo que los exterminaría si Moisés, su elegido, no se hubiese puesto en el herimiento(f) delante de él,
24 para apartar su ira, para que no los exterminase. Y menospreciaron la tierra deseable; no creyeron en su palabra;
25 y murmuraron en sus tiendas; no escucharon la voz del Señor.
26 Y alzó su mano sobre ellos, para derribarlos en el desierto;
27 y derribar la simiente de ellos en las gentes, y dispersarlos en las regiones.
28 E iniciáronse a beelfegor(g), y comieron sacrificios de muertos;
29 e irritáronle en los designios de ellos; y multiplicóse sobre ellos ruina.
30 Y alzóse Fineés, y propició; y cesó el herimiento.
31 Y reputósele a justicia; por generación y generación hasta el siglo.
32 Y encolerizáronle sobre Agua de contradicción; y fue maltratado Moisés por causa de ellos,
33 pues exacerbaron el espíritu de él; y vaciló en sus labios.
34 (105:34) No exterminaron las gentes que dijo el Señor;
35 (105:34) y mezcláronse en las gentes, y aprendieron sus obras;
36 (105:34) y sirvieron a sus esculturas, y fueles para escándalo;
37 (105:35) y sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios;
38 (105:36) y derramaron sangre inocente: sangre de sus hijos e hijas, que sacrificaron a las esculturas de Canaán.
39 (105:37) E inficionóse de matanza la tierra en las sangres; y contaminóse en las obras de ellos; y fornicaron en sus designios.
40 (105:38) Y se airó con furor el Señor sobre su pueblo, y abominó su heredad;
41 (105:39) y entrególes en manos de gentes; y enseñoreáronse de ellos, los que les odiaban;
42 (105:40) y atribuláronles sus enemigos; y humillados fueron bajo sus manos. Muchas veces libróles;
43 (105:41) ellos, empero, exacerbáronle en el consejo de ellos; y humillados fueron en sus iniquidades.
44 (105:42) Y vio, cuando eran atribulados, cuando escuchó sus deprecaciones;
45 (105:43) y acordóse de su testamento, y arrepintióse, según la muchedumbre de su misericordia. (105:44) Y dioles a conmiseraciones, delante de todos los que les habían cautivado.
46 (105:45) Sálvanos, Señor, Dios nuestro, y congréganos de las gentes,
47 (105:46) para confesar tu nombre, el santo, y gloriarnos en tu loor—.
48 (105:47) Bendito, Señor, el Dios de Israel, por el siglo y hasta el siglo; y diga todo el pueblo: «¡Sea!».
1 (Salmo 106) Cántico de los redimidos. (Aleluya) «Confesad al Señor; porque bueno; porque por el siglo, su misericordia»;
2 digan los redimidos por el Señor, los que redimió su mano de enemigo; y de las regiones congrególos;
3 de oriente a occidente y septentrión y mar.
4 Erraron en el desierto, en yermo; camino de ciudad, de vivienda, no hallaron.
5 Hambrientos y sedientos —su alma en ellos desfalleció.
6 Y clamaron al Señor, cuando eran atribulados, y de sus necesidades los libró;
7 y encaminólos a camino recto, para que fuesen a ciudad de habitación.
8 Confiesen al Señor sus misericordias y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
9 Que sació alma vacía, y alma hambrienta repletó de bienes;
10 a los sentados en tinieblas y sombra de muerte, aherrojados en mendiguez y en hierro;
11 porque exacerbaron los dichos de Dios, y el consejo del Altísimo irritaron.
12 y humillado fue en trabajos su corazón; desmayaron y no había ayudador.
13 Y clamaron al Señor cuando eran atribulados, y de sus necesidades salvólos;
14 y les sacó de tinieblas y sombra de muerte, y sus ataduras destrozó.
15 Confiesen al Señor sus misericordias y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
16 Pues quebrantó puertas broncíneas; y cerrojos férreos destrozó.
17 Acogióles de vía de su iniquidad, que por sus iniquidades fueron humillados.
18 Todo alimento abominó su alma; y acercáronse hasta las puertas de la muerte.
19 Y clamaron al Señor, cuando eran atribulados; y de sus necesidades salvólos;
20 envió su palabra, y sanólos; y librólos de sus perdiciones.
21 Confiesen al Señor sus misericordias y sus maravillas para con los hijos de los hombres;
22 Y sacrifiquen sacrificio de loor; y anuncien sus obras en alborozo.
23 Los que descienden a la mar en bajeles, que hacen trabajo en aguas muchas;
24 ellos han visto las obras del Señor, y sus maravillas en el profundo:
25 Dijo, y alzóse viento de tormenta; y exaltáronse sus olas(a),
26 ascienden hasta los cielos y descienden hasta los abismos: el alma de ellos en males deshacíase;
27 se turbaron, movieron, cual el ebrio, y toda su sabiduría se hundió.
28 Y clamaron al Señor, cuando eran atribulados, y de sus necesidades sacólos.
29 Y puso su tormenta en aura, y callaron sus olas;
30 y alegráronse porque sosegaron; y guiólos al puerto de su voluntad(b).
31 Confiesen al Señor sus misericordias y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
32 Exáltenle en congregaciones de pueblo; y en cátedras de ancianos alábenle.
33 Volvió ríos en desierto, y manaderos de aguas en sed;
34 tierra fructífera, en salados, por maldad de los que habitan en ella.
35 Volvió desierto en puertos de aguas; y tierra yerma en manaderos de aguas.
36 Y estableció allí a sedientos; y constituyeron ciudad de habitación.
37 Y sembraron campos, y plantaron viñas, e hicieron fruto de germinación.
38 Y bendíjolos y multiplicáronse sobremanera, y sus ganados no mermó:
39 Y apocados fueron y maltratados por tribulación de malos y dolor.
40 Vertióse desprecio sobre príncipes; y descaminólos por lo intransitable; y no por senda—.
41 Y ayudó al pobre de la mendiguez, y puso, cual ovejas, las familias.
42 Verán los rectos y se alegrarán; y toda iniquidad obturará su boca.
43 ¿Quién sabio, y guardará esto; y entenderán las misericordias del Señor?
1 (Salmo 107) Gloria de Dios, y restitución de su pueblo. (Cantar de salmo, para David) Preparado, mi corazón, Dios; preparado, mi corazón: cantaré y tañeré en mi gloria.
2 Levántate, gloria mía; levántate, salterio y cítara, levantaréme a la aurora.
3 Te confesaré en pueblos, Señor; y te tañeré en gentes;
4 porque grande, por sobre los cielos, tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad.
5 Exáltate sobre los cielos, Dios; y sobre toda la tierra tu gloria. Para que se libren tus amados,
6 salva con tu diestra, y escúchame, Dios ha hablado en su santo:
7 «Me exaltaré y repartiré a Siquem, y la hondonada de los pabellones mediré.
8 Mío es Galaad; y mío es Manasés; y Efraín, acogimiento(a) de mi cabeza;
9 Judá, mi rey; Moab, lebrillo de mi esperanza(b); (107:10) sobre Idumea arrojaré mi calzado(c); a mí los alienígenas se me han sometido.
10 (107:11) ¿Quién me llevará a ciudad de fortificación? ¿quién me conducirá hasta la Idumea?
11 (107:12) ¿Acaso no tú, Dios, el que nos has desechado? ¿y no saldrás, Dios, en nuestros ejércitos?
12 (107:13) Danos ayuda de la tribulación; y vana, salud de hombre.
13 (107:14) En Dios haremos poderío, y él anonadará a nuestros enemigos.
1 (Salmo 108) Suerte de los enemigos de David; imagen de Cristo. (Para el fin; salmo para David) Dios, mi loor(a) no calles;
2 (108:1) que boca de pecador y boca de doloso sobre mí se ha abierto;
3 (108:2) han hablado contra mí con lengua dolosa; y con palabras de odio cercádome, y guerreado contra mí sin causa.
4 (108:3) En vez de amarme, calumniábanme; yo, empero, oraba;
5 (108:4) y pusieron contra mí males por bienes, y odio por amor mío.
6 (108:5) Constituye tú sobre él(b) un pecador(c); y el diablo(d) esté a su derecha.
7 (108:6) Cuando se le juzgue, salga condenado; y su oración conviértase en pecado.
8 (108:7) Conviértanse sus días, en pocos, y su visitación(e) tome otro;
9 (108:8) conviértanse sus hijos en huérfanos; y su mujer, en viuda;
10 (108:9) vagos transmigren sus hijos y mendiguen;
11 (108:10) lanzados sean de sus viviendas. Escudriñe el prestamista todo cuanto tuviere; rapiñen extraños todas sus labores,
12 (108:11) no tenga acogedor, ni haya conmiserador para con sus huérfanos;
13 (108:12) sean sus hijos para exterminio; en generación una bórrese su nombre.
14 (108:13) Rememórese el pecado de sus padres ante el Señor, y el pecado de su madre no se borre.
