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1 Castigo de Asur. Salvación de Israel. Carga de Nínive, libro de la visión de Nahum, el elceseo.

2 Dios es celador y vengador, el Señor, con furor; vengador el Señor de sus enemigos, y, arrebatando él mismo a sus enemigos.

3 Señor longánimo, y grande, su fuerza, y a inculpable no inculpará el Señor; en consumación y en conmoción, es su camino; y nubes, polvo de sus plantas;

4 el que increpa el mar, y la seca, y todos los ríos yerma. Empequeñecida fue Basán y el Carmelo; y lo florido del Líbano desfalleció;

5 los montes temblaron ante él, y las colinas estremeciéronse; y se alzó la tierra ante su rostro entera y todos sus habitadores.

6 A rostro de su ira, ¿quién subsistirá? ¿y quién resistirá en la ira de su furor? Su furor deshace principados(a); y las peñas quebrantadas fueron por él.

7 Bondadoso es el Señor para con los que esperan en él, en día de tribulación; y conociendo a los temerosos de él.

8 Y en cataclismo de ida(b) consumación hará; a los alzados y enemigos suyos, perseguirán tinieblas.

9 ¿Qué pensáis contra el Señor? Consumación él hará; no vindicará dos veces igualmente en tribulación;

10 porque hasta sus cimientos será asolada; y, como correhuela enredada será consumida, y, como paja de aridez llena(c).

11 De ti saldrá pensamiento contra el Señor, cosas malas acordando contrarias.

12 Esto dice el Señor, el que impera sobre aguas muchas: «También así disipados serán, y tu oída no se oirá más.

13 Y ahora quebrantaré mi vara sobre ti y las ligaduras romperé».

14 Y mandará acerca de ti el Señor: «no se sembrará de tu nombre ya; de la casa de tu dios exterminaré las esculturas y fundiduras; pondré tu tumba»; pues veloces

15 he aquí sobre los montes los pies del buen mensajero y que anuncia la paz. Celebra Judá, tus celebraciones; paga tus votos, por esto: porque no volverán, no, ya a transitar por ti en deterioro(d).

2

1 Destrucción de Nínive Consumado está; quitado está; subió quien alienta en tu faz, quien libra de tribulación. Mira el camino; fortalece el lomo; envalentónate con la fuerza sobremanera;

2 por esto: porque apartó el Señor la altanería de Jacob(a); así como la altanería de Israel; por cuanto, sacudiendo, los sacudieron y sus retoños; destruyeron(b)

3 las armas de su potencia de entre los hombres, a varones poderosos, jugando en fuego; las riendas de sus carros en día de preparación de él, y los cabalgantes se espantarán(c)

4 en los caminos; y se confundirán los carros y chocarán en las calles: el aspecto de ellos como lámparas de fuego, y, como relámpagos vagarosos.

5 Y se acordarán los magnates de ellos y huirán de día y flaquearán en su andanza, y se apresurarán hacia los muros de ella; y prepararán los antemurales de ellos.

6 Las puertas de las ciudades(d) se han abierto, y el real palacio ha caído,

7 y el fundamento descubiértose; y ella(e) subía y sus siervas(f) eran llevadas, así como paloma gimiendo en sus corazones.

8 Y Nínive como piscina(g) de agua, sus aguas; y ellos(h) huyendo, no se detuvieron; y no había quien mirara.

9 Arrebataban la plata; arrebataban el oro; y no había término de su ornato: cargados están con todos sus vasos los deseables.

10 Sacudida, y resacudida, y lanzamiento, y de corazón herimiento y disolución de rodillas; y angustias sobre todo lomo; y el rostro de todos, como chamuscamiento de olla.

11 ¿Dónde está la mansión de los leones, y el prado que tenían los leoncillos? ¿A dónde ha ido el león, para que entrase allí el leoncillo; y no había quien espantara?

12 El león arrebató lo bastante para sus cachorros, y llenó de presa su nido, y su morada, de rapiña.

13 He aquí que yo estoy sobre ti, dice el Señor Todopoderoso, y quemaré en horno tu muchedumbre; y tus leones devorará la espada; y exterminaré de la tierra tu presa; y no se oirán ya jamás tus obras.

3

1 Otra profecía sobre la destrucción de Nínive Oh ciudad de sangres, toda mendaz de injusticia llena, no será tocada la caza(a).

2 Voz de flagelos y voz de conmoción de ruedas, y de bridón persiguiendo y carro encendido y cabalgador ascendiendo;

3 y de fulgente espada y fulgurantes armas, y de muchedumbre de heridos y de pesado derrumbamiento y no tenían fin sus gentes(b), y enfermarán en sus cuerpos(c) por la multitud de prostitución.

4 Prostituta bella y graciosa, princesa de maleficios, la que vende(d) gentes en su prostitución y pueblos en los maleficios de ella.

5 He aquí yo estoy sobre ti, dice el Señor Dios, el Todopoderoso; y descubriré lo posterior tuyo(e) por sobre tu rostro; y mostraré a las gentes tu vergüenza, y a los reinos tu deshonra.

6 Y arrojaré sobre ti abominación según tus inmundicias y te pondré en ejemplo.

7 Y será: todo el que te viere, descenderá a ti, y dirá: «Miserable Nínive ¿quién gemirá por ella? ¿De dónde buscaré consuelo para ella?

8 Prepárate a tu parte; junta cuerda; prepárate a la parte de Amón(f), la que habita en ríos; agua en torno de ella; cuyo principado la mar, y agua, sus muros;

9 y Etiopía, su fuerza y Egipto; y no se puso fin de su fuga; y libios hiciéronse sus auxiliadores.

10 También ella a transmigración irá(g) cautiva y a sus pequeñuelos estrellarán en las esquinas de todas sus calles; y sobre todo lo precioso de ella echarán suertes; y todos sus magnates atados serán con grillos.

11 También(h) tú serás embriagada(i) y despreciada; y tú te buscarás paradero de ante tus enemigos.

12 Todas tus fortificaciones, higueras(j), guardadores(k) teniendo; si fueren sacudidas, caerán en boca del que come.

13 He aquí tu pueblo como mujeres en ti; y a tus enemigos abriéndose abriránse las puertas de tu tierra; devorará el fuego tus cerrojos.

14 Agua de asedio sácate, refuerza tus fortificaciones; entra en el lodo y huella en pajas e impera sobre los ladrillos;

15 allí te devorará el fuego; te exterminará la espada, te devorará como langosta, y oprimirá, como pulgón.

16 Multiplicaste tus negociaciones sobre los astros del cielo: el pulgón precipitóse y voló.

17 Saltó lejos, como langostón tu advenedizo; como langosta subida sobre cerca en día de hielo; el sol salió, y se voló; y no conoció su lugar. ¡Ay de ellos!

18 Dormitaron tus pastores; rey asirio adormeció(l) a tus potentes; se fue tu pueblo sobre los montes, y no había quien acogiera.

19 No tiene curación tu quebranto; hinchóse tu llaga; todos los que oyen la nueva tuya, batirán palmas sobre ti; por esto; porque ¿sobre quién no ha venido tu maldad continuamente?