15 (108:14) Estén ante el Señor siempre, y borrado sea de la tierra el recuerdo de ellos; por cuanto no recordó hacer misericordia;
16 (108:15) y persiguió a pobre y mendigo y quebrantado de corazón, para matar(f).
17 (108:16) Y amó maldición, y le sobrevendrá; y no quiso bendición, y alejaráse de él.
18 (108:17) Y vistióse maldición como vestidura, y entró, como agua, en sus entrañas y, como aceite, en sus huesos;
19 (108:18) tornósele como vestidura de que se cubre, y como ceñidor de que siempre se ciñe.
20 (108:19) Esta, la obra de los que me calumnian delante del Señor, y de los que hablan mal de mi alma.
21 (108:20) Y tú, señor, Señor, haz conmigo misericordia por causa de tu nombre; porque buena, tu misericordia;
22 (108:21) líbrame; porque mendigo y pobre yo soy; y mi corazón turbado está dentro de mí.
23 (108:22) Tal como sombra cuando declina, he sido arrebatado; sacudido tal como langostas.
24 (108:23) Mis rodillas han flaqueado por el ayuno; y mi carne demudádose por causa del óleo.
25 (108:24) Y yo he sido hecho oprobio para ellos: me han visto y han movido sus cabezas.
26 (108:25) Ayúdame, Señor, Dios mío; sálvame según tu gran misericordia.
27 (108:26) Y conozcan que tu mano, ésta, y tú Señor, lo has hecho.
28 (108:27) Maldecirán ellos, y tú bendecirás; los que se levantan contra mí, confundidos sean; y tu siervo se alegrará.
29 (108:28) Revestidos serán, los que me detraen, de rubor; y envueltos en vergüenza, cual en manto, de ellos.
30 (108:29) Confesaré al Señor sobremanera en mi boca, en medio de muchos le loaré;
31 (108:30) porque ha asistido a la diestra de un pobre, para salvar, de los perseguidores, a mi alma.
1 (Salmo 109) Reinado y sacerdocio del Mesías. (Salmo para David) Dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi diestra; (109:2) hasta poner yo tus enemigos escabel de tus pies».
2 (109:3) Vara(a) de poder enviará el Señor, de Sión; —y enseñoréate en medio de tus enemigos.
3 (109:4) Contigo, el principado en día de tu poder, en el esplendor de los santos; del vientre, antes del lucero, te he engendrado.
4 (109:5) Juró el Señor, y no le pesará: «Tú eres sacerdote, por el siglo, según el orden de Melquisedec».
5 (109:6) El Señor, a tu diestra, quebrantó, en día de su ira, reyes;
6 (109:7) juzgará en las gentes; llenará ruina; quebrantará cabezas sobre tierra mucha.
7 (109:8) De torrente en camino(b) beberá; por esto exaltará cabeza.
1 (Salmo 110) Loor a Dios por sus beneficios. (Aleluya) Te confesaré, Señor en todo mi corazón; en consejo de rectos y congregación.
2 Grandes, las obras del Señor, escogidas, según todas sus voluntades(a);
3 confesión y magnificencia, su obra; y su justicia permanece por el siglo del siglo.
4 Memoria(b) hizo de sus maravillas, misericordioso y compasivo el Señor alimento(c) dio a los que le temían,
5 se acordará, por el siglo, de su testamento, el poder de sus obras anunciará a su pueblo;
6 para darles heredad de gentes; las obras de sus manos, verdad y juicio;
7 fieles, todos sus mandamientos, confirmados por el siglo del siglo, hechos en verdad y rectitud.
8 Redención envió a su pueblo; mandó por el siglo, su testamento;
9 santo y terrible, su nombre. Principio de sabiduría, temor de Dios,
10 entendimiento bueno a todos los que la hacen; su loor permanece por el siglo del siglo.
1 (Salmo 111) Dicha del temeroso de Dios. (Aleluya) Bienaventurado, el varón que teme al Señor; en sus mandamientos querrá sobremanera;
2 poderosa en la tierra será su simiente; generación de rectos bendecida será;
3 gloria y riquezas, en la casa de él; y su justicia permanece por el siglo del siglo.
4 Ha nacido de entre tinieblas(a) luz a los rectos: el misericordioso y conmiserador y justo(b).
5 (111:5) Bueno el varón, el conmiserador y prestador; dispondrá sus palabras en juicio;
6 pues, por el siglo no vacilará; (111:6) en memoria eterna será el justo.
7 De oída mala no temerá; (111:7) dispuesto, su corazón a esperar en el Señor.
8 Afianzado está su corazón (no temerá) hasta desdeñar a sus enemigos.
9 (111:8) Desparramó, dio a los pobres; su justicia permanece por el siglo del siglo; su cuerno exaltado será en gloria.
10 (111:9) El pecador será, y se encolerizará; sus dientes crujirá, y desharáse: codicia de pecadores perecerá.
1 (Salmo 112) A los humildes favorece Dios. (Aleluya) Load, niños, al Señor; load su nombre.
2 Sea el nombre del Señor bendito, desde ahora y por el siglo;
3 de oriente de sol a ocaso, loado es el nombre del Señor.
4 Excelso sobre todas las gentes el Señor; sobre los cielos, su gloria.
5 (112:5) ¿Quién como el Señor, nuestro Dios? el que en alturas habita,
6 y lo humilde mira en el cielo y en la tierra;
7 (112:6) el que levanta de la tierra al menesteroso; y, del estiércol ensalza, al pobre;
8 (112:7) para sentarlo con príncipes, con príncipes de su pueblo;
9 el que coloca a la estéril en casa, madre sobre hijos gozosa.
1 (Salmo 113) Para Dios la gloria. (Aleluya) A la salida de Israel, de Egipto, de la casa de Jacob, de entre pueblo extraño;
2 hecha fue Judea santuario de él, Israel; la potencia de él.
3 La mar vio y huyó; el Jordán volvióse atrás;
4 los montes retozaron, cual carneros, y las colinas, cual corderos de ovejas(a).
5 ¿Qué tienes mar que huiste? ¿y tú, Jordán que te volviste atrás?
6 ¿los montes que retozasteis, cual carneros, y, las colinas cual corderos de ovejas?
7 A faz del Señor, vaciló la tierra, a faz del Dios de Jacob,
8 el que trueca la peña en lagos de aguas y la escarpa en manantiales de agua—.
1 (Salmo 113, continuación) (113:9) No a nosotros, Señor; no a nosotros sino a tu nombre da gloria;
2 (113:10) por tu misericordia y tu verdad; no sea que digan las gentes: «¿Dónde está el Dios de ellos?».
3 (113:11) Nuestro Dios, empero, en el cielo arriba; en los cielos y sobre la tierra, todo cuanto ha querido, ha hecho—.
4 (113:12) Los ídolos de las gentes, plata y oro, obras de manos de hombres.
5 (113:13) Boca tienen, y no hablan; ojos tienen, y no verán;
6 (113:14) orejas tienen, y no oirán; narices tienen, y no olerán;
7 (113:15) manos tienen, y no palparán; pies tienen, y no andarán; no clamarán en su garganta.
8 (113:16) Semejantes a ellos háganse, los que los hacen, y todos los que confían en ellos.
9 (113:17) Casa de Israel ha esperado en el Señor, su ayudador y su escudador es.
10 (113:18) Casa de Aarón ha esperado en el Señor; su ayudador y su escudador es.
11 (113:19) Los que temen al Señor han esperado en él; su ayudador y su escudador es.
12 (113:20) El Señor se ha acordado de nosotros y bendecídonos; (113:21) bendecido la casa de Israel; bendecido la casa de Aarón;
13 (113:22) bendecido a los que temen al Señor: a los pequeños con los grandes.
14 (113:23) Añada(b) el Señor sobre vos, sobre vos y vuestros hijos;
15 (113:24) benditos vosotros seáis para el Señor, el que ha hecho el cielo y la tierra.
16 (113:25) El cielo del cielo(c), para el Señor; mas la tierra ha dado a los hijos de los hombres.
17 (113:26) No los muertos te loarán, Señor, ni todos los que bajan al infierno;
18 (113:27) sino que nosotros que vivimos, bendeciremos al Señor, desde ahora y por el siglo.
1 (Salmo 114) Gracias por la liberación del cautiverio. (Aleluya) He amado(a) pues ha de escuchar Dios la voz de mi plegaria;
2 pues ha inclinado su oreja a mí; y en los días míos le he de invocar.
3 Cercáronme angustias de muerte; peligros de infierno me hallaron; tribulación y dolor hallé,
4 y el nombre del Señor invoqué: «Oh Señor; libra a mi alma».
5 Misericordioso y justo, el Señor; y Señor, nuestro Dios, se apiada.
6 Guardando a los pequeñuelos el Señor: humillado fui, y me salvó.
7 Vuélvete, alma mía, a tu reposo, que el Señor bien te ha hecho;
8 porque arrancó a mi alma de muerte; mis ojos, de lágrimas, y mis plantas, de resbalamiento.
9 Placeré ante el Señor en región de vivientes.
10 Creí; por lo cual he hablado: «Pero yo humillado he sido sobremanera».
11 Yo dije en mi desvarío: «Todo hombre, mendaz».
12 ¿Qué retribuiré al Señor por todo lo que me ha retribuido?
13 Cáliz de salud cogeré(a), y el nombre del Señor invocaré.
14 --
15 (114:14)(b) Preciosa(c), delante del Señor, la muerte de sus santos.
16 (114:15) Oh Señor, yo, siervo tuyo e hijo de tu servidora; (114:16) Has roto mis cadenas:
17 a ti sacrificaré sacrificio de loor; y, en nombre del Señor, invocaré.
18 (114:17) Mis votos pagaré al Señor delante de todo su pueblo;
19 en los atrios de la casa del Señor, en medio de ti Jerusalén.
1 (Salmo 116) Loor a Dios. (Aleluya) Load al Señor, todas las gentes; lóenle todos los pueblos;
2 que afianzada está su misericordia sobre nosotros; y la verdad del Señor permanece por el siglo.
1 (Salmo 117) Gracias por el gran triunfo del Mesías. (Apocatástasis de Israel). (Aleluya) Confesad al Señor que bueno, que por el siglo su misericordia.
2 Diga ahora la casa de Israel que bueno, que por el siglo su misericordia.
3 Diga ahora la casa de Aarón que bueno, que por el siglo, su misericordia.
4 Digan ahora los que temen al Señor, que bueno, que por el siglo, su misericordia(a).
5 En tribulación invoqué al Señor, y escuchóme para dilatación.
6 Señor, para mí, un ayudador: no temeré: ¿qué ha de hacerme un hombre?
7 Señor, para mí, un ayudador y yo desdeñaré a mis enemigos.
8 Bueno, confiar en el Señor, que confiar en hombre.
9 Bueno, esperar en el Señor, que esperar en príncipes.
10 Todas las gentes me circuyeron, y, con el nombre de Dios, heme defendido de ellos.
11 Circuyendo circuyéronme, y, con el nombre del Señor, heme defendido de ellos,
12 circuyéronme, cual abejas el panal(b); y se inflamaron, cual fuego en espinas; y, con el nombre del Señor, heme defendido de ellos.
13 Impelido, vuelto fui para que cayera; y el Señor me acogió.
14 Fuerza mía y concento mío, el Señor, y fueme en salud.
15 Voz de alborozo y salud, en pabellones de justos.
16 La diestra del Señor hizo poder; la diestra del Señor me exaltó, la diestra del Señor hizo poder.
17 No moriré, sino viviré y narraré las obras del Señor.
18 Castigando castigóme el Señor; y a la muerte no me entregó.
19 Abridme puertas de justicia; entrando en ellas, confesaré al Señor; esta, la puerta del Señor; justos entrarán en ella.
20 Te confesaré, porque me has escuchado, y convertídoteme en salud.
21 Piedra que desecharon los edificadores, ésta convertida fue en cabeza de ángulo;
22 por el Señor ha sido hecho esto; y es maravilloso en nuestros ojos.
23 Este, un día que ha hecho el Señor: alborocémonos y alegrémonos en él—.
24 Oh Señor, salva ya; oh Señor, bien encamina ya. Bendito, el que viene en nombre del Señor;
25 os hemos bendecido de la casa del Señor, Dios(c); Señor, y nos ha resplandecido:
26 aderezad fiesta en guirnaldas, hasta los cuernos del altar.
27 Dios mío eres tú, y te confesaré; Dios mío eres tú, y te ensalzaré.
28 Te confesaré, porque me has escuchado, y convertídoteme en salud.
29 Confesad al Señor, porque bueno, porque por el siglo su misericordia.
1 (Salmo 118) Excelencias de la divina ley. (Aleluya) Bienaventurados los intachables en camino, los que andan en ley del Señor.
2 Bienaventurados los que escudriñan sus testimonios; en todo corazón le buscan;
3 que no los obradores de la iniquidad en sus caminos han andado.
4 Tú has mandado tus mandamientos guardar sobremanera.
5 ¡Ojalá se enderezasen mis caminos a guardar sus justificaciones!
6 entonces no seré confundido, no, cuando yo observare todos tus mandamientos.
7 Te confesaré, Señor, en rectitud de corazón, cuando hubiere yo aprendido los juicios de tu justicia.
8 Tus determinaciones guardaré; no me abandones hasta muy mucho.
9 ¿En qué enderezará el joven su camino? En guardar tus palabras.
10 En todo corazón te he inquirido; no me deseches de tus mandamientos.
11 En mi corazón he escondido tus dichos; para no pecar contra ti.
12 Bendito eres, Señor; enséñame tus determinaciones.
13 En mis labios pronunciaré todos los juicios de tu boca;
14 en el camino de tus testimonios gocéme, cual en todas las riquezas.
15 En tus mandamientos ejercitaréme; e investigaré tus caminos;
16 en tus determinaciones meditaré; no olvidaré tus palabras.
17 Retribuye a tu siervo; viviré y guardaré tus palabras.
18 Descubre mis ojos, y consideraré tus maravillas de tu ley.
19 Peregrino soy en la tierra; no apartes de mí tus mandamientos.
20 Ha deseado mi alma anhelar por tus determinaciones en todo tiempo.
21 Has increpado a los soberbios; malditos, los que declinan de tus mandamientos.
22 Quita de mí el oprobio y el menosprecio; que tus testimonios he buscado;
23 pues que se han sentado príncipes; y contra mí hablaban; tu siervo, empero, ejercitábase en tus determinaciones;
24 pues que tus testimonios meditación mía son; y mis consejos, tus determinaciones.
25 Pegada está al suelo mi alma; viviré, según tu dicho.
26 Mis caminos he anunciado, y me has escuchado; enséñame tus determinaciones;
27 y el camino de tus determinaciones manifiéstame; y me ejercitaré en tus maravillas.
28 Ha dormitado mi alma de tedio; confírmame en tus palabras.
29 Camino de iniquidad aparta de mí; y por tu ley apiádate de mí.
30 Camino de verdad he elegido; tus juicios no olvidado.
31 Heme pegado a tus testimonios; Señor, no me confundas.
32 Camino de tus mandamientos he corrido, al dilatar tú mi corazón.
33 Legíslame, Señor, el camino de tus determinaciones; y lo inquiriré siempre.
34 Instrúyeme, y escudriñaré tu ley, y la guardaré en todo mi corazón.
35 Guíame en senda de tus mandamientos; pues ella he querido.
36 Inclina mi corazón a tus testimonios; y no a avaricia.
37 Aparta mis ojos, para que no vean vanidad; en tu camino vivifícame.
38 estatuye a tu siervo tu dicho, para tu temor.
39 Quita el oprobio que yo sospechaba; que tus juicios, buenos.
40 He aquí he anhelado tus mandamientos; en tu justicia vivifícame.
41 Y venga sobre mí tu misericordia, Señor, tu salud, según tu misericordia.
42 Y responderé a los que oprobian una palabra; pues he esperado en tus palabras.
43 Y no quites, de mi boca, palabra de verdad por siempre jamás; que en tus juicios grandemente he esperado.
44 Y guardaré tu ley siempre, por el siglo y por el siglo del siglo.
45 Y yo andaba en anchura; que tus mandamientos inquiría;
46 y hablaba en tus testimonios delante de reyes, y no me avergonzaba;
47 y meditaba en tus mandamientos que has amado sobremanera;
48 y levanté mis manos a tus mandamientos que has amado sobremanera y ejercitábame en tus determinaciones.
49 Acuérdate de tu palabra a tu siervo en la que me has esperanzado.
50 Esto me ha consolado en mi bajeza; que de tu dicho no he declinado.
51 Soberbios prevaricaban, hasta sobre modo; pero de tu ley no he declinado(a).
52 Heme acordado de tus juicios, Señor, desde el siglo, y he sido consolado.
53 Desaliento me ha cogido, por los pecadores, los que abandonan tu ley.
54 Cantables me eran tus determinaciones, en el lugar de mi peregrinación.
55 Heme acordado, en la noche, de tu nombre, Señor; y guardado tu ley.
56 Esto me ha acontecido, porque tus determinaciones inquirí.
57 Mi parte, Señor, he dicho guardar(b) tu ley.
58 He deprecado a tu rostro, en todo mi corazón: apiádate de mí según tu dicho.
59 He pensado en tus(c) caminos, y volví mis pies a tus testimonios.
60 Pronto estoy— y no me he turbado —a guardar tus mandamientos.
61 Lazos de pecadores han sido entretejidos en torno mío; y tu ley no he olvidado.
62 A medianoche levantábame para confesarte por los juicios de tu justicia.
63 Partícipe yo soy de todos los que te temen y guardan tus mandamientos.
64 De tu misericordia, Señor, llena(d), toda la tierra; tus determinaciones, Señor, enséñame.
65 Bondad has hecho con tu siervo, Señor, según tu dicho.
66 Bondad, y disciplina y ciencia enséñame; que a tus mandamientos he creído.
67 Antes de ser humillado, yo delinquí; por esto tu dicho yo he guardado.
68 Bueno eres, tú Señor; y, en tu bondad, enséñame tus determinaciones.
69 Se ha multiplicado sobre mí injusticia de soberbios; yo, empero, en todo mi corazón, escudriñaré tus mandamientos.
70 Coagulado está, como leche, el corazón de ellos; yo, empero, en tu ley he meditado.
71 Bueno para mí, que me hayas humillado, para que aprenda tus determinaciones.
72 Bueno para mí, la ley de tu boca sobre millares de oro y plata.
73 Tus manos me han plasmado y aderezádome; instrúyeme, y aprenderé tus mandamientos.
74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; que en tus palabras he confiado.
75 Conozco, Señor, que con justicia y verdad, tus juicios me han humillado.
76 Sea ya tu misericordia para consolarme; según tu dicho a tu siervo.
77 Vengan a mí tus conmiseraciones, y viviré; que tu ley mi meditación es.
78 Confundidos sean los soberbios, pues injustamente han prevaricado contra mí; pero yo ejercitaré en tus mandamientos.
79 Vuélvanse a mí, los que te temen y los que conocen tus testimonios.
80 Hágase mi corazón inmaculado en tus determinaciones, para que no sea yo confundido.
81 Desfallece en tu salud mi alma, y en tu palabra he confiado.
82 Han desfallecido mis ojos en tu dicho, diciendo: «¿Cuándo me consolarás?»;
83 que he sido hecho, cual odre en escarcha(e): tus determinaciones no he olvidado.
84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo me harás, de los que me persiguen, juicio?
85 Narráronme inicuas necedades; pero no como tu ley, Señor.
86 Todos tus mandamientos, verdad; injustamente me han perseguido; ayúdame.
87 Por poco, no me han consumado en la tierra; yo, empero, no he abandonado tus mandamientos.
88 Según tu misericordia, vivifícame; y guardaré los testimonios de tu boca.
89 Por el siglo, Señor, tu palabra permanece en el cielo.
90 Por generación y generación, tu verdad; has fundado la tierra, y permanece.
91 Por tu ordenación permanece el día; que juntamente todo te sirve.
92 De no ser, porque tu ley mi meditación es, entonces hubiese perecido en mi bajeza;
93 Por el siglo no olvidaré, no, tus determinaciones; que en ellas me has vivificado, Señor.
94 Tuyo soy, Señor: sálvame, que tus determinaciones he inquirido;
95 Hanme aguardado pecadores, para perderme; tus testimonios he comprendido.
96 De toda consumación he visto el fin(f): dilatado tu mandamiento sobremanera.
97 ¡Cómo he amado tu ley, Señor! todo el día meditación mía es.
98 Sobre mis enemigos me ilustraste tu mandamiento; pues, por el siglo, para mí es.
99 Sobre todos los que me enseñan, he comprendido, pues tus testimonios meditación mía son.
100 Sobre ancianos he comprendido; pues tus mandamientos he buscado.
101 De todo camino malo he retraído mis pies, para guardar tus palabras;
102 de tus juicios no he declinado, que tú legislaste para mí.
103 ¡Qué dulces a mi garganta, tus dichos!, sobre miel y panal a mi boca.
104 De tus mandamientos he comprendido(g); por esto he odiado todo camino de iniquidad; pues tú legislaste para mí.
105 Lumbrera a mis pies, tu ley; y luz a mis sendas.
106 He jurado y estatuido guardar los juicios de tu justicia.
107 Humillado he sido hasta sobremodo; Señor vivifícame, según tu dicho.
108 Las espontaneaciones(h) de mi boca bendice, Señor; y tus juicios enséñame.
109 Mi alma, en tus(i) manos siempre; y tu ley no he olvidado.
110 Han puesto pecadores lazos para mí; y de tus mandamientos no he errado.
111 He heredado tus testimonios por el siglo; que alborozo del corazón mío son.
112 He inclinado mi corazón a hacer tus determinaciones, por el siglo, por la retribución—.
113 Prevaricadores he aborrecido, y tu ley amado.
114 Ayudador mío y acogedor mío eres tú; y en tus palabras he esperado.
115 Desviaos de mí, los malvados; y escudriñaré los mandamientos de mi Dios.
116 Acógeme, según tu dicho, y vivifícame; y no me confundas en mi expectación.
117 Ayúdame, y me salvaré, y meditaré en tus determinaciones siempre.
118 Has anonadado a todos los que se apartan de tus determinaciones; que injusto su pensar.
119 Transgresores he reputado a todos los pecadores de la tierra; por esto he amado tus testimonios siempre.
120 Enclava con tu temor mis carnes; pues de tus juicios he temido.
121 He hecho juicio y justicia: no me entregues a los que me agravian.
122 Recibe a tu siervo en bien; no me calumnien los soberbios.
123 Mis ojos han desfallecido por tu salud y por el dicho de tu justicia.
124 Haz con tu siervo, según tu misericordia; y según tus determinaciones enséñame.
125 Siervo tuyo soy yo: instrúyeme, y conoceré tus testimonios.
126 Tiempo(j) de hacer para el Señor: han disipado tu ley.
127 Por esto he amado tus mandamientos sobre el oro y el topacio.
128 Por esto a todos tus mandamientos me he enderezado; toda vía injusta aborrecido.
129 Maravillosos, tus testimonios; por esto los ha escudriñado mi alma.
130 La aclaración de tus palabras iluminará; e instruirá a los pequeñuelos.
131 Mi boca he abierto y sacado aliento(k), que tus mandamientos anhelaba.
132 Mírame y apiádate de mí, según el juicio(l) de los que aman tu nombre.
133 Mis pasos endereza, según tu dicho; y no se enseñoree de mí toda iniquidad;
134 redímeme de calumnias de hombres, y guardaré tus mandamientos.
135 Tu faz ilumina sobre tu siervo; y enséñame tus determinaciones.
136 Torrentes de aguas han bajado(m) mis ojos; porque no guardaron tu ley.
137 Justo eres, Señor, y recto, tu juicio;
138 has mandado justicia: tus mandamientos, y verdad sobremanera.
139 Me ha consumido el celo de tu casa; que se han olvidado de tus mandamientos, mis enemigos.
140 Inflamado, tu dicho sobremanera, y tu siervo lo ha amado.
141 Jovencillo soy yo, y anonadado; tus determinaciones no he olvidado.
142 Tu justicia, justicia(n) por el siglo; y tu palabra verdad.
143 Tribulaciones y necesidad hanme hallado; tus mandamientos, mi meditación.
144 Justicia, tus mandamientos, por el siglo; instrúyeme y vivifícame.
145 He clamado en todo mi corazón; escúchame, Señor; tus determinaciones inquiriré.
146 He clamado a ti; sálvame; y guardaré tus testimonios.
147 Heme adelantado a destiempo, y clamado; en tus palabras he confiado.
148 Adelantáronse mis ojos a ti, a madrugar, para meditar tus dichos.
149 Mi voz, escucha, Señor, según tu misericordia; según tu juicio, vivifícame.
150 Se han llegado, los que me persiguen, a la iniquidad; y de tu ley alejádose.
151 Cerca estás, Señor; y todos tus caminos, verdad.
152 Desde el principio he conocido de tus testimonios que por el siglo los has fundado.
153 Ve mi bajeza, y arráncame; que tu ley no he olvidado.
154 Juzga mi juicio y redímeme; por tu palabra vivifícame.
155 Lejos de pecadores la salud; porque tus determinaciones no han inquirido.
156 Tus conmiseraciones, muchas, Señor, sobremanera; según tus juicios vivifícame.
157 Muchos, los que me persiguen y atribulan; de tus testimonios no he declinado.
158 He visto insensatos y consumídome; porque tus dichos no han guardado.
159 Ve que tus mandamientos he amado, Señor; en tu misericordia vivifícame.
160 Principio de tus palabras, verdad, y, por el siglo, todos los juicios de tu justicia.
161 Príncipes me han perseguido sin causa; y de tus palabras se ha amedrentado mi corazón.
162 Alborozaréme yo sobre tus dichos, como quien halla despojos muchos.
163 Injusticia he aborrecido y abominado; pero tu ley amado.
164 Siete veces al día(o) te he loado sobre los juicios de tu justicia.
165 Paz mucha, a los que aman tu ley, y no hay para ellos escándalo.
166 He aguardado tu salud, Señor; y tus mandamientos amado;
167 y aguardado mi alma tus testimonios, y amádolos sobremanera.
168 He guardado tus mandamientos y tus testimonios; que todos tus caminos, delante de mí.
169 Acérquese ya mi deprecación, a faz tuya, Señor; Señor; según tu dicho, instrúyeme.
170 Entre mi petición a faz tuya; según tu dicho, líbrame.
171 Lanzarán mis labios himno, cuando me enseñares tus determinaciones.
172 Suene mi lengua tu dicho; que todos tus mandamientos, justicia son.
173 Sea tu mano para salvarme; que tus mandamientos he elegido.
174 He anhelado tu salud, Señor; y tu ley mi meditación es.
175 Vivirá mi alma y te alabará; y tus juicios me ayudarán.
176 He errado cual oveja perdida; busca a tu siervo; que tus mandamientos no he olvidado.
1 (Salmo 119) Contra los maldicientes. (Cantar de las gradas) —Al Señor, al ser yo atribulado, clamé y escuchóme.
2 Señor, libra a mi alma de labios injustos y de lengua dolosa—
3 «¿Qué se te habrá de dar y qué añadírsete a una lengua dolosa(a)?»
4 Las saetas del poderoso agudas con los carbones, los desoladores(b).
5 ¡Ay de mí, que mi peregrinación se ha prolongado! heme empabellonado con los pabellones de Cedar(c).
6 Mucho ha peregrinado mi alma, con los que odian la paz.
7 Era yo pacífico; cuando les hablaba, guerreaban contra mí sin causa.
1 (Salmo 120) Dios ampara. (Cantar de las gradas) He alzado mis ojos a los montes(a): ¿de dónde vendrá la ayuda mía?
2 Mi ayuda, del Señor, el que hizo el cielo y la tierra.
3 No des a vacilación tu planta; ni dormitará, el que te guarda.
4 He aquí no dormitará, ni dormirá, el que guarda a Israel.
5 El Señor te guardará; Señor, tu amparo sobre tu mano derecha.
6 De día el sol no te quemará, ni la luna(b) de noche.
7 El Señor te guardará de todo mal; guarde él a tu alma.
8 El Señor guardará tu entrada y tu salida, desde ahora y por el siglo.
1 (Salmo 121) Los cautivos, ya libres, cantan y bendicen a Jerusalén. (Cantar de las gradas; para David) Heme alegrado de lo que se me ha dicho: «A casa del Señor iremos»;
2 puestos estaban nuestros pies(a) en los atrios de Jerusalén,
3 Jerusalén, la que es edificada, como ciudad cuya comunidad— de ella, en lo mismo(b)
4 Pues allá han ascendido las tribus del Señor, testimonio(c) de Israel— a confesar al nombre del Señor;
5 Pues allí están asentados tronos para juicio; tronos sobre la casa de David.
6 Buscad ya lo para paz, para Jerusalén; y abundancia(d) a los que te aman.
7 Hágase ya paz en tu poder, y abundancia en tus alcázares;
8 por causa de los hermanos míos y de los prójimos míos. Y hablaba yo paz acerca de ti;
9 por causa de la casa del Señor, nuestro Dios, he anhelado bienes para ti.
1 (Salmo 122) (Plegaria de los cautivos en Babilonia). Confianza en la piedad divina. (Cantar de las gradas) A ti he levantado mis ojos, al que habita en el cielo.
2 He aquí como ojos de siervos en manos de sus señores; (122:3) como ojos de doncella en manos de su señora; así nuestros ojos al Señor, nuestro Dios, hasta que se conmisere de nosotros.
3 (122:4) Apiádate de nosotros, Señor; apiádate de nosotros, pues en mucho se nos ha llenado de anonadamiento;
4 (122:5) en más, llenádose ha nuestra alma: el oprobio(a) a los ricos, y el anonadamiento a los soberbios.
1 (Salmo 123) Gracias por la liberación. (Cantar de las gradas; para David) A no haber estado el Señor en nosotros —diga ahora Israel— a no haber estado el Señor en nosotros;
2 cuando se levantaban hombres sobre nosotros, por cierto vivos nos devoraran;
3 cuando se airaba su furor sobre nosotros.
4 Por cierto el agua nos hundió; torrente atravesó nuestra alma; por cierto atravesó nuestra alma el agua, el irresistible.
5 ¡Bendito el Señor, el que no nos ha dado, en presa, a los dientes de ellos!
6 Nuestra alma, cual gorrión, ha sido librada del lazo de los cazadores;
7 el lazo fue destrozado, y nosotros librados.
8 Nuestra ayuda, en nombre del Señor, el que hizo el cielo y la tierra.
1 (Salmo 124) Dios no confunde a los que esperan en él. (Cantar de las gradas) Los confiados en el Señor, como monte de Sión; no vacilará por el siglo, el que habita en Jerusalén.
2 Montes, en contorno de ella; y el Señor, en contorno de su pueblo, desde ahora y hasta el siglo.
3 Que no dejará el Señor la vara(a) de los pecadores sobre(b) la suerte de los justos; para que no extiendan los justos a iniquidades sus manos.
4 Bien, haz, Señor, a los buenos y a los rectos de corazón;
5 pero a los que se desvían a lazos, llevará(c) el Señor con los obradores de la iniquidad ¡Paz sobre Israel!
1 (Salmo 125) Redención y gloria de Israel. (Cantar de las gradas) Al convertir Señor la cautividad de Sión, fuimos hechos cual consolados.
2 Entonces llenóse de gozo nuestra boca; y nuestra lengua, de alborozo; (125:3) entonces dirán en las gentes: «Magnificó el Señor el obrar con ellos».
3 (125:4) Magnificó el Señor el obrar con nosotros: hemos sido hechos alegres:
4 (125:5) Convierte, Señor, nuestra cautividad; como el torrente en el austro(a).
5 (125:6) Los que siembran en lágrimas, en alborozo segarán.
6 (125:7) Yendo iban y lloraban, arrojando sus semillas; (125:8) viniendo, empero, llegarán, en alborozo, trayendo sus gavillas.
1 (Salmo 126) Todo depende de la bendición de Dios. (Cantar de las gradas) Si el Señor no edificare la casa, en vano han trabajado los edificadores de ella; (126:2) si el Señor no guardare la ciudad, en vano han velado los guardas de ella.
2 (126:3) En vano es para vosotros el madrugar(a); levantaos, después de estar sentados, los que coméis pan de dolor,
3 (126:4) cuando da a sus amados el sueño(b). He aquí heredad del Señor: hijos, el galardón(c) del fruto del vientre de ella.
4 (126:5) Como flechas en mano de poderoso; así los hijos de los lanzados(d).
5 (126:6) Bienaventurado, el que cumpliere su deseo en ellos(e); no será confundido, cuando hablaren a los enemigos de ellos en la puerta(f).
1 (Salmo 127) Feliz el hogar del justo. (Cantar de las gradas) Bienaventurados todos los que temen al Señor; los que andan en sus caminos.
2 Los frutos de tus palmas conocerás; bienaventurado eres y bellamente te estarás:
3 tu mujer, como vid rica en los costados de tu casa; (127:4) tus hijos como vástagos de olivas en contorno de tu mesa.
4 (127:5) He aquí así bendecido será el hombre que temiere al Señor.
5 (127:6) Bendígate Señor, desde Sión, y veas los bienes de Jerusalén todos los días de tu vida;
6 (127:7) y veas hijos de tus hijos. ¡Paz sobre Israel!
1 (Salmo 128) Confundidos serán los enemigos de Israel. (Cantar de las gradas) «Muchas veces han guerreado contra mí; de mi juventud —diga ahora Israel—;
2 muchas veces han guerreado contra mí, de mi juventud; empero no pudieron contra mí.
3 Sobre mi dorso(a) fabricaron(b) los pecadores; prolongaron su iniquidad».
4 Señor justo destrozó cerviz de pecadores.
5 (128:4) Ruborícense y vuélvanse hacia atrás, todos los que odian a Sión;
6 (128:5) sean hechos como hierba de techumbre; que, antes de ser arrancada, se secó;
7 de que no llenó su mano el segador, y su seno, el que las gavillas recoge.
8 (128:6) Y no dijeron, los que pasaban; «Bendición del Señor sobre vos; os hemos bendecido en nombre del Señor».
1 (Salmo 129) Plegaria de perdón (Cantar de las gradas) De honduras(a) he clamado a ti, Señor; Señor, escucha mi voz.
2 Sean tus orejas atentas a la voz de mi súplica.
3 Si iniquidades considerares, Señor, Señor ¿quién subsistirá?
4 Porque cerca de ti la propiciación está. Por causa de tu nombre he aguardado, Señor;
5 ha aguardado mi alma a tu ley,
6 esperado mi alma en el Señor, desde la vigilia matinal a la noche;
7 que cerca del Señor, la misericordia; y mucha, cerca de él, redención;
8 y él redimirá a Israel de todas sus iniquidades.
1 (Salmo 130) Protesta de humildad. (Cantar de las gradas; para David) Señor, no se ha exaltado mi corazón, ni enaltecídose mis ojos, ni he andado en grandezas ni en maravillas sobre mí(a).
2 Si no me humillaba, sino que exalté a mi alma, así como lo destetado(b) sobre su madre, así retribuirás a mi alma.
3 Espere Israel en el Señor, desde ahora y hasta el siglo.
1 (Salmo 131) Plegaria por la restauración del templo y del trono de David. (Cantar de las gradas) Acuérdate, Señor, de David y toda su mansedumbre;
2 como juró al Señor, votó al Dios de Jacob:
3 «Si entraré en pabellón de mi casa; si ascenderé sobre lecho de mi estrado;
4 si daré sueño a mis ojos, y a mis párpados, dormitación,
5 y reposo a mis sienes, hasta hallar un lugar para el Señor, pabellón para el Dios de Jacob!
6 —He aquí la(a) hemos oído en Efrata, halládola en las «llanuras de la selva»(b).
7 Entraremos en sus pabellones; adoraremos en el sitio donde se posaron sus plantas.
8 Levántate, Señor, a tu reposo, tú y el arca de tu santificación;
9 tus sacerdotes vístanse justicia; y tus santos se alborozarán.
10 Por causa de David, tu siervo, no apartes tu rostro de tu ungido.
11 Ha jurado el Señor a David verdad y no la frustrará, no: «De fruto de tu vientre pondré sobre tu trono.
12 Si guardaren tus hijos mi testamento y estos mis testimonios que les he enseñado; también los hijos de ellos, hasta siglo, sentaránse sobre tu trono».
13 Porque ha elegido el Señor a Sión; escogídosela para morada:
14 «Este mi reposo por siglo de siglo: aquí moraré, porque la he escogido.
15 A la viuda de ella bendiciendo bendeciré; a los pobres de ella hartaré de panes;
16 a los sacerdotes de ella vestiré, salud; y los santos de ella con alborozo se alborozarán.
17 Allí brotaré cuerno para David; he preparado lámpara para mi ungido;
18 a sus enemigos vestiré rubor; pero sobre él florecerá mi santificación».
1 (Salmo 132) Concordia y paz. (Cantar de las gradas; para David) He aquí ahora ¿qué bello o qué grato, como habitar hermanos en uno?
2 Como ungüento sobre la cabeza el que desciende a la barba, la barba de Aarón,
3 el que desciende a la orla de su vestimenta(a); como rocío del Hermón, el que desciende sobre los montes de Sión; (132:4) que allá(b) ha mandado el Señor la bendición y vida hasta el siglo.
1 (Salmo 133) Loar a Dios día y noche. (Cantar de las gradas) He aquí ahora bendecid al Señor, todos los siervos del Señor, (133:2) los que estáis en atrios de casa de nuestro Dios;
2 (133:3) en las noches, alzad vuestras manos al santo, y bendecid al Señor,
3 (133:4) Bendígate el Señor, desde Sión, el que ha hecho el cielo y la tierra.
1 (Salmo 134) Loor y gracias a Dios. (Aleluya) Load el nombre del Señor; load, siervos al Señor;
2 los que estáis en casa del Señor, en atrios de casa de nuestro Dios.
3 Load al Señor, que bueno, Señor; tañed a su nombre, que hermoso;
4 porque a Jacob elegióse el Señor, a Israel en posesión suya.
5 Que yo he conocido que grande, Señor; y el Señor nuestro sobre todos los dioses.
6 Todo cuanto ha querido, ha hecho el Señor, en el cielo y en la tierra, en los mares y en todos los abismos;
7 trayendo nubes desde el extremo de la tierra, de relámpagos lluvia ha hecho,
8 el que saca vientos de sus tesoros; el que percutió lo primogénito de Egipto, de hombre a bestia,
9 envió señales y prodigios en medio de ti, Egipto, contra Faraón y todos sus siervos;
10 el que percutió gentes muchas y mató reyes fuertes:
11 a Sehón, rey de los amorreos y a Og, rey de Basán, y todos los reinos de Canaán;
12 y dio la tierra de ellos heredad, heredad a Israel su siervo.
13 Señor, tu nombre por el siglo; Señor, tu memoria en generación y generación.
14 Porque juzgará el Señor a(a) su pueblo; y en sus siervos se consolará(b).
15 Los ídolos de las gentes, plata y oro, obras de manos de hombres.
16 Boca tienen, y no hablarán; ojos tienen, y no verán;
17 orejas tienen, y no escucharán; pues no hay aliento en su boca.
18 Semejantes a ellos háganse, todos los que los hacen; y todos los que confían en ellos.
19 Casa de Israel, bendecid al Señor; casa de Aarón, bendecid al Señor;
20 casa de Leví, bendecid al Señor; los que teméis al Señor, bendecid al Señor.
21 Bendito, Señor desde Sión, el que habita Jerusalén.
1 (Salmo 135) Loores de Dios por su piedad. (Aleluya) Confesad al Señor, que bueno, que por el siglo su misericordia.
2 Confesad al Dios de los dioses, que por el siglo su misericordia.
3 Confesad al Señor de los señores, que por el siglo su misericordia;
4 al que hace maravillas grandes solo, que por el siglo su misericordia;
5 al que hizo los cielos en entendimiento, que por el siglo su misericordia;
6 al que afianzó la tierra sobre las aguas, que por el siglo su misericordia;
7 al que hizo lumbreras grandes solo, que por el siglo su misericordia:
8 al sol en potestad del día, que por el siglo su misericordia;
9 la luna y las estrellas en potestad de la noche, que por el siglo su misericordia;
10 al que percutió a Egipto con sus primogénitos, que por el siglo su misericordia;
11 y sacó a Israel de en medio de ellos, que por el siglo su misericordia;
12 en mano poderosa y en brazo excelso, que por el siglo su misericordia;
13 al que dividió la roja mar en divisiones, que por el siglo su misericordia;
14 y condujo a Israel por en medio de ella, que por el siglo su misericordia;
15 y despeñó a Faraón y su ejército, en mar roja, que por el siglo su misericordia;
16 al que condujo a su pueblo en el desierto, que por el siglo su misericordia;
17 al que percutió reyes grandes, que por el siglo su misericordia;
18 y mató reyes poderosos, que por el siglo su misericordia;
19 a Sehón, rey de los amorreos, que por el siglo su misericordia;
20 y a Og, rey de Basán, que por el siglo su misericordia;
21 y dio la tierra de ellos heredad, que por el siglo su misericordia;
22 heredad a Israel, su siervo, que por el siglo su misericordia.
23 Porque, en nuestra humildad, acordóse de nosotros el Señor, que por el siglo su misericordia;
24 y nos redimió de mano de nuestros enemigos, que por el siglo su misericordia;
25 el que da de comer a toda carne, que por el siglo su misericordia.
26 Confesad al Dios del cielo, que por el siglo su misericordia.
1 (Salmo 136) Trenos de los cautivos. (Para David) Sobre los ríos de Babilonia, allí nos hemos sentado y llorado, al acordarnos de Sión;
2 en los sauces, en medio de ella colgamos nuestras arpas.
3 Pues allí nos preguntaron los que nos cautivaron, palabras de cantares, (136:4) y los que nos sacaron: «Entonadnos de los cantares de Sión».
4 (136:5) ¿Cómo cantaremos el cantar del Señor en tierra extraña?,
5 (136:6) si me olvidare de ti, Jerusalén, olvidada sea mi diestra;
6 (136:7) péguese mi lengua a mi paladar, si no me acordare de ti, (136:8) si no antepusiere a Jerusalén en principio de mi alegría.
7 (136:9) Acuérdate Señor de los hijos de Edom, el día de Jerusalén, (136:10) de los que dicen: «Devastad, devastad, hasta los cimientos de ella».
8 (136:11) Hija de Babilonia la miserable, venturoso, el que te retribuirá la retribución que nos retribuiste;
9 (136:12) venturoso, el que cogerá y estrellará tus párvulos contra la peña(a).
1 (Salmo 137) Loores a la gloria de Dios y confianza en su misericordia. Para David. Te confesaré, Señor, en todo mi corazón, que has oído las palabras de mi boca,
2 y delante de ángeles te tañeré. Adoraré hacia tu templo santo, y confesaré a tu nombre, (137:3) por tu misericordia y tu verdad, que has engrandecido sobre todo nombre, el santo tuyo.
3 (137:4) En el día que te invocare, presto escúchame; me ensalzarás en mi alma, en poder mucho.
4 (137:5) Confiésente, Señor, todos los reyes de la tierra; pues han oído todas las palabras de tu boca;
5 (137:6) y canten en(a) los caminos del Señor; que la gloria del Señor magna;
6 (137:7) que excelso, Señor y lo humilde mira, y lo excelso, de lejos, conoce(b).
7 (137:8) Si anduviere yo en medio de tribulación, me vivificarás; sobre ira de enemigos has extendido tus manos, y salvádome tu diestra.
8 (137:9) Señor, retribuirás por mí; Señor, tu misericordia, por el siglo; Señor las obras de tus manos no desprecies.
1 (Salmo 138) Omnipresencia divina. (Para el fin; salmo para David) Señor, me has probado y conocídome;
2 (138:1) tu has conocido mi sentarme y mi levantarme; (138:2) tú, entendido todos mis pensamientos, desde lejos;
3 mi senda y mi norma(a) has escudriñado (138:3) y todos mis caminos previstos;
4 porque no hay palabra injusta en mi lengua. (138:4) He aquí, Señor, tú conoces todo: lo postrimero y lo antiguo;
5 tú me has plasmado y puesto sobre mí tu mano.
6 (138:5) Se ha enmaravillado tu ciencia ante mí; se ha fortalecido; no podré, no, a ella(b).
7 (138:6) ¿A dónde iré, de tu espíritu? y, de tu faz ¿a dónde huiré?
8 (138:7) Si ascendiere al cielo, tú estás allí; si descendiere al infierno, pereces;
9 (138:8) si tomare(c) mis alas a través de la aurora(d); y me empabellonare en las extremidades del mar(e);
10 (138:9) también allí tu mano me guiará y me sostendrá tu diestra.
11 (138:10) Y dije: «Acaso las tinieblas me hollarán(f); y noche lumbre en mis delicias».
12 (138:11) Que tinieblas no se entenebrecerán para ti; y noche, cual día se alumbrará: como las tinieblas de ella, así la luz de ella.
13 (138:12) Que tú te has posesionado de mis riñones(g), Señor, acogídome del vientre de mi madre.
14 (138:13) Te confesaré que terriblemente te has enmaravillado; maravillosas tus obras, y mi alma conoce sobremanera.
15 (138:14) No se te ocultaron mis huesos, que hiciste en oculto y mi ser(h) en lo más profundo de la tierra.
16 (138:15) Lo informe(i) mío han visto tus ojos; y en tu libro todos serán escritos(j): días serán plasmados, y nadie en ellos(k).
17 (138:16) Para mí, empero, demasiado han sido honrados tus amigos, Dios; demasiado fortalecidos sus principados(l).
18 (138:17) Los enumeraré: y sobre arena serán multiplicados; levantéme(m), y aún estoy contigo.
19 (138:18) Si(n) mataras a los pecadores, Dios; varones de sangres, apartaos de mí.
20 (138:19) Porque dirás(o) en pensamiento: «Tomarán en vano tus(p) ciudades».
21 (138:20) ¿Acaso a los que te odian, Señor, no he odiado y sobre tus enemigos consumídome?
22 (138:21) Con cumplido odio los he odiado; y en enemigos hánseme convertido.
23 (138:22) Pruébame, Dios, y conoce mi corazón; escudríñame, y conoce mis sendas;
24 (138:23) y ve si ves iniquidades en mí, y guíame en camino(q) eterno.
1 (Salmo 139) Implorando el auxilio divino. (Para el fin; para David, salmo) Arráncame, Señor, de hombre malo; de varón injusto líbrame;
2 Los que pensaron injusticias en el corazón; todo el día armaban guerras;
3 aguzaron sus lenguas como serpiente: veneno de áspides bajo los labios de ellos(a).
4 Guárdame, Señor, de mano de pecador; de hombres injustos arráncame;
5 los que pensaron suplantar mis pasos: ocultaron soberbios, lazo para mí; (139:6) y cuerdas tendieron: lazos para mis pies; a par de senda, tropiezo me pusieron(b).
6 (139:7) Dije al Señor: «Dios mío eres tú; escucha, Señor, la voz de mi súplica.
7 (139:8) Señor, Señor, fuerza de mi salud, sombreaste sobre mi cabeza en día de guerra.
8 (139:9) No me entregues, Señor, contra mi deseo, al pecador; han pensado en contra mía; no me abandones, no sea que se exalten(c).
9 (139:10) Lo capital de su asedio; la labor de sus labios, cúbralos.
10 (139:11) Caerán sobre ellos carbones de fuego(d), y los derribarás por tierra en miserias; no subsistirán, no;
11 (139:12) varón deslenguado no enderezará sobre la tierra; a varón injusto males prenderán en perdición.
12 (139:13) He conocido que hará el Señor el juicio del pobre, y la vindicta de los menesterosos.
13 (139:14) Empero justos confesarán a tu nombre; y habitarán rectos a tu faz.
1 (Salmo 140) Implorando el auxilio divino. (Salmo para David) Señor, a ti he clamado; escúchame; atiende a la voz de mi súplica, cuando hubiere yo clamado a ti.
2 Diríjase mi oración, como timiama a faz tuya; elevación de mis manos(a), sacrificio vespertino.
3 Pon, Señor, guarda a mi boca, y puerta de cerco en torno de mis labios.
4 No desvíes mi corazón a palabras de maldad para excusar excusas en pecados, (140:5) con(b) hombres que obran iniquidad; y no participaré, no, con lo selecto de ellos.
5 (140:6) Castigárame el justo en misericordia, y me increpará; aceite, empero, de pecador no unja mi cabeza;
6 (140:7) que aun también mi oración(c) contra los quereres de ellos. Hundidos han sido junto a peña(d) los poderosos de ellos:
7 (140:8) oirán mis palabras; que han podido(e). Como grosura de tierra(f) se rompe sobre la tierra,
8 (140:9) han sido dispersados nuestros huesos hacia el infierno. Que a ti, Señor, Señor, mis ojos: en ti he esperado; no arrebates mi alma;
9 (140:10) guárdame de lazo que me han puesto, y de tropiezos de los obradores de la iniquidad.
10 (140:11) Caerán en la red de él(g) pecadores; aparte estoy yo, mientras pasare(h).
1 (Salmo 141) Implorando el auxilio divino. (De entendimiento, para David, cuando estaba en la caverna; oración) Con mi voz al Señor he clamado; con mi voz al Señor deprecado.
2 Derramaré delante de él mi deprecación; mi tribulación a faz de él anunciaré.
3 Al desfallecer, de mí, el espíritu mío, tú has conocido mis sendas; (141:4) en este camino que yo andaba, escondiéronme lazo.
4 (141:5) Consideraba a mi diestra y miraba; y no había quien me conociera. (141:6) Se ha perdido la fuga, de mí(a), y no hay quien vindique a mi alma.
5 (141:7) A ti, Señor, he clamado y dicho: «Tú eres la esperanza mía, mi parte en tierra de vivientes.
6 (141:8) Atiende a mi súplica; que he sido humillado sobremanera; (141:9) líbrame de los que me persiguen; pues se han fortalecido sobre mí.
7 (141:10) Saca de prisión a mi alma, para confesar a tu nombre. Señor; me aguardan justos hasta que me retribuyas(b)».
1 (Salmo 142) Implorando el auxilio divino. (Salmo para David, al perseguirle el hijo) Señor, escucha mi oración; advierte mi súplica en tu verdad; escúchame en tu justicia;
2 y no entres en juicio con tu siervo, que no será justificado, a faz tuya, todo viviente.
3 Porque ha perseguido el enemigo a mi alma; humillado hasta la tierra la vida mía;
4 colocádome en tenebrosidades, como a muertos de siglo(a); y angustióse, sobre mí, mi espíritu; en mí turbóse mi corazón.
5 Rememoré días antiguos; y medité en todas tus obras; en hechuras de tus manos meditaba.
6 Extendí mis manos a ti; mi alma como tierra sedienta para ti(b).
7 Pronto escúchame Señor; ha desfallecido mi espíritu. (142:8) No apartes tu rostro de mí, y(c) me asemejaré a los que descienden al lago(d).
8 (142:9) Hazme oír temprano tu misericordia; pues en ti he esperado; (142:10) manifiéstame camino en que he de andar, que a ti he levantado mi alma.
9 (142:11) Arráncame de mis enemigos, Señor, que a ti me he refugiado; enséñame a hacer tu voluntad; que mi Dios eres tú;
10 (142:12) tu espíritu, el bueno me guiará en la recta. Por tu nombre, Señor, me vivificarás en tu justicia;
11 (142:13) sacarás de tribulación a mi alma y en tu misericordia exterminarás a mis enemigos;
12 (142:14) Y perderás a todos los que atribulan a mi alma; que siervo tuyo soy yo.
1 (Salmo 143) Nueva petición, después de la victoria. (Para David; contra Goliat) Bendito, Señor, mi Dios, el que enseña mis manos a batalla, mis dedos(a) a guerra,
2 misericordia mía y refugio mío, acogedor mío y libertador mío, (143:3) escudador mío, en él he esperado, el que somete mi pueblo a mí.
3 (143:4) Señor ¿qué es el hombre para que te hayas manifestado a él? ¿o hijo de hombre para que le consideres?
4 (143:5) El hombre a vanidad se ha asemejado; sus días, cual sombra, pasan.
5 (143:6) Señor, inclina tus cielos, y desciende; toca los montes, y humearán.
6 (143:7) Fulmina fulminación, y los dispersarás; tira tus saetas, y los aterrarás.
7 (143:8) Estira tu mano desde la altura; arráncame y líbrame de entre aguas muchas; de mano de hijos de extraños;
8 (143:9) cuya boca ha hablado vanidad; y la diestra de ellos, diestra de injusticia.
9 (143:10) Dios, cantar nuevo te cantaré; en salterio decacordo te salmearé;
10 (143:11) que das la salud a los reyes; que has redimido a David, tu siervo. De espada mala líbrame,
11 (143:12) y arráncame de mano de hijos de extraños, cuya boca ha hablado vanidad, y su diestra, diestra de injusticia;
12 (143:13) cuyos hijos como nuevas plantas afianzadas en su juventud; (143:14) las hijas de ellos, hermoseadas, circumornadas, a semejanza de templo;
13 (143:15) sus graneros, llenos, rebosando de éste en éste(b); (143:16) sus ovejas, multíparas, multiplicadas en sus salidas(c); sus vacas, gruesas.
14 (143:17) No hay caída de cerca, ni pasada(d); ni clamor(e) en sus alquerías.
15 (143:18) Feliz han llamado al pueblo que tiene esto. —Feliz el pueblo, cuyo señor es su Dios.
1 (Salmo 144) Loores divinos. (Loor para David) Te exaltaré, Dios mío, el rey mío; y bendeciré tu nombre, por el siglo y el siglo del siglo;
2 Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre.
3 Grande, el Señor, y loable sobremanera; y de su grandeza no hay fin.
4 Generación y generación loará tus obras, y tu poder anunciarán;
5 y la magnificencia de la gloria de su santidad hablarán, y tus maravillas narrarán;
6 y la fuerza de tus obras terribles dirán, y tu grandeza— la narrarán, y tu poderío hablarán.
7 Memoria de la muchedumbre de tu bondad lanzarán; y por tu justicia se alborozarán.
8 Compasivo y misericordioso, el Señor, longánimo y misericordiosísimo;
9 bondadoso, Señor, para con todos, y sus conmiseraciones, sobre todas sus obras(a).
10 Confiésente, Señor, todas tus obras; y tus santos bendígante.
11 Gloria de tu reino dirán; y tu poderío hablarán,
12 para manifestar a los hijos de los hombres tu poderío, y la gloria de la magnificencia de tu reino.
13 Tu reino, reino de todos los siglos, y tu dominación en toda generación y generación. (144:14) Fiel, Señor en todas sus palabras, y santo en todas sus obras;
14 (144:15) Sustenta Señor a todos los que caen, y levanta a todos los derribados.
15 (144:16) Los ojos de todos en ti esperan, y tú das el alimento de ellos a tiempo;
16 (144:17) abres tú las manos tuyas, y llenas a todo viviente de bendición.
17 (144:18) Justo, Señor en todos sus caminos y santo en todas sus obras.
18 (144:19) Cerca, el Señor de todos los que le invocan, todos los que le invocan en verdad;
19 (144:20) voluntad de los que le temen, hará y su deprecación escuchará, y los salvará.
20 (144:21) Guarda el Señor a todos los que le aman; y a todos los pecadores exterminará.
21 (144:22) Alabanza del Señor hablará mi boca; y bendiga toda carne su nombre, el santo, por el siglo y por el siglo del siglo.
1 (Salmo 145) Loores divinos, y confianza en Dios. (Aleluya; de Ageo y Zacarías) Loa, alma mía, al Señor;
2 (145:1) loaré al Señor en mi vida; tañeré a mi Dios, mientras yo fuere.
3 (145:2) No confiéis en príncipes y en hijos de hombres, que no tienen salud;
4 (145:3) saldrá el espíritu de él, y no volverá a su tierra; en aquel día perecerán todos los pensamientos de ellos.
5 (145:4) Bienaventurado aquel cuyo ayudador(a), el Dios de Jacob; su esperanza, en el Señor, su Dios; el que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo en ellos;
6 (145:5) el que guarda verdad por el siglo; hace juicio a los agraviados; da sustento a los hambrientos.
7 (145:6) Señor suelta a los aherrojados; Señor instruye a ciegos;
8 (145:7) Señor levanta derribados; Señor ama a justos.
9 (145:8) Señor guarda a los advenedizos; a huérfano y viuda acogerá; y camino de pecadores desvanecerá.
10 (145:9) Reinará el Señor por el siglo, tu Dios, Sión, en generación y generación.
1 Loores divinos. (Aleluya; de Ageo y Zacarías) Load al Señor, que cosa buena un cantar; a nuestro Dios agrade el loor.
2 Edificando a Jerusalén el Señor, también las dispersiones de Israel congregará;
3 el que sana a los quebrantados de corazón, y liga los quebrantos de ellos;
4 el que cuenta las muchedumbres de las estrellas, y a todas por nombres llama.
5 Grande, nuestro Señor; y grande, su fuerza; y de su entendimiento no hay número.
6 Acogiendo a los mansos el Señor, y humillando a los pecadores hasta la tierra.
7 Entonad al Señor, en confesión; tañed a nuestro Señor, en cítara;
8 al que cubre el cielo en nubes; al que previene a la tierra lluvia; al que produce en montes hierba y verdura para el servicio de los hombres;
9 que da a las bestias su alimento; y a los hijuelos de los cuervos, los que le invocan.
10 No del poderío del bridón gustará; ni en las piernas del varón se complacerá;
11 complácese el Señor en los que le temen, y en todos los que esperan en su misericordia.
12 (Salmo 147) Loores divinos. (Aleluya; de Ageo y Zacarías) (147:1) Loa a una, Jerusalén, al Señor; loa a tu Dios, Sión;
13 (147:2) porque ha fortalecido los cerrojos de tus puertas; bendecido a tus hijos en ti.
14 (147:3) El que pone tus confines en paz; y de grosura de trigo te sacia;
15 (147:4) el que envía su dicho a la tierra; hasta en rapidez corre la palabra de él;
16 (147:5) el que da nieve como vellón; niebla, como ceniza disemina;
17 (147:6) lanza su cristal(a) como fragmento(b); a faz del hielo de él ¿quién subsistirá?
18 (147:7) Enviará su palabra y lo(c) deshará; alentará su aliento, y correrán aguas.
19 (147:8) El que anuncia su palabra a Jacob; sus determinaciones y juicios a Israel.
20 (147:9) No ha hecho así con toda gente; y sus juicios manifestádoles.
1 Loores divinos. (Aleluya; de Ageo y Zacarías) Load al Señor, desde los cielos; loadle en las excelsitudes.
2 Loadle, todos sus ángeles; loadle, todos sus ejércitos.
3 Loadle, sol y luna; loadle, todos los astros y la luz.
4 Loadle, los cielos de los cielos, y, el agua la por cima de los cielos.
5 Loen el nombre del Señor; que él dijo, y fueron, él mandó, y creados fueron.
6 Afianzólos por el siglo y por el siglo del siglo; precepto puso, y no pasará.
7 Load al Señor, desde la tierra, dragones y todos los abismos.
8 Fuego, granizo, nieve, hielo, ráfaga de tormenta, los que hacen su palabra;
9 los montes y todas las colinas; leños fructíferos y todos los cedros;
10 las fieras y todas las bestias, reptiles y volátiles alados(a);
11 reyes de la tierra y todos los pueblos; príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 jóvenes y doncellas; ancianos con mozos:
13 Loen el nombre del Señor, porque se ha exaltado el nombre de él solo; su confesión, sobre tierra y cielo; y exaltará cuerno de su pueblo,
14 Himno a todos sus santos, a los hijos de Israel, pueblo que se aproxima a él—.
1 Loores divinos. (Aleluya) Cantad al Señor cantar nuevo; su loor en congregación de santos.
2 Alégrese Israel en el que le hizo; e hijos de Sión alborócense en su rey.
3 Alaben su nombre en coro; en tímpano y salterio salméenle.
4 Que se complace el Señor en su pueblo; y exaltará a los mansos en salud.
5 Jubilarán los santos en gloria; y alborozaránse en sus lechos(a).
6 Ensalzamientos de Dios en su garganta; y espada bifauce(b) en sus manos,
7 para hacer vindicta en las gentes; increpaciones en los pueblos;
8 para atar a sus reyes en grillos, y a sus nobles en esposas férreas;
9 para hacer en ellos juicio escrito(c); esta gloria es para todos sus santos.
1 Loores divinos. (Aleluya) Load a Dios en su santuario; loadle en el firmamento de su poder;
2 loadle en sus poderíos; loadle según la muchedumbre de su grandeza.
3 Loadle en son de trompeta; loadle en salterio y cítara;
4 loadle en tímpano y coro; loadle en cuerdas y órganos;
5 loadle en címbalos sonorosos; loadle en címbalos de júbilo.
6 (149:5) Todo aliento loe al Señor. Aleluya.